Imprimir
Enviar
Manifestaciones en el reducto rebelde contra una inminente ofensiva siria y rusa
EFE - Beirut
31/08/2018
Miles de civiles salieron hoy a las calles para manifestarse en diferentes localidades de la provincia siria de Idleb (noreste) contra una ofensiva militar que parece inminente por parte del Ejército gubernamental y su aliado, Rusia, con el fin de recuperar el control del último reducto rebelde del país.
El portavoz de la opositora Alianza Nacional para la Liberación, integrada principalmente por facciones que actúan bajo el paraguas del Ejército Libre Sirio (ELS), declaró a Efe por teléfono que “los movimientos populares civiles han hecho un llamamiento a los ciudadanos en Idleb para que se manifiesten y expresen su rechazo a la inminente ofensiva gubernamental y de los rusos en la provincia”.
Según el portavoz, las protestas se producen en el marco de “las demandas del pueblo que piden derribar el régimen criminal de Bachar al Asad”, el presidente sirio, contra el cual se levantó parte de los militares del Ejército nacional, que formaron el ELS a principios de la contienda en 2011.
Por su parte, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó hoy de que los consejos locales de Idleb, que administran las áreas opositoras, hicieron un llamamiento a los habitantes de la región para que muestren su apoyo a las facciones rebeldes, que controlan la mayoría del territorio de la provincia.
En respuesta a esa convocatoria, miles de civiles protestaron hoy, viernes, al mediodía en diferentes puntos de Idleb y la vecina provincia de Alepo.
Por otro lado, Anmar Salamo, un voluntario de la Defensa Civil siria que desarrolla labores de socorro en zonas rebeldes, advirtió de que tres millones de civiles de Idleb corren el peligro de verse desplazados.
“Si el régimen lanza su ofensiva, los tres millones de personas que viven aquí tendrán que marcharse fuera de Siria porque se niegan a vivir bajo el dominio de las fuerzas de Al Asad”, aseguró a Efe en una conversación por internet el miembro de los también denominados “cascos blancos”.
El enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, pidió este jueves a Siria y a Rusia que detengan los preparativos para un ataque definitivo contra Idleb por el impacto que puede tener sobre los 2,9 millones de personas que viven en la provincia.
El Ejército sirio ha enviado en las últimas semanas refuerzos desde diferentes áreas del país hacia Idleb, y Rusia también estaría aumentando su mayor presencia naval en el Mediterráneo, desde donde podría golpear la provincia.