Haití. Decenas de miles de manifestantes denuncian al gobierno de Moïse por el desfalco de los fondos de Petrocaribe
Por Alcides García y Lautaro Rivara
Kaos en la Red
17 de octubre de 2018.- Desde la media mañana, decenas de miles de manifestantes comenzaron a movilizarse en caravanas desde las periferias urbanas hasta Champ de Mars, el centro político de Puerto Príncipe en donde se emplaza el Palacio Nacional y otros símbolos del poder gubernamental. Dicha convocatoria encuentra réplica en casi todas principales ciudades del país como Hinche, Cabo Haitiano, Jacmel, Les Cayes, St. Marc, etc.
Dichas personas fueron convocadas en el marco de las demandas de juicio y castigo por el desfalco de los fondos de Petrocaribe, apropiados de forma ilícita por el actual gobierno de Jovenel Moïse y por los gobiernos anteriores de Preval y Martelly. La sociedad civil haitiana denuncia la subejecución de partidas presupuestarias, el desarrollo de infraestructuras sociales jamás concluidas y con exorbitantes sobreprecios, y el desvió de fondos hacia iniciativas privadas como la construcción de la residencia particular del presidente Martelly o del Hotel Marriot.
Se trata de 3.8 millares de dólares ofrecidos al país por intermedio de la plataforma de integración energética impulsada en el año 2005 por Hugo Chávez y sostenida hasta el día de hoy por la Revolución Bolivariana de Venezuela. Petrocaribe ofrece desde entonces a unos 19 países petróleo a bajo costo, con un plazo de financiamiento a 25 años, un interés ínfimo del 1%, y la posibilidad de pagar el crudo en concepto de bienes y servicios. En todas estas naciones caribeñas, en su mayor parte pequeñas y dependientes de la importación de petróleo, Petrocaribe ha financiado más de 109 programas y proyectos sociales constituyéndose en lo que Chávez llamó un “escudo anti crisis y anti hambre”.
Sin embargo, la corrupción endémica de la clase política local y el aval directo o indirecto de las fuerzas imperiales que tutelan a la nación haitiana desde el último y enésimo golpe de estado, han facilitado el robo y el despilfarro de fondos millonarios que debían hacer frente a al empobrecimiento y la desigualdad al que ha conducido a Haití la aplicación de más de 30 años de políticas neoliberales.
La convocatoria, enmarcada en la conmemoración de los 212 años del asesinato de Jean-Jacques Dessalines, principal líder de la Revolución Haitiana y considerado “padre de la patria”, debe entenderse como una continuidad de la crisis política abierta en julio como respuesta al intento de aumento del precio de los combustibles, exigido en su momento por el Fondo Monetario Internacional. El total descrédito de la clase política y del presidente Moïse ha unificado a diferentes sectores de la sociedad civil haitiana en torno a la exigencia de su renuncia inmediata.
Las masivas manifestaciones fueron reprimidas con palos y gases frente al Palacio Nacional, en dónde jóvenes manifestantes fueron apresados. Además, se contabiliza al menos un muerto en la localidad de Les Cayes, capital del departamento Sur, el mismo lugar en donde fue denunciado el accionar de bandas parapoliciales.