AP halla largo historial de abuso de curas a monjas en India
TIM SULLIVAN,
Associated Press
mi?., 2 ene. 6:51 AM GMT-3
KURAVILANGAD, India (AP) ? Las monjas hablan de sacerdotes cat?licos que entraron a sus habitaciones y de curas que las presionaron para convertir una estrecha amistad en sexo. En toda India, hablan sobre ser manoseadas y besadas y de las manos de hombres que fueron criados para creer que eran los representantes de Jesucristo presionadas contra su cuerpo.
En los peores casos, hablan de repetidas violaciones y de una jerarqu?a cat?lica que hizo poco para protegerlas.
El Vaticano est? al tanto desde hace a?os de los abusos sexuales a monjas cometidos por sacerdotes y obispos en Asia, Europa, Sudam?rica y ?frica, pero ha hecho muy poco para detenerlos, seg?n report? el a?o pasado The Associated Press.
Ahora, la AP investig? la situaci?n en India y descubri? que las monjas sufren abusos sexuales en el seno de la Iglesia desde hace d?cadas. Las v?ctimas detallaron la presi?n sexual que soportaron de sacerdotes y casi dos docenas de religiosas y exmonjas y sacerdotes dijeron que ten?an conocimiento directo de estos incidentes.
Sin embargo, el problema est? oculto por una poderosa cultura del silencio. Muchas de las religiosas creen que el abuso es algo habitual e insisten en que la mayor?a pueden decir al menos que se defienden de los acercamientos sexuales de un sacerdote. Otras creen que es algo asilado. Casi ninguna habla abiertamente sobre el tema, y la mayor?a solo lo hacen a condici?n de no ser identificadas.
Pero este verano, una monja hizo que el asunto saliese a la luz p?blica.
Cuando las autoridades eclesi?sticas no respondieron a sus reiteradas quejas, la religiosa de 44 a?os present? una denuncia contra el obispo que supervisa su congregaci?n, acus?ndolo de violarla 13 veces en dos a?os. Un grupo de hermanas inici? una protesta p?blica para exigir la detenci?n del prelado.
La protesta dividi? a la comunidad cat?lica en India. La denunciante y quienes la respaldan son ahora parias, aisladas de las dem?s monjas, muchas de las cuales defienden al obispo.
“Algunas personas nos est?n acusando de trabajar contra la Iglesia?, dijo la hermana Josephine Villoonnickal, que apoya a la denunciante. “Ellos dicen ?Est?n adorando a Sat?n?. Pero tenemos que defender la verdad?.
Los relatos de algunas de las v?ctimas se remontan varias d?cadas. Como el de una monja casi adolescente que ense?aba en una escuela cat?lica a principios de la d?cada de 1990. Era una labor agotadora y quiso pasar un tiempo en un centro de retiro en Nueva Delhi.
Es una mujer poderosa que lleva a?os trabajando con los pobres, pero cuando hablar sobre ese retiro, su voz se apaga.
Una noche, un cura de unos 60 a?os que se supon?a que estaba guiando a las hermanas durante su periodo de reflexi?n acudi? a una fiesta de barrio. Regres? tarde y llam? a la puerta de su habitaci?n. La joven pod?a percibir el olor alcohol.
“No est? estable. No estoy lista para conocerlo?, le dijo.
Pero el sacerdote se abri? paso, intent? besarla y le toc? el cuerpo.
Llorando, lo empuj? hacia atr?s lo suficiente como para poder cerrar la puerta.
Despu?s cont? lo ocurrido a la abadesa, que le permiti? evitar cualquier nuevo encuentro con el sacerdote. Incluso escribi? una carta an?nima a las autoridades eclesi?sticas. El cura fue trasladado.
Pero no hubo reprimenda p?blica ni advertencias a otras religiosas.
Ella ten?a demasiado miedo para desafiarlo abiertamente.
“Para m? era arriesgar mi propia vocaci?n?, dijo.