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Se quebr? el Estado, la econom?a y la sociedad
Por: Roland Denis | Lunes, 28/01/2019 11:54 PM
Aporrea
Llegamos al momento en que se define la situaci?n definitiva. Y sabemos los que pasa adem?s del horror de la hambruna, todos los medios productivos, y ahora se quiera el estado entre dos presidencias. Nada de esto tiene que ver en s? con la din?mica de un sociedad, el lazo social que se cre? entre un estado burgu?s completamente decadente y rentista y quienes quisimos transformarlo. La jugada termino por completo al rev?s. El Estado venezolano, al cual centenares de activistas de las bases proliferantes de la revoluci?n querida, mas una infinidad de ladrones venidos de todos los c?rculos viejos y nuevos del cazarentismo, hoy no es sino un paria del mundo tratando de vender lo que sus subsuelos pueden bajo el intermedio de una de un mando de Estado completamente corrompido y viviendo de una bibliograf?a revolucionaria ya convertida en religiosidad discursiva cada vez mas torpe y mentirosa, en esta gesti?n.
En realidad viendo el mundo que vivi? el siglo XX lo que nos toca es simplemente hacer el trueque entre los que fue imposible (es decir la revoluciones marxistas leninistas) y un tiempo actual donde reina la hegemon?a del capital financiero al cual se suman entre agentes ligados absolutamente a ellos y que comandan sus Estados o instituciones internacionales como el FMI y el Banco Mundial. No solo Venezuela, la mayor?a de los pa?ses de nuestram?rica a partir de las revueltas que construyeron un ideario intermedio entre una democracia radical y de base y un liderazgo que se encaminaba a la toma del poder de Estados dependientes y absorbidos por una econom?a de dependencia, hoy en d?a se desmoronan entre su misma ambig?edad, hasta quedar derrotados por santuarios de derecha para los cuales esos mismos Estados incluidos el nuestro estuvieron hechos.
La pol?tica marxista que se sell? en el stalinismo (es decir el Estado el pensamiento, la conducci?n y la pol?tica misma) de alguna manera castigo el subconsciente pol?tico de los pueblos hasta llevarlos a su completa impotencia. Las alternativas de llevarse por soberanismos sobrellevados por caudillismos y aparatos dl estado, la misma estructura de dependencia los hizo trizas. All? pareci? un movimiento popular administrado por las grandes y peque?as estructuras de Estado que sigui? siendo el mismo de aquel que conocimos hasta principios de siglo, creado en la dictadura de G?mez.
Venezuela es probablemente el episodio m?s pat?tico de esta historia, convirti?ndose en un Estado mafioso, de estructuras corporativas y burocr?ticas, plagado de paramilitarismo y bandas armadas, que administran los restos de un gigantesco movimiento popular creado desde la revuelta popular del 27 de febrero del 89. Hoy todo ese piso est? quebrado, convertido en un ente de representaci?n de una din?mica de estado y obligado a una negociaci?n electoral que recomponga las estructuras del estado que necesita el orden mundial y no precisamente solo los EEUU, es el orden mundial que no lo comanda nadie en particular sino las grandes riquezas financieras y corporativas desde China hasta los EEUU.
Los Estados que luego tomaron la forma de estructuras que absorb?an las riquezas nacionales y que tomaron la forma de Estados burgueses, es decir, Estados de gesti?n que en sus diferentes ideolog?as serv?an particularmente a las clases propietarias, absorbiendo la totalidad de la riqueza nacional siendo ellos los administradores de riquezas que por exportaciones e impuestos, en el ?mbito de nuestram?rica se convirtieron en estructuras de caudillos y Estados comandados regionalmente que a la final terminaron en una absoluta dependencia del capitalismo industrial y postindustrial que se desarroll? en los ?ltimos dos siglos.
Lo cierto es que a estas alturas tanto sociedad como econom?a como Estado est?n totalmente quebrados. Semanas y meses que vengan est?n plagados de posibilidades intervencionistas, hasta guerras civiles. ?Cu?l es la tarea del movimiento popular? Precisamente y ya son a?os repitiendo los mismo, es configurar su misma autonom?a, en medio de una hambruna y un colapso de Estado que no tiene precedentes. La pol?tica ya no puede ser el Estado, no es una conjunci?n entre sociedad, econom?a y Estado, derivando de ella las diversas ideolog?as que articulan sus diversas maneras de administrar dicha totalidad. Tomando las palabras de Ra?l Cerdeiras, fil?sofo argentino, la pol?tica es una invenci?n de la subjetividad, fuera del Estado. All? donde nos hacemos creadores de algo que no ratifique sino desvanezca los lazos sociales y econ?micos, sin depender de ninguna instituci?n que restituya el bendito estado burgu?s. Desgraciadamente no lo hemos podido hacer. El Estado primero se chup? las fuerzas revolucionarias y con Maduro las termin? destruyendo, siendo parte de ese orden mundial pero acoplado a geopol?ticas inconvenientes a los EEUU.
Es necesario como crear una tercera fuerza. El gobierno est? contra la pared y la oposici?n es una vendetta de fuerzas que hoy han sabido quebrar la base rentar?a del Estado con el apoyo de los EEUU y ahora la Comunidad Europea. Es decir, el estado constituido se quedar? sin una locha y la oposici?n pelear? por quien administra los restos de renta por quedar. Obviamente tenemos una confrontaci?n por delante que en realidad confronta dos geopol?ticas en tiempos de una guerra sin fin, no entre Estados sino pueblos que estas mismas potencias desmoronan, haci?ndose de sus riquezas naturales. Si no es as? ponen a su mejor de sus aliados a comandar estos restos de Estado y en una estrategia bien llevada lo han logrado en toda nuestram?rica pr?cticamente. Por ello y repetimos, el paramilitarismo, la misma cat?strofe corrupta de las Fuerzas Armadas en sus liderazgos, tiene que ser confrontada por una derivaci?n guerrera, organizada y honesta, que reponga el ideario emancipador que naci? hace m?s de treinta a?os. Lo dem?s es discusi?n y pelea de pacotilla entre bandas que necesitan apropiarse de los restos de esta patria. Restablezcamos los que fue esa magn?fica coordinaci?n de movimientos y milicias que ayudo como nadie a saldar la rebeli?n del 13 de Abril, y empezar a hacer una pol?tica totalmente a distancia del Estado. Los tiempos que vendr?n tienen sabor a lo horroroso, pongamos nuestros cuerpos, inteligencia y colectividad, a evitarlo y producir pol?tica.