Nueva derrota de la izquierda y de la derecha consolida crisis de los partidos en El Salvador

El Salvador, pa?s ahogado por las pandillas de los maras, demuestra que la institucionalidad y el aparato estado han sido derrotados por la brutalidad que est? prestando en todas partes un gran servicio a la acumulaci?nn capitalista. Afortunadamente la poblaci?n ya no cree m?s en izquierdas y derechas ni en “representantes”, pues se ha retirado estruendosamente del certamen electoral alcanzando una cifra sorprendente e hist?rica de abstenci?n, dejando aislados a las burocracias que (se) repartir?n la torta.
El Salvador, como Honduras y Guatemala, tiene la suerte de estar en medio de dos grandes din?micas protagonistas que se levantan como alternativa social y no partidaria para los pueblos: los mayas zapatistas y el pueblo insurgente de Nicaragua. Ambos enfrentando al capital extractivista aliado a gobiernos de izquierda progresista.



Nayib Bukele, el exalcalde de la izquierda que gobernar? El Salvador con la derecha
Bukele acaba con el bipartidismo en El Salvador con un discurso anticorrupci?n y con promesas de regeneraci?n

EFE - San Salvador
04/02/2019 - 08:32h

El Salvador da un giro a la derecha con el triunfo de Bukele en las presidenciales

Nayib Bukele, el presidente electo de El Salvador, alcanz? su objetivo de gobernar el pa?s con la derechista Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA) despu?s de dedicar seis a?os de su vida a la pol?tica local como alcalde de la mano del izquierdista Frente Farabundo Mart? para la Liberaci?n Nacional (FMLN).

Bukele, con una acentuada ambici?n pol?tica, fue expulsado del FMLN, pero su insistencia le permiti? hacerse un hueco en GANA, partido completamente opuesto al que lo llev? a ser alcalde, primero de Nuevo Cuscatl?n (2012-2015) y posteriormente de San Salvador (2015-2018).

Las discrepancias de Bukele con la c?pula de la formaci?n de la exguerrilla terminaron con su expulsi?n en 2017, a?o en el fund? Nuevas Ideas, movimiento que intent? legalizar como partido pol?tico, pero no cumpl?a las exigencias de la Ley Electoral.

Tras ese intento frustrado, busc? un hueco en el Centro Democr?tico (CD) para presentarse bajo su bandera a las elecciones presidenciales, pero el partido fue cancelado tras no alcanzar al menos 50.000 votos v?lidos en las legislativas de 2018.

En el ?ltimo minuto, el ahora presidente electo opt? por la ?nica posibilidad que le quedaba: tratar de buscar la presidencia de la mano de GANA, cuya c?pula le tendi? el puente para llegar a la otra orilla, la Casa Presidencial, el pr?ximo 1 de junio, cuando ser? nombrado oficialmente presidente del Gobierno salvadore?o.

Bukele, quien en 2016 asegur? que no buscar?a la Presidencia del pa?s con los partidos de derecha, dej? de lado su ideolog?a pol?tica, seg?n ?l de izquierda, para competir en las elecciones cobijado por un partido que fue fundado en 2010 como resultado de un divisi?n al interior de la Alianza Republicana Nacionalista (Arena).

Entre los fundadores de GANA est?n el expresidente El?as Saca (2004-2009), encarcelado por corrupci?n, y el ahora diputado y segundo vicepresidente de la Asamblea Legislativa, Guillermo Gallegos, quien est? en contra del aborto y aboga por la instauraci?n de la pena de muerte y el paramilitarismo para combatir a las pandillas.

El exalcalde, nacido en San Salvador el 24 de julio de 1981, se?al? en repetidas ocasiones, antes de alzarse con el triunfo, que si llegaba a la Presidencia gobernar?a con independencia de GANA y que la direcci?n de esa formaci?n no intervendr? en sus decisiones, algo que no comparte Gallegos.

Bukele comenz? su camino en la pol?tica como alcalde del peque?o municipio de Nuevo Cuscatl?n (suroeste).

Su gesti?n pas? desapercibida y no busc? la reelecci?n, ya que el FMLN lo propuso para la Alcald?a de San Salvador, que logr? tras ganar las municipales de 2015 en coalici?n con el Partido Salvadore?o Progresista (PSP).

Pese a su buena racha pol?tica y al aumento de su popularidad, Bukele y los dirigentes del partido izquierdista ten?an diferencias que nunca trataron de ocultar, lo que, finalmente, desemboc? en octubre de 2017 en su expulsi?n del FMLN.

El 10 de octubre de 2017, el Tribunal de ?tica de la formaci?n de izquierda decidi? expulsar a Bukele por “proferir agresiones verbales” contra la s?ndica Xochilt Marchelli, por las que actualmente afronta un proceso judicial por violencia machista.

Antes de su expulsi?n, el pol?tico, quien tambi?n est? procesado por calumnia, ya hab?a hecho p?blica su intenci?n de competir por la Presidencia del pa?s centroamericano.

Despu?s de dos intentos fallidos de presentarse como candidato presidencial de grupos de centro izquierda, Bukele opt? por refugiarse en la derechista GANA, a la que se uni? “in extremis” y como ?ltima baza en julio de 2018.

Bajo su bandera, Bukele se ha convertido en el primer mandatario en gobernar El Salvador con una formaci?n diferente a Arena, partido que dirigi? el pa?s durante 20 a?os (1989-2009), y el FMLN, en el poder desde el 2009.
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EL SALVADOR
Bukele pone fin al bipartidismo en El Salvador mientras el FMLN se hunde
Nayib Bukele arrasa en las elecciones de El Salvador con m?s del 53% de los votos. No tendr? que ir a segunda vuelta. El antiguo alcalde de la capital por el FMLN certifica el fin del bipartidismo que oper? desde el fin de la guerra, en 1992, y hunde a sus antiguos compa?eros.

p?blico.es
04/02/2019 09:10 Actualizado: 04/02/2019 09:10 ALBERTO PRADILLA @albertopradilla

?Este d?a 3 de febrero de 2019 El Salvador ha pasado la p?gina de la postguerra?. Con estas palabras, Nayib Bukele se proclam? triunfador de las elecciones del pa?s centroamericano. Arrasa con el 53% de los votos, m?s que todos sus rivales juntos, y se impone sin necesidad de ir a una segunda vuelta. Con este triunfo, el exalcalde de la capital salvadore?a rompe con el bipartidismo de los ?ltimos 30 a?os. Desde la firma de los acuerdos de paz, en 1992, la derecha y la izquierda tradicionales, Arena y Frente Farabundo Mart? de Liberaci?n Nacional (FMLN) dominaron el sistema pol?tico. Las primeras dos d?cadas fueron de hegemon?a derechista. En 2009, la izquierda lleg? por primera vez al poder. Diez a?os despu?s, apenas supera el 10% de los votos: el FMLN es el gran damnificado del descr?dito del sistema pol?tico salvadore?o.

?Yo vot? siempre al FMLN, tuvieron su oportunidad, pero despu?s de 10 a?os necesitamos un cambio?. Miguel Flores, comerciante de 55 a?os, resume lo que se escuch? durante toda la jornada en decenas de colegios electorales en El Salvador: antiguos votantes de la izquierda, la guerrilla que dio el paso a la v?a de las urnas, que le dan la espalda decepcionados tras una d?cada efemelenista en el gobierno. Flores es residente de la colonia Ciudad Futura, en Cuscatancingo, a escasos 15 kil?metros de la capital. Este es territorio que controla la Mara Salvatrucha (MS-13), que junto al Barrio 18 es una de las dos grandes pandillas que operan en Centroam?rica, M?xico y Estados Unidos.

?Nuestro problema es la falta de trabajo y la violencia?
?Nuestro problema es la falta de trabajo y la violencia?, dice el hombre. Mira a su alrededor, justo al lugar en el que se encuentran dos polic?as, y afirma: ?es mentira que las autoridades tengan el control del territorio?. Ya no se ven los caracter?sticos ?placazos?, las pintadas con los lemas de la pandilla, pero el dominio de estas estructuras criminales es absoluto.

Flores dice que vivi? los tiempos del conflicto, que no tom? las armas pero que siempre simpatiz? con la guerrilla. Son las 10.00 de la ma?ana y ya vaticina lo que ocurrir? 12 horas despu?s: ?Nayib va a ganar en primera vuelta?. Todas las encuestas lo hab?an predicho y, por una vez, las prospecciones acertaron.

Si uno pregunta en esta colonia del extrarradio de San Salvador, sobre cu?les son las grandes preocupaciones de los electores encuentra dos respuestas: la violencia y la falta de oportunidades. La violencia se expresa por unas cifras de homicidios terror?ficas. En 2018, un total de 3,340 personas fueron asesinadas. Esto quiere decir que nueve personas murieron en circunstancias violentas cada d?a durante el a?o pasado. La falta de oportunidades se muestra a trav?s de la pobreza: el 34% de su poblaci?n vive en condiciones de pobreza.

Violencia y pobreza son el motivo de que, cada a?o, cientos de salvadore?os abandonen el pa?s con destino a EEUU
Violencia y pobreza son el motivo de que, cada a?o, cientos de salvadore?os abandonen el pa?s con destino a Estados Unidos. Algunos se han sumado a las caravanas de migrantes que, desde octubre de 2018, han sacado de la clandestinidad el ?xodo centroamericano. Otros siguen con la v?a tradicional: pagar un dineral a un coyote (el precio ahora est? en torno a los 9.000 d?lares por tres intentos) y jug?rsela en un incierto y arriesgad?simo trayecto.

Que el FMLN no iba a obtener buenos resultados era algo que pod?a esperarse. Especialmente, tras la debacle de marzo de 2018, en las elecciones parlamentarias. Con sus 23 esca?os de 84, obtuvo su peor resultado en la historia y un severo correctivo que sus dirigentes prometieron enmendar. No hab?a mucho margen para la ?remontada? que sus directores de campa?a vaticinaron, pero el golpe ha sido mayor incluso de lo esperado. La derrota duele todav?a m?s si se mira hacia arriba: Bukele, exalcalde de San Salvador por el FMLN, expulsado del partido en octubre de 2017, ha logrado lo que sus excompa?eros jam?s acariciaron: imponerse sin tener que disputar una segunda vuelta.

Bukele, publicista de 37 a?os, ha capitalizado el descontento. En una campa?a carente de debates profundos y alejada de grandes preocupaciones como las que expresaba Flores, el exalcalde ha sabido conectar con un sentimiento: la necesidad de un ?cambio?. Primero, castigar a los que estaban. Despu?s, ya veremos.

Hay que tomar en cuenta el accidentado camino que ha transitado hasta imponerse en las elecciones. Despu?s de ser expulsado, fund? su propio movimiento, Nuevas Ideas. Logr? m?s de 200.000 firmas en un fin de semana pero, finalmente, no fue aceptado por el Tribunal Supremo Electoral. Despojado de su herramienta, Bukele inici? un peregrinaje buscando las siglas que le permitiesen concurrir a los comicios. Lo intent? con Cambio Democr?tico, un peque?o grupo que hab?a obtenido un ?nico diputado en las parlamentarias de 2018, pero la formaci?n fue cancelada. A pocas horas de que venciese el plazo, anunci? un pacto con Gana, un partido fundado en 2010 que surgi? como escisi?n de Arena. Es decir, que estamos ante un candidato que se escindi? de la izquierda y que ha terminado por concurrir con un partido de derechas. Ingenier?a partidista ante las dificultades que se impusieron desde el statu quo electoral. Si observamos los resultados hist?ricos, vemos que Gana (lastrado por graves casos de corrupci?n) jam?s estuvo ni siquiera cerca de tocar un triunfo en unas presidenciales. As? que lo ocurrido el domingo no es cosa de siglas, sino de un nombre.

Bukele tendr? que enfrentarse con una asamblea en la que Arena tiene mayor?a y hacer frente a graves problemas estructurales
El discurso de Bukele se ha centrado m?s en diferenciarse de sus rivales que en plantear un proyecto propio. Ha calado la estrategia de equiparar a Arena y FMLN como si se tratasen de las mismas pr?cticas y su discurso ?sin ideolog?a? ha permitido que arrase en un contexto de profundo descr?dito de la clase pol?tica. Ahora habr? que ver c?mo gestiona su triunfo. Tendr? que enfrentarse con una asamblea en la que Arena tiene mayor?a y hacer frente a graves problemas estructurales.

En el otro extremo se encuentra el FMLN: su hist?rica derrota le obliga a repensarse. El economista C?sar Villalona, cercano a la formaci?n izquierdista, cree que las divisiones internas y las medidas de ajuste son algunas de las razones que explican los malos resultados. Acertar en el diagn?stico ser? clave para un movimiento que ha sido referente para la izquierda en Am?rica Latina, tanto en su faceta armada, durante la guerra civil entre 1980 y 1992, como tras los acuerdos de paz.

El Salvador entra en una nueva fase. Qu? es lo que viene no est? tan claro como qu? es lo que sus ciudadanos no desean. La imagen de la plaza Gerardo Barrios abarrotada en un mar de banderas azules, s?mbolo del movimiento de Bukele, es un primer paso. ?S? se pudo?, coreaban sus seguidores, adoptando un c?ntico que lo mismo sirve ya para un roto que para un descosido. Solo el futuro dir? si el exalcalde outsider si tiene ?xito o nos encontramos ante el comienzo de una nueva decepci?n para los salvadore?os.