Cientos de miles de argelinos ondean banderas de Argelia y del pueblo originario amazigh

Cientos de miles de personas en Argel y en la mayor?a de las otras 47 wilayas (provincias) del pa?s salieron este viernes a las calles con banderas nacionales y amazigh (del pueblo bereber con el que se identifican los argelinos) para rechazar al presidente interino Abdelkader Bensalah.



Incidentes aislados en octavo viernes protestas populares en Argelia

Argel, 12 abr
(Prensa Latina)

Incidentes aislados entre polic?as antidisturbios y manifestantes, b?sicamente en esta capital, marcaron hoy la octava jornada de protestas populares para exigir un ‘’cambio radical'’ del gobierno en Argelia, hasta ahora distinguidas por su car?cter pac?fico.

Cientos de miles de personas en Argel y en la mayor?a de las otras 47 wilayas (provincias) del pa?s salieron este viernes a las calles con banderas nacionales y amazigh (del pueblo bereber con el que se identifican los argelinos) para rechazar al presidente interino Abdelkader Bensalah.

En las c?ntricas plaza Maurice Audin y la explanada de la Grande Poste, devenida epicentro de las demostraciones de descontento en Argel, se alzaron voces que reclamaron ‘d?gagez tous’ (m?rchense todos, en franc?s) con vallas y mantas que caricaturizaban a las principales figuras gobernantes ahora.

A pesar del vasto despliegue de efectivos de seguridad en el centro de la capital, los manifestantes avanzaron entre coros y c?nticos patri?ticos hacia la Grande Poste en una marcha que la agencia estatal APS describi? como ‘imponente (en Argel y) en las wilayas’.

Cuando los participantes en la movilizaci?n llegaron a un punto donde se hallaban desplegados los uniformados se produjeron forcejeos y la polic?a dispar? chorros de agua para dispersarlos, tal como ya hab?a ocurri? en al menos dos ocasiones esta semana contra estudiantes.

‘Silmya, silmya (pac?fico, pac?fico)’, exhortaban j?venes manifestantes mientras alzaban pancartas en las que se le?a: ‘la libertad no tiene sentido en un pa?s donde los criminales son libres’, ‘no a la confiscaci?n de la voluntad popular’ y ‘el ej?rcito es tema del pueblo, los otros l?rguense’.

Reportes de fuentes no oficiales refirieron que hubo lesionados en un forcejeo entre polic?as y manifestantes, aunque ning?n caso de envergadura, pero la APS rese?? un ambiente predominantemente festivo y tranquilo.

Igualmente, se registraron movilizaciones en las provincias de Constantina, Ouargla, Tizi-Ouzou y Djelfa, entre otras.

El reclamo de una ruptura con el ’sistema’ (estructura del poder que personific? Abdelaziz Bouteflika durante 20 a?os) se extendi? al jefe del Estado Mayor del Ej?rcito y viceministro de la Defensa, general Ahmed Gaid Salah, seg?n pod?a leerse en carteles que enarbolaban los inconformes.

Aunque Bouteflika renunci? el 2 de abril, la designaci?n por el Parlamento de Bensalah para ocupar la jefatura transitoria del Estado gener? malestar entre amplios sectores de la poblaci?n dado la sabida afinidad pol?tica del ahora mandatario, de 77 a?os, con su antecesor, de 82 y muy enfermo.

Bensalah fue investido el 9 de abril para un per?odo m?ximo de 90 d?as en los cuales tiene que organizar elecciones presidenciales, sin posibilidad de postularse, y ya las anunci? para el 4 de julio, pero esa medida fue incapaz de frenar las marchas callejeras iniciadas el 22 de febrero.

El Ej?rcito, al que la mayor?a del pueblo argelino valora de forma muy favorable junto con la Gendarmer?a y la Polic?a, aval? el proceso constitucional mediante el cual se nombr? al nuevo presidente, de ah? que hoy se lanzaran fuertes cr?ticas contra su titular, el general Gaid Salah.

Gaid Salah propuso y defendi? la aplicaci?n del art?culo 102 de la Carta Magna para reemplazar a Bouteflika y presion? para que dimitiera, pero le reprochan que apoye la permanencia en el poder de una c?pula vista como c?mplice de corrupci?n y saqueo del erario p?blico en los ?ltimos 20 a?os.

El mi?rcoles, el tambi?n viceministro de la Defensa reiter? su respaldo a las que considera ‘demandas leg?timas’ de los manifestantes, pero tambi?n los urgi? a mostrar ‘responsabilidad y paciencia’ para permitir una transici?n sin sobresaltos ni graves confrontaciones pol?ticas.