La ?otra? insurgencia de Pakist?n tambi?n combate al EI
Karlos Zurutuza
IPS
Febrero 2019
MONTA?AS DE SARLAT, Afganist?n/Pakist?n, 26 dic 2014 (IPS) - Los medios de comunicaci?n tienden a definir a Baluchist?n como una regi?n ?problem?tica?, incluso ?turbulenta?. Pero ser?a m?s ajustado a la verdad hablar de una guerra.
Divididos por las fronteras de Ir?n, Pakist?n y Afganist?n, los baluches habitan un territorio del tama?o de Francia que esconde enormes reservas de oro, gas y uranio. A ello se une su importancia estrat?gica, como encrucijada de numerosos proyectos energ?ticos y con 1.000 kil?metros de costa a las puertas del Golfo, que incluye un puerto de aguas profundas.
En agosto de 1947, tras la retirada brit?nica de la regi?n, los baluches de Pakist?n declararon su independencia, tres d?as antes de que lo hiciera el actual pa?s. Pero Islamabad anexion? su territorio en marzo de 1948, provocando una insurrecci?n que dura hasta nuestros d?as.
?Hasta 2000 ni un solo chi? fue asesinado en Pakist?n. Hoy Baluchist?n est? siendo inundado con criminales liberados de las c?rceles que se unen a grupos afines a los talibanes para combatirnos?: Baloch Khan.
IPS entrevist? a combatientes baluches en las monta?as de Sarlat, un macizo rocoso en la frontera entre Afganist?n y Pakist?n, y equidistante de dos bastiones talibanes: Kandahar en el sureste de Afganist?n y Quetta, en el suroeste de Pakist?n.
Los interlocutores aseguraron haber marchado durante 12 horas desde sus bases, en el lado pakistan? de la frontera. Son cuatro: Baloch Khan, comandante del Ej?rcito de Liberaci?n de Baluchist?n (BLA), y sus tres escoltas: Hayder, Mama y Mohamad, que prefieren no dar m?s datos sobre su identidad.
?Esta es una zona de alta presencia talib?n pero ellos usan sus propias rutas y nosotros las nuestras?, explic? Khan tras las presentaciones y antes de hacer un retrato general del movimiento que engrosa.
?Hoy hablamos de siete grupos dentro del movimiento de liberaci?n pero todos compartimos un objetivo com?n: la independencia de Baluchist?n?, matiz? el comandante. A sus 41 a?os, lleva la mitad de su vida combatiendo en las monta?as, ?desde que era un estudiante?.
Khan declin? pronunciarse sobre el n?mero de efectivos del BLA, pero asegur? que el movimiento se despliega en 25 campos en Baluchist?n Este, bajo control de Pakist?n.
Para retratar a su movimiento armado traz? un paralelismo con otro mucho m?s conocido. ?Simpatizamos profundamente con el PKK (Partido de los Trabajadores de Kurdist?n), ya que se trata de otro grupo secular que lucha por sus derechos nacionales?, apunt?.
Les une, dijo, un origen com?n pero tambi?n un presente en el que la tierra de ambos pueblos est? dividida entre varios pa?ses (Ir?n, Iraq, Siria y Turqu?a en el caso de los kurdos).
?Podr?a una consulta sobre la independencia como la de Escocia ser una f?rmula eficaz para Baluchist?n? Khan se muestra esc?ptico ante la pregunta.
?Antes de un referendo de autodeterminaci?n tendr?amos que trazar unas l?neas nacionales y geogr?ficas claras. Por una parte, la regi?n est? llena de colonos; por otra, partes de Baluchist?n Este quedaron en Punjab y Sindh?, las dos provincias pakistan?es lim?trofes, matiz? el guerrillero.
Sea como fuere, acot?, ?Pakist?n es un pa?s secuestrado por el Ej?rcito y, por lo tanto, todo proceso electoral es una farsa?.
Desaparecidos alcanzar?an los 19.000
?Hasta 2000 ni un solo chi? fue asesinado en Pakist?n. Hoy Baluchist?n est? siendo inundado con criminales liberados de las c?rceles que se unen a grupos afines a los talibanes para combatirnos?, denunci? el comandante. Esos grupos, asegur?, act?an ?con total impunidad?, algo que se a?ade al preocupante n?mero de desaparecidos.
La Voz para los Baluches Desaparecidos, un grupo fundado por familiares de los afectados que aboga por la protesta pac?fica, sit?a el n?mero de ellos en 19.000 desde el a?o 2000.
Las cifras son imposibles de verificar, al no haberse podido realizar una investigaci?n independiente y exhaustiva.
No obstante, en agosto la Comisi?n Internacional de Juristas, Amnist?a Internacional y Human Rights Watch hicieron un llamamiento conjunto al gobierno de Pakist?n para que interrumpa una ?deplorable campa?a de secuestros y desapariciones sin que se informe del paradero de las v?ctimas?.
Los grupos insurgentes baluches tambi?n han sido acusados del asesinato de civiles. En agosto de 2013, el BLA asum?a la responsabilidad de la muerte de 13 individuos, apresados mientras viajaban en dos autobuses en Mach, a 50 kil?metros al sureste de Quetta, la capital de Baluchist?n Este.
Fuentes gubernamentales indicaron que se trataba de civiles punyab?es que volv?an a casa para celebrar el final del Ramad?n, el mes de ayuno musulm?n.
Pero Khan da otra versi?n. ?De 40 individuos que viajaban en dos autobuses retuvimos a 25 y, finalmente, ejecutamos a 13 tras comprobar que ten?an v?nculos con las Fuerzas de Seguridad pakistan?es?, asegur?, mientras desaprob? que los medios de internacionales ?se nutran exclusivamente? de la prensa af?n a Islamabad.
?La comunidad internacional debe entender que Pakist?n es una amenaza para el mundo civilizado ?Por qu? ayudar a una serpiente que se limita a alimentar a grupos fundamentalistas por todo el mundo??, espet? el guerrillero, antes de reemprender el largo camino de vuelta a su base.
De Baluchist?n a Oriente Medio
All? ?es donde m?s periodistas han sido asesinados en Pakist?n. Los informadores locales han de autocensurarse para evitar el encarcelamiento, o algo peor?, explic? a IPS Ahmed Rashid, un reconocido periodista y escritor pakistan?.
?Por otra parte, los periodistas extranjeros que intentan informar desde la provincia de Baluchist?n son deportados y vetados, incluso en el caso de que escriban sobre dicho conflicto sin pisar el terreno?, detall?.
Afortunadamente, el veto sobre el periodista de IPS tras haber trabajado antes en la regi?n, no impidi? el poder conversar con Allah Nazar, comandante en jefe del Frente de Liberaci?n Baluche (BLF).
A trav?s de un tel?fono sat?lite, IPS consigui? contactar con este antiguo m?dico de Quetta.
Nazar comparte el an?lisis de Khan sobre el supuesto apoyo de Islamabad a grupos fundamentalistas.
?Pakist?n est? financiando a extremistas para combatir al movimiento nacionalista baluche. Ahora intenta utilizar la religi?n como instrumento para distraer la atenci?n del movimiento de liberaci?n baluche?, explic? Nazar desde un lugar no especificado de la regi?n de Makran, al sur Baluchist?n, donde el BLF tiene sus bases.
En palabras del l?der insurgente, el extremista grupo del Estado Isl?mico (EI) cuenta con cuatro campos de entrenamiento en el ?rea.
?Hay uno en Makran y otro en Wadh?, a 990 y 315 kil?metros al sur de Quetta respectivamente, explic? Nazar.
?El tercero est? en el ?rea de Mishk, en Zehri (a 200 kil?metros al sur de Quetta), donde hay m?s de un centenar de combatientes entre ?rabes, pastunes, punyab?es y otros gracias a la ayuda de Sardar Sanaullah Zehri, un l?der tribal local. El cuarto campo est? cerca de Chiltan, en Quetta?, enumer?.
El l?der guerrillero asegur? que los servicios secretos pakistan?es est?n ?activando y protegiendo al EI?.
?Su presencia es omnipresente entre nosotros. Incluso distribuyen panfletos en nuestras calles para difundir su visi?n del Islam y reclutar combatientes?, denunci? Nazar.
En octubre de 2014, seis comandantes talibanes de Pakist?n entre los que estaba el portavoz de Tehri-e-Taliban ?un movimiento ?paraguas? para diferentes grupos insurgentes pakistan?es- anunciaban p?blicamente su lealtad al EI.
?El EI no es m?s que una versi?n actualizada de los talibanes, que despierta simpat?as entre los que gobiernan Pakist?n?, asegur? a IPS el activista baluche por los derechos humanos Mir Mohamad Ali Talpur.
Pese a ser amenazado y atacado repetidamente por sus inc?modas afirmaciones para Islamabad, Talpur insisti? en que la creaci?n de los talibenes ?no es m?s que una muestra de una pol?tica gubernamental que no renuncia a la megalomaniaca idea de que el Islam gobierne el mundo?.
Tras repetidas llamadas telef?nicas y correos electr?nicos, oficiales pakistan?es rehusaron hacer declaraciones a IPS sobre su supuesto apoyo a grupos islamistas.
Pero Chaudhry Nisar Ali Khan, ministro pakistan? del Interior, reconoci? en octubre ante el parlamento recientemente que la base naval de Karachi, principal puerto comercial del pa?s, registraba la actividad de grupos religiosos extremistas.
Editado por Estrella Guti?rrez