La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador rompe diálogo con el Gobierno, anuncia movilizaciones y pide sumar fuerzas para un paro nacional

En la Asamblea de la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie), efectuada en Rukullakta, Napo, las bases resolvieron romper el diálogo político con el Gobierno del presidente Lenín Moreno.
A través de un comunicado, emitido este sábado 24 de agosto del 2019, la dirigencia del movimiento indígena anunció que a partir de octubre se “activarán movilizaciones desde los territorios”, en rechazo a las concesiones mineras y petroleras. También manifestarán “en contra de la privatización de los sectores estratégicos del país”.



La Conaie rompe diálogo con el Gobierno, anuncia movilizaciones y pide sumar fuerzas para un paro nacional

El Comercio
24 de agosto de 2019 13:15

En la Asamblea de la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie), efectuada en Rukullakta, Napo, las bases resolvieron romper el diálogo político con el Gobierno del presidente Lenín Moreno.
A través de un comunicado, emitido este sábado 24 de agosto del 2019, la dirigencia del movimiento indígena anunció que a partir de octubre se “activarán movilizaciones desde los territorios”, en rechazo a las concesiones mineras y petroleras. También manifestarán “en contra de la privatización de los sectores estratégicos del país”.
Jaime Vargas, presidente de la Conaie, señaló en su cuenta de Twitter que la resolución adoptada en la Asamblea, acogió una decisión colectiva del movimiento, en rechazo al extractivismo. La medida se adoptó tras un debate y análisis de propuestas, que contó con la participación de más de 600 representantes de los pueblos y nacionalidades indígenas. Según la organización, ante la “falta de resultados concretos”, resolvieron la ruptura política del diálogo con el Gobierno. Además, hicieron un llamado a la unidad de otros sectores sociales para efectuar un paro nacional contra la política económica del régimen. “Se convoca a la unidad de todos los sectores sociales y organizaciones de trabajadores, campesinos, estudiantes, mujeres, jubilados, etc, para activar un paro nacional definitorio contra las políticas neoliberales, las presiones del acuerdo con el FMI por sus graves consecuencias hacia los sectores más vulnerables de la sociedad y la restricción de derechos colectivos, que el actual gobierno ha emprendido” reza el comunicado. Hasta las 13:00 de este sábado 24 de agosto la Secretaría de Comunicación de la Presidencia no ha emitido ningún pronunciamiento sobre la decisión de la Conaie. Tampoco lo ha hecho el Ministerio de Gobierno.

Conaie Comunicación
23 de agosto a las 23:41 ·

#UltimaHora | Decisiones colectivas importantes se toman en la Asamblea Anual 2019 de la CONAIE de hoy viernes 23 de agosto en Rukullakta, Napo.
Tras un intenso análisis, debate, propuestas y participación de más de 600 asambleístas con la representación de pueblos y nacionalidades, en vista de la falta de resultados concretos, resuelven la ruptura política del diálogo con el Gobierno Nacional y activar la movilización desde los territorios en el mes de octubre con una decisión colectiva principal: NO al extractivismo, no más concesiones mineras ni petroleras ni privatización de los sectores estratégicos del país.
Además, se convoca a la unidad de todos los sectores sociales y organizaciones de trabajadores, campesinos, estudiantes, mujeres, jubilados, etc, para activar un paro nacional definitorio contra las políticas neoliberales, las presiones del acuerdo con el FMI por sus graves consecuencias hacia los sectores más vulnerables de la sociedad y la restricción de derechos colectivos, que el actual gobierno ha emprendido.
Noticia en desarrollo.

#SomosConaie

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Indígenas de Ecuador rompen el diálogo con el Gobierno y anuncian movilizaciones

EFE - Quito
25/08/2019 - 02:36h

La Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie) anunció hoy el rompimiento del diálogo con el Gobierno del presidente Lenín Moreno, y anunció el inicio de movilizaciones de protesta en todo el país.

Esa es una de las resoluciones de la Asamblea Anual de la Conaie, que tuvo lugar este sábado en la localidad de Archidona, en la provincia amazónica de Napo (este).

Jaime Vargas, presidente de la Conaie, advirtió de la falta de resultados concretos a las propuestas que su organización ha presentado al Ejecutivo durante el proceso de diálogo, por lo que insistió en poner fin a las conversaciones.

“Tras un intenso análisis, debate, propuestas y participación de más de 600 asambleístas con la representación de pueblos y nacionalidades (indígenas), en vista de la falta de resultados concretos, resuelven la ruptura política del diálogo con el Gobierno”, escribió Vargas en su perfil de Twitter.

Asimismo, advirtió de que las bases de la Conaie han expuesto “un mensaje claro por mantener la lucha y defensa de la naturaleza y los derechos colectivos”, además de la “unidad y fuerza” reflejada en el encuentro.

“Activar la movilización desde los territorios en el mes de octubre con una decisión colectiva principal: NO al extractivismo, no más concesiones mineras ni petroleras ni privatización de los sectores estratégicos del país”, agregó Vargas.

Esta postura es similar a la que recientemente anunció el Frente Unitario de Trabajadores (FUT), la mayor central obrera del país, que prepara para el próximo 5 de septiembre una jornada de movilización contra el Gobierno, especialmente contra el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

El FUT, en un comunicado difundido este jueves, condenó lo que denominó “sometimiento del Gobierno” a las políticas impuestas por el FMI, especialmente a la “reducción de la inversión en el área social”, las reformas tributarias y laborales, entre otras.

Además, rechazó los procesos de “concesión” de empresas estatales al sector privado, “los despidos masivos en el sector público” y el impulso que ha dado el Gobierno a proyectos de explotación minera a gran escala en territorios de comunidades indígenas.

Ante esta situación, “los trabajadores, el pueblo y las nacionalidades tenemos la obligación de tomar acciones para enfrentar las políticas neoliberales del FMI” y, por ello, se convoca a la “gran movilización nacional a realizarse el día 5 de septiembre de 2019 en todo el territorio ecuatoriano”, reza un manifiesto del FUT.

“Invitamos a todos los ecuatorianos”, entre ellos a los campesinos, indígenas, profesionales, estudiantes, jubilados, maestros, pequeños comerciantes y vecinos de los barrios a “salir a las calles a defender La Patria”, añadió ese frente sindical.
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“No vamos a permitir este atraco”
Comunidadesd indígenas.

Vistazo.com

Ecuador y el dilema de la minería: progreso o medioambiente
EFE Jueves, 15 de Agosto de 2019 - 09:20

El Gobierno de Lenín Moreno ha convertido la minería en una prioridad nacional con el objetivo de impulsar la alicaída economía ecuatoriana, y ha desatado con ello un agrio debate entre progreso y medioambiente.

Si los planes de Moreno tienen éxito, es probable que Ecuador no sea el mismo país dentro de apenas dos o tres años, cuando la minería industrial, que acaba de comenzar en julio, se convierta en el segundo sector del país, después del petróleo.

“Es el motor que necesitamos para darle velocidad a este proyecto de país que está enrumbado hacia el progreso, equidad y prosperidad”, defendió el vicepresidente Otto Sonnenholzner al hacer la presentación, en junio, del Plan Nacional Minero.

Una tesis que defienden desde los Ministerios de Energía y Recursos No Renovables y desde el de Finanzas, abocado este último a encontrar los recursos para afrontar una deuda de unos 56.000 millones de dólares.

“El sector minero nos permitirá fortalecer nuestra economía, a través de 2.250 millones de dólares en inversiones hasta el 2021; 3.700 millones en exportaciones y más de 700 millones en recaudación fiscal”, dijo el ministro de Finanzas, Richard Martínez, en la reciente Asamblea Anual del BID en Guayaquil.

El objetivo es dotar al país de un balón de oxígeno hasta que otros motores de desarrollo que requieren de más tiempo, entre ellos el turismo, alcancen niveles similares a los de otros de la región.

“Dinero fácil y rápido”, reconocieron a Efe fuentes de Finanzas, ministerio en una perenne búsqueda de equilibrio en la dolarizada economía del país.

Ecuador, de los países más biodiversos del mundo, con una flora y fauna envidiables, comenzó a ver la minería como una fuente de ingresos después de la caída de los precios del petróleo hace un lustro, y desde entonces ha buscado relanzar un sector que está aún atrasado con respecto a Chile o Perú.

En una entrevista con Efe, el ministro de Energía y Recursos no Renovables, Carlos Pérez, pidió no llevar el debate a los extremos y centrarse en la sostenibilidad de los objetivos nacionales.

“El agua y la minería no están reñidos. Tienen que marchar de la mano, tenemos que ser responsables con esos recursos y hacerlo de manera sustentable con el ambiente”, insistió.

Y aunque reconoció que es un tema “socialmente complicado”, aseguró que Ecuador es un país “muy sensible hacia lo socioambiental”.

El proyecto minero se remonta a los días del expresidente Rafael Correa (2007-2017), aunque durante su gestión no despegó por las trabas tributarias que él mismo había impuesto años antes a la inversión extranjera.

Desde su llegada a la presidencia, Moreno ha eliminado barreras legales para una mayor seguridad jurídica y diseñado un plan de acción a escala nacional para regular el sector.

Su objetivo: que la minería aporte un 4 por ciento del PIB en 2021, frente al 1,25 % de 2017.

Con unos 32.000 empleos directos y otros tantos indirectos, la minería en Ecuador gira en torno a cuatro tipos de actividad: la “legal” o “industrial” (grandes concesiones reguladas por el Gobierno), la ilegal (oportunistas han convertido el extractivismo en su fuente particular de ingresos), la “pequeña minería” y la “artesanal”.

Estas últimas, antes unificadas, son un tipo de extracción que data de hace siglos y que es permitida por la ley a escala limitada.

Es pues la “industrial” la que da más pavor a los ambientalistas e indígenas, en particular desde que en julio comenzaron las primeras explotaciones en el yacimiento de cobre Mirador, en el sur del país.

Le seguirá este mismo año la extracción de oro de la mina “Fruta del Norte”. Además, el Gobierno tiene otros tres proyectos estratégicos en curso y seis más de “segunda generación” en fase de investigación.

En el de Río Blanco, en la provincia de Azuay (sur), han surgido problemas con las comunidades locales, que demandan al Gobierno cumplimentar el exigido proceso de “consulta popular” porque, sostienen, afecta a sus fuentes de agua.

Y es que ni las promesas de grandes inversiones de las multinacionales ni las tesis del Gobierno de que la minería es la receta para el desarrollo, consiguen convencer a indígenas y ecologistas de las bonanzas de esta nueva industria.

“No vamos a permitir este atraco que podría ir en contra de la soberanía de Ecuador”, aseguró en entrevista con Efe el vicepresidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie), Manuel Castillo.

El dirigente recordó las explotaciones de las últimas décadas, centradas en el petróleo, y la contaminación provocada.

“Vemos con gran preocupación no solo el petróleo, sino la minería que está instalada en todas las provincias de Ecuador”, insistió.

En 2018, el Gobierno hizo pasar en referendo una restricción a la minería metálica dentro de un acuerdo con los indígenas, pero la Conaie se siente traicionada porque en las mesas de diálogo exigieron el fin de las concesiones, que -asegura Castillo- no han cesado en ningún momento.

Para combatir el fenómeno, grupos medioambientales y colectivos indígenas han aunado esfuerzos en todo tipo de campañas populares y legales para frenar los proyectos mineros, aunque el debate entre “progreso” y “conservacionismo” seguirá en los próximos años conforme se vayan entregando las nuevas concesiones.