Egipto: protestas en calles de varias ciudades. ¿Falsa alarma o se trata del inicio de otra rebelión popular como en su vecino Sudán o en Argelia, el país más grande de África?

Varios centenares de egipcios protestaron el viernes por la noche en varias ciudades del país y en la emblemática plaza Tahrir de El Cairo para pedir la salida del presidente Abdel Fattah al-Sisi, unas manifestaciones poco frecuentes en este país donde los actos contra el gobierno están prohibidos por ley



Egipcios desafían la ley y protestan contra Sisi en la plaza Tahrir

El Cairo (AFP) |
Sáb, 21/09/2019 - 10:30

Varios centenares de egipcios protestaron el viernes por la noche en varias ciudades del país y en la emblemática plaza Tahrir de El Cairo para pedir la salida del presidente Abdel Fattah al-Sisi, unas manifestaciones poco frecuentes en este país donde los actos contra el gobierno están prohibidos por ley.

La protesta contra el mandatario reunió en El Cairo el viernes por la noche a centenares de personas que gritaban “¡Sisi fuera!”.

Al menos 74 personas fueron arrestadas, indicó a la AFP una fuente de los servicios de seguridad, y hubo policías de paisano patrullando en las calles de El Cairo.

En virtud de una ley de 2013 y a causa del estado de emergencia, todavía en vigor, las manifestaciones están prohibidas en el país.

La policía uso gases lacrimógenos y desplegó agentes en la plaza Tahrir, el epicentro de las protestas de 2011 que pusieron fin al régimen de Hosni Mubarak.

Las manifestaciones del viernes fueron convocadas por internet por Mohamed Aly, un empresario egipcio en el exilio en España.

Desde septiembre sus vídeos, donde denuncia la corrupción del régimen militar de Sisi, se han hecho virales.

Sin embargo la semana pasada Sisi negó estas acusaciones en una conferencia sobre la juventud y aseguró que es “honesto y leal” a su pueblo y al ejército.

En su último video publicado el viernes por la mañana en sus cuentas en las redes sociales, cada vez más numerosas, Aly llamó a los egipcios a salir a la calle antes de un esperado partido entre dos equipos de El CairO, el Al Ahly y el Zamalek, que diputan la Supercopa.

Miles de personas publicaron en las redes sociales imágenes de las protestas en varias ciudades del país, incluyendo manifestaciones considerables en Alejandría, donde bloquearon el tráfico, El-Mahalla, Damieta, El Mansura y Suez.

Muchos usuarios comentaron la extraña ausencia de militares en las manifestaciones y especulaban sobre posibles disensiones entre las distintas agencias de seguridad egipcias.

Bajo el régimen del general Sisi, convertido en presidente del país, las autoridades pusieron en marcha una amplia política de represión de los disidentes, con el encarcelamiento de miles de islamistas pero también de activistas laicos y conocidos blogueros.

Sisi encabezó el golpe que en 2013 derrocó al presidente islamista Mohamed Mursi y luego ganó por amplia mayoría las elecciones sin apenas oposición.

En la misma conferencia para la juventud en la que Sisi negó ser corrupto, también advirtió del peligro de manifestarse, una idea que se repite en su discurso.

Sisi apela con frecuencia a la seguridad y a la estabilidad como principales objetivos de su régimen. La situación en Egipto hoy contrasta con las dificultades que viven otros países de la región como Irak, Libia o Siria.

Pero las medidas de austeridad económica que el gobierno impone desde 2016, en contrapartida a un préstamo de 12.000 millones de dólares del Fondo Monetario Internacional (FMI), están alentando la inflación y también las protestas.

Casi uno de cada tres egipcios vive por debajo del umbral de pobreza, con menos de 1,40 dólares al día, según datos oficiales publicados en julio.

La oenegé Human Rights Watch pidió este sábado “proteger el derecho” a manifestarse pacíficamente en Egipto y reclamó la libertad de los detenidos.

Abdel Fattah al-Sisi salió el viernes rumbo a Nueva York, donde tiene previsto participar la semana que viene en la Asamblea General de la ONU. Cuestionado por la AFP, el gabinete del presidente no quiso hacer comentarios sobre las protestas.