Bukele, presidente de El Salvador muestra el camino del poder de los estados: Apareciendo como el más “humano” en las medidas sanitarias ordena usar fuerza letal contra pandilleros

Sabido es que El Salvador presenta al mundo dos características: la primera es que se trata de la crisis y caída de la izquierda del gobierno, que en este caso al igual que en Ecuador, se trata de uno salido de las filas gobernantes del progresismo.
Lo segundo es que se trata de un país que como México y Brasil, tiene notable influencia y accionar de las pandillas llamadas “maras” que se diferencian unas de las otras en los tatuajes que cubren hasta todo el cuerpo.
Bukele aprovechando la pandemia lanzó fuertes medidas sanitarias con gran despliegue publicitario y simpatía internacional ( muchos ingenuos mostraron como ejemplo en sus facebooks, A tí te digo), luego de lo cual pretende dar una lección al mundo entregando como James Bond licencia para matar a “esos delincuentes”. Recuerda las políticas fallidas de gobiernos de derecha que hablaron tiempo atrás de “delincuencia cero” para disimular los evidentes lazos orgánicos entre esos cuerpos armados y los aparatos represivos del estado. Como sea, esta medida justifica la transformación del estado en un ente más represivo y vigilante, mientras las izquierdas guardan silencio, apoyan a López obrador en México, a Maduro en Venezuela y a Ortega en Nicaragua y en Chile quieren hacer una constitución “más humana” con una lluvia de derechos, pero no quieren tocar para nada el tema del poder centralizado, obviamente, pues si alguien lucha por el poder, lo quiere centralizado y odia la descentralización de las comunidades, barrios y municipios autónomos. Aborrecen. Derecha e izquierda unidos tras el mismo objetivo: el poder.



Bukele autoriza a la policía a usar la fuerza letal contra los pandilleros

Tras uno de los fines de semana con más asesinatos en los últimos meses, el presidente salvadoreño Nayib Bukele autorizó el empleo de la fuerza letal contra los pandilleros. Según el mandatario, las maras están aprovechando que la fuerza pública esté ocupada en el control de la pandemia.

Ante la escalada de homicidios desde el viernes, el presidente de El Salvador informó con un tuit que ha autorizado a policías y militares a usar la fuerza letal contra las maras “para defensa propia o para la defensa de la vida de los salvadoreños”.

Este fin de semana, se registraron, en tres días, cerca de 40 asesinatos atribuidos a las pandillas, principales responsables de la violencia endémica en el país. Antes de este repunte, El Salvador tenía un promedio de 2,3 homicidios diarios según la AFP, y desde la toma de posesión de Bukele en junio de 2019, la tendencia era de una tasa de un dígito.

Las maras están aprovechando que casi toda la fuerza pública está trabajando en el control de la pandemia, justificó Nayib Bukele. En el país centroamericano, los cuerpos de seguridad están desplegados en las calles para hacer cumplir la cuarentena, obligatoria desde el 21 de marzo para frenar la epidemia de Covid-19.

El mandatario salvadoreño también declaró el estado de emergencia en las cárceles, donde están recluido 17.000 de los alrededor de 70.000 pandilleros activos en el país según la AFP. Y puso fin a la separación de las diferentes maras en los presidios, una medida que estaba vigente desde 2002 para evitar enfrentamientos entre bandas rivales. Las autoridades sospechan que la ola de asesinatos del fin de semana fue ordenada por las maras desde las cárceles.

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Una “bomba de tiempo”

 

Este domingo, el viceministro de Justicia y Seguridad y director de los Centros Penales, Osiris Luna, publicó en las redes sociales fotos con pandilleros de la Mara Salvatrucha y de Barrio 18 juntos y con la inscripción “¡El Estado se respeta!”.

Esta decisión de reunir a los reos de grupos rivales es “una bomba de tiempo” que conlleva un “riesgo total de que haya amotinamientos o asesinatos selectivos o colectivos”, reacionó por su parte el coordinador de la ONG Comisión de Derechos Humanos de El Salvador (CDHES), Miguel Montenegro.

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Pulso entre Bukele y pandillas detrás de permiso para “uso de fuerza letal”

http://www.rfi.fr/es/am%C3%A9ricas/20200427-pulso-entre-bukele-y-pandillas-detr%C3%A1s-de-permiso-para-uso-de-fuerza-letal?fbclid=IwAR1W8cCVc-dKP-2WokDKCYpYOPGNqEGn2TVx4ClYc2yGUxrmYXFWH5tS6aU

28/04/2020 - 01:05

 

Las organizaciones de derechos humanos califican el anuncio del presidente salvadoreño Nayib Bukele como una amenaza para el estado de derecho y para los derechos humanos de los salvadoreños. La razón de estas radicales medidas radicaría en un enfrentamiento previo entre el gobierno de Bukele y las pandillas. Conversamos con Saul Baños, director de la FESPAD, la Fundacion de Estudios para la Aplicación del Derecho, para analizar los tuits del presidente salvadoreño: 

 

Un pulso entre el gobierno salvadoreño de Nayib Bukele y los líderes de las pandillas es lo que esconderían las radicales medidas anunciadas por el presidente salvadoreño

Organizaciones de derechos humanos como la FESPAD, la Fundacion de Estudios para la Aplicación del Derecho, ve en esta autorización al uso de la fuerza letal una demostración de poder ante las pandillas. Saul Baños, director de la FESPAD analiza los anuncios de Bukele y los peligros que estos encierran: 

 

Los miembros del Ejército no están preparados en materia de seguridad pública ni en materia de derechos humanos; también se tienen a los agentes de gatillo fácil, tenemos una historia reciente donde ha habido ejecuciones extrajudiciales. Con este anuncio del Presidente, los agentes podrían volverse más licenciosos para cometer ese tipo de actos y violaciones a los derechos humanos. 

Además, el tuit del Presidente Bukele señala que será el propio gobierno el que se encargará de la defensa legal de los miembros del Ejército o de la Policía que pudieran ser acusados de estos eventuales abusos, con lo que se estaría trastocando el orden institucional del país y el presidente Bukele estaría extralimitando sus funciones, según nos explica el director del FESPAD

La razón detrás del repentino aumento de violencia en El Salvador

 

Este enfrentamiento entre el gobierno y las pandillas llama la atención sobre todo después de la disminución de crímenes que vivía el país desde la llegada de Bukele al poder en junio del año pasado. Hasta antes del fin de semana y tras la orden de confinamiento para evitar los contagios por la pandemia del coronavirus, parecía que había incluso cierta coordinación entre pandillas y gobierno por el orden del país ¿qué sucedió entonces? 

Han circulado algunos videos en donde personas, aparentemente, miembros de pandillas han estado llevando víveres a las comunidades que viven en territorios manejados por estas pandillas, ¿de dónde sacan los insumos? Eso nos hace pensar que existe cierto nivel de coordinación con el gobierno. Sin embargo, es sumamente inusual de que el día viernes se tienen 23 homicidios y el día domingo, 16, pareciera ser que es un mensaje que pudieran estar lanzando las pandillas por algún acuerdo incumplido.

Tras el aumento repentino de muertes el fin de semana Bukele anunció también el estado de emergencia en las cárceles y la unificación carcelaria, es decir que los líderes de pandillas opuestas serían colocados en una misma celda. Esta medida lanzada en modo de amenaza -pues implicaría que estas bandas opuestas terminarían matándose- en la práctica no lo sería sino que por el contrario sería una bomba de tiempo que podría volverse contra el propio gobierno:

 

No es que va a ser un disuasivo sino que ese anuncio posiblemente podría generar más violencia. Ya se hizo en 2012. Hace un año también dijeron que iban a hacer la unión de privados de libertad pertenecientes a pandillas en los centros penales. Nosotros pensamos que ya estaba implementado. Tenemos conocimiento de que los líderes de pandillas también han dado ese salto, han hecho una tregua y ya se comunican entre ellos y ya tienen acuerdos comunes. Se podría esperar una respuesta no pacífica y por el contrario, más violenta de estos grupos pandilleriles. Es una medición de pulso. 

Una medición de pulso, una demostración de poder entre pandillas y gobierno que solo agravaría la situación del país. La Comision Interamericana de Derechos Humanos, la CIDH, asi como otras organizaciones han expresado su preocupación ante las medidas anunciadas por el presidente Bukele pues además de poner en riesgo los derechos humanos de la población amenazan el estado democrático social y de derecho del país.