Líbano en llamas: los manifestantes toman la Cancillería
El edificio de Cancillería del Líbano fue tomado por una multitud de manifestantes encabezados por militares retirados que lo proclamaron como “sede de la revolución”. Al mismo tiempo el primer ministro, Hassan Diab, anunció que no va a renunciar.
La “Sede de la Revolución” fue proclamada por los manifestantes que tomaron el edificio de la Cancillería del Líbano hoy, encabezados por militares retirados.
Este es un paso más en la escalada de violencia que está sufriendo el país luego de la explosión en el puerto que dejó 154 muertos y más de 5.000 heridos, además de aproximadamente 300.000 sin hogar y decenas de desaparecidos.
Hoy, el Premier Hassan Diab, dio un breve discurso donde aseguró que no renunciará y planteó una reforma política para la que se tomará dos meses para planificarla, además de que enviará un proyecto de ley para convocar elecciones anticipadas.
“Todos tienen que olvidarse de elecciones ahora. lo que estamos enfrentando es una catástrofe…ningún hombre solo podrá resolverlo. La explosión es uno de los resultados de la corrupción y el mal manejo del Gobierno que hemos visto por años” comentó en un discurso televisado
Al mismo tiempo, en zonas cercanas al Parlamento y a la Plaza de los Mártires, hubo enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y manifestantes que dieron como saldo al menos 130 heridos, según la Cruz Roja libanesa.
Los videos registrados por la cadena de noticias Al Jazeera muestran el momento en que los manifestantes tomaron el Ministerio de Relaciones Exteriores libanés, encabezados por militares retirados.
La crisis económica que enfrenta el país es considerada la peor desde 1990, que se produjo luego del fin de una guerra civil que duró 15 años.
Además, la renuncia del canciller Nassif Hitti, un día antes de la explosión en el puerto, denunciando la poca voluntad el gobierno de implementar reformas, golpea duramente al Primer Ministro. A esto se agrega la renuncia de diputados opositores del partido cristiano, que repudiaron el “desastre” del martes y que llamaron a los otros miembros del Parlamento a seguir sus pasos en post del “nacimiento de un nuevo Líbano”.
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Aumentan las voces que piden un levantamiento en Líbano tras la manifestación de Beirut
Los manifestantes han pedido al Ejecutivo que se retire por la supuesta negligencia que llevó a la explosión del martes. La ira desembocó en escenas violentas en el centro de Beirut el sábado.
El patriarca maronita cristiano Bechara Boutros al-Rai dijo que el gabinete debería renunciar ya que no puede “cambiar la forma en que gobierna”.
“La dimisión de un diputado o de un ministro no es suficiente… todo el Gobierno debería dimitir ya que no puede ayudar al país a recuperarse”, dijo en su sermón del domingo.
La ministra de Información, Manal Abdel Samad, dijo que iba a dimitir el domingo, señalando la explosión y el fracaso del Gobierno para llevar a cabo reformas.
Las protestas del sábado fueron las más grandes desde octubre, cuando miles de personas salieron a las calles para exigir el fin de la corrupción, el mal gobierno y la mala gestión.
Alrededor de 10.000 personas se reunieron en la Plaza de los Mártires, que se transformó en una zona de batalla por la noche entre la policía y los manifestantes, que trataron de romper una barrera en una calle que conducía al Parlamento. Algunos manifestantes irrumpieron en los ministerios y en la Asociación de Bancos Libaneses.
Los manifestantes lanzaron piedras y petardos a la policía antidisturbios, que disparó decenas de botes de gas lacrimógeno. Algunos de los policías fueron trasladados en ambulancias y uno de ellos murió. Según la Cruz Roja, hubo más de 170 heridos.
“La policía me disparó. Pero eso no nos impedirá manifestarnos hasta que cambiemos el Gobierno de arriba a abajo”, dijo el domingo Younis Flayti, de 55 años, un oficial del ejército retirado.
Cerca de allí, el mecánico Sabir Jamali se sentó al lado de una soga atada a un marco de madera en la Plaza de los Mártires, como una advertencia simbólica a los líderes libaneses para que renuncien o se enfrenten a la horca.
“Todo líder que nos oprime debería ser colgado”, dijo, añadiendo que saldrá de nuevo a protestar.
Soldados en vehículos equipados con ametralladoras permanecían estacionados al lado de la plaza el domingo.
La catastrófica explosión del martes mató a 158 personas e hirió a más de 6.000, destruyendo partes de la ciudad y agravando meses de colapso político y económico.
“La gente debería dormir en las calles y manifestarse contra el Gobierno hasta que caiga”, dijo la abogada Maya Habli, mientras inspeccionaba el puerto demolido donde se produjo la explosión.
El primer ministro y la presidencia han dicho que 2.750 toneladas de nitrato de amonio altamente explosivo —utilizado en la fabricación de fertilizantes y bombas— habían sido almacenadas durante seis años sin medidas de seguridad en el almacén del puerto.
El Gobierno ha dicho que pedirá cuentas a los responsables.
(información adicional de Maher Chmaytelli y Richard Lough; editado por Frances Kerry; traducido por Tomás Cobos)
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Estallido social en Líbano tras la explosión ocurrida en Beirut
Algunos economistas calculan que la pobreza en el país de Oriente podría llegar hasta un 75%.
09.08.2020
Un nuevo estallido social se vive en Líbano, tras la explosión ocurrida días atrás en Beirut, en donde se registraron más de 150 muertos y miles de heridos. Manifestantes piden cambios estructurales en el país que actualmente tiene que lidiar con la propagación del coronavirus y una crisis política y económica.
“Tenemos una población sumida en la pobreza. El Banco Mundial predijo que más del 50% de la población libanesa caería por debajo del umbral de la pobreza” señaló Aya Majzoub, investigadora de Human Rights Watch, antes de la llegada del COVID-19 al país de Oriente
Ahora algunos economistas calculan que la pobreza en el Líbano podría llegar hasta un 75%, lo cual ha provocado que miles de protestantes se hayan tomado edificios emblemáticos del gobierno, como muestra de querer cambios radicales en la nación.
“Después de mudarme al Líbano entendí la dinámica del país, entendí que no tenía país y estaba solo. Que no había ningún gobierno que se ocupara de su gente y ahora además me siento sin hogar” indicó el libanés, Ramzi Tariat.
En lo político la situación es muy similar a lo que sucede en el resto de la nación, ya que miembros opositores del Congreso dijeron que abandonarán el Parlamento como protesta contra el gobierno.
“El lunes, en la reunión de gabinetes, propondré un proyecto de ley para elecciones anticipadas. Nuestra desesperación es grande y para enfrentar eso necesitamos decisiones excepcionales” señaló el Primer Ministro del Líbano, como una respuesta a las demandas que exige los manifestantes en el país.
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Llegaron a 158 los muertos en Líbano por la explosión en el puerto de Beirut
Levantamiento popular y elecciones anticipadas
Página12
08 de agosto de 2020 · Actualizado hace 10 hs
Las explosiones en el puerto de Beirut que dejaron 158 muertos el martes pasado fue lo último que decidió soportar el pueblo del Líbano. Durante la tarde del sábado hubo un levantamiento popular que derivó en la toma de varios ministerios. La situación fue controlada por las fuerzas de seguridad que reprimieron a los manifestantes. La gente también se congregó en la plaza central de la ciudad. Allí expresaron su hartazgo con el gobierno al que culpan por la catástrofe. Para descomprimir la situación el primer ministro libanés Hassan Diab dio un mensaje televisado a todo el país donde propuso adelantar las elecciones legislativas. “Asumimos nuestras responsabilidades y sabíamos que el país estaba en un estado de colapso político, financiero y administrativo”, admitió Diab, citado por el diario L’Orient-Le Jour. “Sin embargo, solo podremos salir de la crisis estructural en Líbano organizando elecciones legislativas anticipadas para producir una nueva clase política”, agregó.Tras la explosión que dejó devastada buena parte de la ciudad , más de 300.000 personas tuvieron que abandonar sus hogares.
“El día del Juicio”
Los libaneses ya venían soportando el peso de una crisis económica inédita. La explosión en al capital fue la gota que derramó el vaso y relanzó un movimiento de protesta que había comenzado en octubre pasado. La crisis del coronavirus fue la causa por la que el movimiento perdió fuerza. Cerca de la Plaza de los Mártires, epicentro tradicional de las marchas en la ciudad, se produjeron enfrentamientos con las fuerzas de seguridad. Los manifestantes lanzaron piedras hacia la policía que respondió con gases lacrimógenos. “Estamos oficialmente en guerra contra nuestro gobierno”, declaró una activista, Hayat Nazer.