Trump y Biden empatados. Ambos son lo mismo. Queda demostrada la fortaleza de la ideología del poder y el circo electoral

La mitad de la población quiere la mano dura, el racismo, la misoginia, el militarismo y la guerra.
La otra mitad cree que puede parar parar esas filosofías negativas de vida manteniendo el pentágono y el estado más duro que viene ahora.
Las formas organizativas barriales y comunitarias que se están forjando por abajo tienen un rico camino por delante donde no serán suficientes las revueltas antiracistas, sino que será necesario profundizar y multiplicar las formas de autoorganización local.
La lucha electoral es entre la ultra derecha de Trump y la derecha muy derecha de Biden, las cifras favorecen por muy poco a Biden pero Trump empuja por entorpecer y cuestionar los resultados.



Trump vs. Biden: ¿Fallaron las encuestas?

La Tercera

Al igual que en las elecciones de 2016, los sondeos sufrieron una “desconexión con el votante” y, a pesar de acertar en la proyección nacional, fallaron en estados clave como Florida y Texas.


Un déjà vu de inconsistencias es lo que viven las encuestadoras ante las dudas que dejaron sus proyecciones, lo que ha profundizado la incertidumbre respecto de los resultados de las elecciones en Estados Unidos entre Donald Trump y Joe Biden. ¿Volvieron a equivocarse los sondeos como ocurrió en 2016?

 

En los comicios de hace cuatro años, que enfrentaron a Trump con Hillary Clinton, la candidata demócrata fue apuntada por las encuestadoras como la favorita para imponerse en cinco estados clave (Carolina del Norte, Florida, Pennsylvania, Wisconsin y Michigan) que sellarían su victoria. Sin embargo, Clinton perdió en esos cinco estados.

 

El error de los sondeos al desestimar a Trump fue calificado, según The New York Times, como la mayor falla en una elección presidencial en décadas, ya que tuvo 3,9 puntos de diferencia absoluta promedio entre los sondeos y el voto final, lo que superó el récord de 3,4 puntos en los comicios de 1988 y 1992.


Sin embargo, las encuestadoras sí acertaron en la ventaja de cerca de 4 puntos en promedio a nivel nacional de Hillary sobre Trump, pero erraron en la “desconexión” que tuvieron con las proyecciones a nivel estatal, lo que se estaría repitiendo en esta edición 2020.

Por ejemplo, un día antes de los comicios, el promedio de los sondeos a nivel nacional era de al menos siete puntos de diferencia entre Joe Biden y Donald Trump (51% y 44%), pero hasta anoche la distancia era de tan solo dos puntos (50% versus un 48%). Así, solo acertaron al ganador a nivel nacional, pero no al margen entre ambos.

El domingo The New York Times le otorgó una ventaja en Florida (+3), Pennsylvania (+6), Arizona (+6) y Wisconsin (+11). No obstante, nada de esto se cumplió, ya que fue finalmente Trump quien ganó en Florida con un 51,2%, mientras que en Arizona y Wisconsin el vencedor fue Biden, pero por un margen muchísimo menor.

Uno de las encuestas “más inexactas” fue la de la cadena ABC y el diario The Washington Post, que otorgaron a la carta demócrata una ventaja de 17 puntos en Wisconsin. Los resultados, con el 98% escrutado en este estado, daban a Biden un 49,4% y al Presidente un 48,8%.

 

Según Real Clear Politics, en los estados clave Biden saldría victorioso al estar mejor ubicado que Trump (+2,3). En Texas, estado republicano, la proyección era que el mandatario obtendría una ventaja de 1,3 puntos, pero finalmente fue mayor, ya que con el conteo finalizado Trump logró un 52,2% frente al 46,3% de Biden.


Y en Nevada, que podría definir la elección, los sondeos daban al demócrata un 48,7% -2,4 puntos más que Trump-, pero con el avance del escrutinio la distancia estaba cada vez más estrecha entre los contrincantes: con el 86% Biden conseguía un 49,3% y Trump un 48,7%.

En los últimos años, las encuestadoras han tratado de descifrar el voto estadounidense, analizando su género, etnia, educación y religión. Así, Biden es el preferido entre las mujeres y los afroamericanos, y Trump gana entre los hombres blancos y más religiosos.

Según el diario The Washington Post, el “votante tímido” de Trump -personas que se avergüenzan de admitir su apoyo al gobernante republicano- es el factor que no permite saber el verdadero apoyo en las urnas.

De acuerdo al Pew Research Center, las tasas de respuestas a sondeos han caído del 36% hace dos décadas al 6%.

Aún sin finalizar el conteo total, que se podría extender hasta los próximos días, las encuestadoras han vuelto a ser catalogadas de “impredecibles”. La anunciada “ola azul” que apostaba por cambiar el mapa electoral y girar la preferencia en estados tradicionalmente republicanos no cumplió con todas las expectativas impulsadas en la campaña.

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 Jóvenes, mujeres y habitantes de zonas urbanas: la variada coalición que acerca a Biden a la Casa Blanca

La Tercera

De acuerdo a los sondeos y a los primeros recuentos, los grupos han sido claves para que el abanderado demócrata pelee palmo a palmo o recupere estados que Hillary Clinton perdió ante Donald Trump en 2016.

La imagen se repite, a golpe de vista, en los mapas de Wisconsin, Michigan, Pennsylvania y Georgia: el rojo predominante en casi todo el estado es roto por algunas zonas azules, que no compiten en términos de cantidad. Lo rojo representa los lugares donde Donald Trump tiene mayoría; lo azul, aquellos condados que respaldan al demócrata Joe Biden. Y si bien no hay competencia ni en número ni en la extensión de terreno que cubren, sí hay un factor clave: las zonas azules contienen, casi sin falla, a las ciudades más importantes y con mayor población de cada estado.

Es una de las certezas que se van consolidando a medida que, gota a gota, avanza lentamente el conteo que parece acercar cada vez más a Biden a la Casa Blanca. Si los números y las tendenciaa se mantienen tal cual hasta el momento, para el análisis quedará cuáles fueron los grupos decisivos en el impulso que ha permitido que el exvicepresidente sume más votos y mayor ventaja sobre Trump que Hillary Clinton.

Y la principal tendencia es, justamente, el rol de los grandes centros urbanos. La diferencia al interior de los propios estados es tan rotunda que ha afectado los conteos. El mejor ejemplo es Georgia: hasta esta mañana, poco más de 20 mil votos -sobre un universo de 4.900.000- le daban ventaja de medio punto porcentual a Trump, pero el número se continúa achicando debido sobre todo al ingreso de votos desde el condado de Fulton, donde se ubica Atlanta, la mayor ciudad del estado. Allí, el porcentaje de votos favorables a Biden supera el 72%.

Algo similar ocurre con Pennsylvania: si bien los pequeños condados rurales ingresaron tempranamente su votación favorable al actual mandatario, los números van acercando a Biden sobre todo porque queda casi un tercio de votos que contar en Filadelfia, donde la pelea voto a voto del resto del estado es un espejismo: acá, Biden gana 80 a 20.

En cuanto a la demografía, los grupos que parecen haber aumentado en forma relevante su apoyo a los demócratas respecto de 2020 son dos: mujeres y jóvenes. En los “estados clave”, las encuestas a boca de urna muestran, de hecho, una proporción donde Trump saca ventajas de hasta diez puntos entre los varones, pero donde las mujeres respaldan a Biden por márgenes en torno a los quince puntos porcentuales.

También es relevante el influjo del grupo menor de 30 años, en torno a un 15% del electorado, pero que en dichos estados tiene cifras de apoyo a Biden que rondean los dos tercios de los votos.

¿Y el factor racial? Es uno de los elementos que valdrá la pena analizar con mayor detención. Esto, porque si bien las encuestas muestran las mismas tendencias globales de hace cuatro años -Trump liderando entre quienes se denominan de raza blanca y Biden entre afroamericanos y latinos-, el apoyo al interior de los grupos varió. El actual mandatario habría mejorado su performance entre latinos y afroamericanos, mientras Biden recortó en el grupo identificado como de raza blanca.