El ala dura del paro nacional crea un partido en Colombia
Primera Línea se lanza a la arena política tras haber protagonizado semanas de protestas a través de bloqueos en las calles del
Gustavo Petro contará con un nuevo aliado de cara a sus aspiraciones presidenciales del 2022. Tendrá a su lado al movimiento social que adquirió notoriedad y fuerza durante las violentas protestas que tuvieron lugar entre el 28 de abril y principios de julio.
La llamada Primera Línea aprovechó un particular del 20 de julio en que se unieron la celebración del Día de la Independencia, la inauguración del último periodo legislativo y la convocatoria a una nueva jornada de manifestaciones por el Comité del Paro Nacional, para lanzarse a la arena política. Lo hicieron con el bagaje de haber protagonizado durante aquellas semanas bloqueos de calles y carreteras, que cortaron el suministro de bienes y servicios en varias regiones, asfixiando diversos sectores de la economía, así como enfrentamientos con el ESMAD (escuadrones móviles antidisturbios de la Policía Nacional).
Los partidos políticos de oposición, algunos alcaldes y gobernadores, la Iglesia Católica, diversos organismos internacionales así como ONG, les otorgaron la legitimidad necesaria durante esos días como para que establecieran delegaciones oficiales que negociaran con los integrantes de la Primera Línea el levantamiento de los diversos cortes de vías. Entretanto, los empresarios y los aliados del gobernó pedían al gobierno de Iván Duque mano dura contra los que consideraban meros vándalos con intereses políticos.
En su momento, algunos miembros del Pacto Histórico, la alianza que agrupa a la extrema izquierda, recaudaron fondos para comprarles escudos y cascos a fin de que pudieran confrontar al ESMAD. Y en la sesión de apertura del último periodo legislativo de ambas cámaras, inaugurado ayer por el Presidente Duque, aparecieron varios congresistas luciendo casco, en señal de respaldo al ahora partido político.
“Un acto simbólico con un mensaje de dignidad y verdadera independencia“, escribió en Twitter la diputada María José Pizarro, junto a miembros de Comunes (antiguo FARC) y del Polo Democrático, entre otros.
En su primer y breve comunicado, Primera Línea indicó que nace “como un grupo de contención ante la agresión y represión violenta de la protesta social de parte del gobierno nacional”, y agregan que su objetivo es “ser eco de los que hoy no tienen voz”.
Quizá su presentación en sociedad fue la razón para que la jornada transcurriera casi siempre en calma aunque se produjeron brotes de violencia. También en la tranquilidad influyó la intensa presencia policial, puesto que solo en Cali desplegaron más de cuatro mil efectivos adicionales, y las medidas impuestas por mandatarios locales tales como toques de queda o la clausura del servicio de transporte público para que no lo destrozaran.
El gobierno había revelado las conexiones ente la Primera Línea y las guerrillas de las FAC y el ELN, además de bandas locales de delincuentes, interesados en generar destrozos, caos y desestabilización institucional. Los integrantes del ahora partido rechazaron los señalamientos, pero varios fueron detenidos tanto por participar como por organizar las agresiones a la fuerza pública. También hay policías detenidos como presuntos autores de la muerte de manifestantes durante el pasado paro.