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Manifestantes bloquearon varias carreteras guatemaltecas el jueves para protestar contra la corrupción y para reclamar la renuncia del presidente Alejandro Giammattei. RFI estuvo en estas protestas con fuerte participación indígena.
En medio de la lluvia con pancartas y gritos de indignación los guatemaltecos expresaron su hartazgo de lo que sucede en el país desde hace décadas.
Distintos puntos del país desde el suroccidente y noroccidente fueron tomados por poblaciones indígenas mestizas. Juventud y niñez se hicieron también presentes para este paro, convocado para pedir reclamar la renuncia del presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, y de la fiscal general, Consuelo Porras, por presuntos actos de corrupción.
“Estoy aquí apoyando este paro nacional porque es importante que nosotros los guatemaltecos expresemos nuestras inconformidades. La educación en Guatemala es sumamente baja. Lamentablemente eso hace que toda esta gente corrupta quede en puestos tan importantes como la presidencia o los diputados”, comentó a RFI una mujer mayor en San Lucas Sacatepéquez, cerca de la capital Guatemala.
“No nos ponen atención en el ministerio público”
Walter Zatic, otro manifestante, explicó por su parte que la principal razón por la cual han bloqueando la ruta panamericana es el rechazo a “todas las acciones impulsadas de manera coordinada por parte del ejecutivo, del legislativo y del judicial en copar las instituciones, de manera que no quede nada de independencia”.
Representantes de las comunidades cakchiqueles de San Lucas Sacatepéquez dijeron que tenían denuncias en del ministerio público. “Nunca nos ponen atención, nunca dan seguimiento a nuestras denuncias cuando no estamos de acuerdo porque ellos están a favor de las grandes empresas observadores”, critica un miembros de esta comunidad.
A los participantes no les importó hacer grandes colas este jueves. “La lucha vale esperar”, expresaron en la marcha.
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Andrea Ixchíu: “El Paro en Guatemala es un llamado a la unidad plurinacional”
Una vez más el pueblo de Guatemala salió a las calles. Entre demandas históricas; la lucha contra el racismo estructural – en uno de los países de la región con mayor población indígena – ; una corrupción sistémica y el peso de las consecuencias de un año y medio de pandemia, la organización y la unidad plurinacional constituyen la bandera que se alza en lo alto de las movilizaciones, además del pedido de renuncia del presidente Alejandro Giammattei por su mala gestión de gobierno.
Por Maru Waldhüter y Laura Salomé Canteros
Conversamos con Andrea Ixchíu, comunicadora de la nación Maya K’iche desde Totonicapán, en el altiplano guatemalteco.
– ¿A qué respondió la necesidad de llamar a un Paro Nacional en Guatemala?
Este paro nacional corresponde a una movilización nacional por distintos agravios cometidos por el gobierno de Guatemala, las élites económicas que, con la gestión de Alejandro Giammattei al frente en la presidencia de Guatemala, han profundizado la violencia. Hay una acumulación de cansancio, de rabia, de malestar por el pésimo manejo de la pandemia porque a la fecha no hay un plan de vacunación nacional, porque se ha encarecido aún más el costo de la vida, han subido los combustibles, los pasajes, las rentas, el precio de la canasta básica. Durante la pandemia se militarizaron muchísimas comunidades, se cometieron múltiples atropellos y violaciones a la dignidad de las comunidades despojándolas de sus tierras, permitiendo únicamente el paso de camiones de las grandes empresas y negando el tránsito de las y los agricultores que sostienen a nuestro país.
Todo esto también vinculado con el abuso de la autoridad, el abuso del poder de parte de muchos funcionarios que con los ministerios, que con los puestos de decisión se han enriquecido ilícitamente a costa del empobrecimiento de las grandes mayorías. Tenemos además, por ejemplo, la denuncia hecha respecto de que el gobierno de Guatemala pagó 80 millones de dólares a una empresa desarrolladora rusa de las vacunas pero a la fecha estas vacunas no han llegado al país. Hay un muy bajo porcentaje de la población que ha podido tener acceso a la primera dosis, ha sido muy malo el tratamiento digamos a la dignidad de todas y todos los servidores públicos especialmente del servicio de salud, los médicos, enfermeras, personal de primera línea que no habían recibido suficientes implementos. El alza de los contagios no para, los cuadros diarios de muertes por personas que fallecen por covid-19 va en incremento y vemos al presidente Giamattei y a la Fiscal General del Ministerio Público que en lugar de fortalecer las demandas por transparencia, por el uso apropiado del gasto público, han tomado una serie de decisiones que han socavado aún más la ya frágil institucionalidad guatemalteca. La gota que derramó el vaso y que tiene en este momento a toda la gente en las calles tiene que ver con la remoción de su cargo del fiscal Juan Francisco Sandoval, que había estado al frente de la Fiscalía Especial Contra la Corrupción y la Impunidad (FECI) los últimos años y que había dado continuidad a muchos de los casos investigados y abiertos junto con la Comisión Internacional Contra la Impunidad (CICIG) que fue expulsada del país durante el gobierno de Jimmy Morales. Con la destitución del fiscal Juan Francisco Sandoval de manera arbitraria quedó al descubierto como la fiscal general del Ministerio Público estaba encubriendo actos ilícitos cometidos por el actual gobierno y fortaleciendo estructuras criminales que habían estado siendo investigadas y perseguidas por la FECI y en contra de muchos de los funcionarios públicos que aún guardan prisión desde el 2015 relacionados con casos de corrupción.
– ¿Qué sectores impulsaron esta convocatoria?
Lo que hemos llamado “el epicentro de la lucha de los pueblos”, ha sido desde Totonicapán, el gobierno indígena de los 48 cantones. Desde el momento de la remoción del fiscal Juan Francisco Sandoval han salido públicamente a mostrar su respaldo al trabajo del fiscal, a exigir a la fiscal Consuelo Porras que lo devolviera su puesto de trabajo, que se mantuviera la investigación en contra de las redes criminales dentro del gobierno de Guatemala y la exigencia a que el presidente Giammattei no interfiera con esas investigaciones, a que pueda asumir y tener más compromiso en la gestión y sobre todo en la atención de la pandemia covid-19. Sin embargo pues esto ocurrió el día viernes pasado y al no haber sido atendidas las demandas de las autoridades, al haber sido devueltos mensajes arrogantes de parte tanto del presidente como de la fiscal, desde los 48 cantones se hizo un llamado a la organización y unidad nacional en donde diversos pueblos indígenas se alzaron también a movilizarse, a organizarse, a tomar las calles, las plazas, las carreteras desde distintos puntos del país y entonces pues, desde ahí hemos estado llamando a este paro Plurinacional pues, ya que los pueblos Mayas, Garífunas, Xincas, mestizos han salido masivamente en los cuatro rincones de Guatemala a profundizar la exigencia de renuncia de la fiscal del Ministerio Público Consuelo Porras, la renuncia de Alejandro Giammattei y en cada territorio pues, hay demandas específicas: la devolución de tierras indígenas, el respeto al derecho a la consulta en donde comunidades están siendo violentadas por proyectos extractivos, en otras comunidades donde están pidiendo que baje el precio de la canasta básica, el precio del combustible, de los precios en las tarifas del transporte público y otra serie de demandas. En cada territorio los efectos de la pandemia han afectado la economía de las familias, de las pequeñas empresas, de los pequeños comercios y pues, hay indignación popular, hay un cansancio, un hartazgo luego de más de un año de encierro con la pandemia y una mala gestión pública.
– ¿Cuáles son las demandas históricas que surgieron del Encuentro de Autoridades Indígenas de Totonicapán?
Las demandas históricas de los pueblos que marcharon tienen que ver con que se reconozca la diversidad que habita el territorio de Guatemala, que se respeten las formas de autodeterminación de los pueblos indígenas, nuestras propias formas de administración de los territorios, de la justicia, de las formas en las que nos articulamos políticamente. Lo decía con mucha contundencia el actual presidente de los 48 cantones, Martín Toc, en la conferencia de prensa de esta mañana y es que, los pueblos a partir del día de hoy van a estarse reuniendo generando articulación y organización porque sabemos que sólo desde esa fuerza organizada de los pueblos van a venir la construcción de alternativas políticas para dar salida a esta profunda crisis en la que se encuentra sumida Guatemala. Entonces desde ahí, es que se hace un llamado a la articulación, a la unidad Plurinacional y sobre todo a la búsqueda de nuevos modelos de organización políticos que permitan la vida digna para las grandes mayorías y, sobre todo, para las comunidades indígenas que hemos vivido por 500 años los efectos de un modelo colonial racista excluyente y patriarcal.
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Fuerte jornada de paro nacional en Guatemala en contra del presidente Alejandro Giammattei
Viernes 30.07.2021
Hubo bloqueos de rutas convocado por varios sectores sociales para demandar la renuncia del presidente y de Consuelo Porras
Miles de personas guatemaltecas se manifestaron este jueves para exigir la renuncia del presidente Alejandro Giammattei y la fiscal general del país, Consuelo Porras, a quienes señalan de corrupción.
Los bloqueos forman parte del denominado paro nacional convocado por varios sectores sociales, como parte de protestas por la remoción el pasado 23 de julio del fiscal anticorrupción Juan Francisco Sandoval, destituido por Porras. Desde primeras horas de este jueves, los grupos de manifestantes detuvieron el tránsito en el acceso a la Ciudad de Guatemala tanto desde el norte como desde el oeste, específicamente bloqueando la Calle Martí y El Periférico, donde circulan miles de vehículos a diario.
Varias organizaciones indígenas y campesinas, entre ellas 48 Cantones de Totonicapán y el Parlamento Xinca, entre otras, también bloquearon carreteras en 20 de los 22 departamentos que componen Guatemala, dando vida así al paro nacional convocado.
La principal exigencia de las personas que protestaron es la renuncia de Giammattei, a quien le reclaman la incapacidad de su Gobierno para combatir la pandemia y presuntos actos de corrupción divulgados por Sandoval. También, demandan la salida del cargo de Porras por la destitución de Sandoval, quien partió al exilió un día después y cuya salida ha provocado que Estados Unidos suspenda su relación de manera momentánea con el Ministerio Público.
Aunque el paro nacional no cuenta con el apoyo de la cúpula empresarial aglutinada en el Comité de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (CACIF), sí ha tenido eco en otros sectores. Las protestas contaron con el aval y permiso legal de la Corte de Constitucionalidad (CC), la máxima instancia jurídica de Guatemala, pero la entidad pidió a los grupos garantizar la libertad de tránsito, el comercio, el trabajo, la salud y la seguridad.
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Miles de personas echan un órdago al Gobierno de Guatemala y se manifiestan para exigir la dimisión del presidente y la fiscal general
Clamor contra Alejandro Giammattei y Consuelo Porras por descabezar la lucha anticorrupción al destituir a Juan Francisco Sandoval, jefe contra la Impunidad
Giammattei, usted es peor que el Covid. Nadie lo quiere, reza un cartel que porta una niña sobre los hombros de su padre. Esta familia es una de las miles que salieron hoy en todas las ciudades de Guatemala en un mismo clamor: la exigencia de la renuncia del Presidente, Alejandro Giammattei, y de la fiscal general del Ministerio Público, Consuelo Porras. No les perdonan la decisión de descabezar la lucha anticorrupción tras destituir de un día para otro y sin argumentos sólidos a quien fuera jefe de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad, Juan Francisco Sandoval, quien tuvo que salir a El Salvador ante el temor por su seguridad.
Sandoval se había convertido en la única esperanza de la población de Guatemala para poner fin a la corrupción endémica que asola el país centroamericano y que mantiene, entre otros, en la cárcel desde el 2015 al expresidente Otto Pérez Molina. Su abrupta salida de la FECI supuso la gota que rebasó el vaso en la ciudadanía, después de que el 3 de septiembre de 2019 finalizara el mandato de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), un organismo de la ONU que fue el principal socio de Sandoval en la lucha contra la corrupción. El entonces Presidente, Jimmy Morales, acechado por investigaciones en su contra, decidió no prorrogar más la presencia de este organismo que había depurado las instituciones infestadas de personas involucradas en la corrupción.
La decisión de Consuelo Porras de prescindir de Sandoval no le ha salido gratis. EEUU anunció este martes que paralizará “temporalmente” la cooperación con la Fiscalía de Guatemala, tal como dio a conocer la portavoz adjunta del Departamento de Estado de ese país, Jalina Porter. La funcionaria estadounidense fue más allá al anunciar que el Gobierno de Joe Biden “ha perdido la confianza” en Porras a quien acusó de “falta de compromiso con el Estado de derecho y con procesos judiciales y fiscales independientes”.
Previamente, el Secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, ya había preparado el terreno para una decisión de este tipo al denunciar que el despido de Sandoval “socava el Estado de Derecho y fortalece las fuerzas de la impunidad. Los guatemaltecos merecen algo mejor”, aseguró, al tiempo que recordó que este año, quien fuera jefe de la FECI había sido galardonado por el Presidente de EEUU con el Premio Campeón Anticorrupción que otorga el Departamento de Estado”.
Mientras, Consuelo Porras recorrió durante esta semana varios medios de comunicación para justificar la destitución fulminante de Sandoval al acusarle de hacer una “justicia selectiva” y de beneficiar a personas sindicadas, algo que el exjefe de la FECI negó en varias entrevistas y replicó que desde que la fiscal general fuera nombrada por el expresidente Jimmy Morales, la Fiscalía Especial Contra la Impunidad estaba “maniatada” y la acusó de “paralizar a conveniencia investigaciones”.
Paro nacional desde los pueblos indígenas
En este ambiente caldeado, hubo una convocatoria para realizar un Paro Nacional este jueves 29 de julio que partió desde diferentes organizaciones indígenas del país: los 48 Cantones de Totonicapán, la Alcaldía de Sololá, el Parlamento Xinca o los pueblos kaqchikel o chortí. Un representante del Parlamento Xinca remarcó que “como pueblo de Guatemala estamos indignados por la situación que estamos viviendo y ya no queremos seguir viviendo en un Estado opresor”. Por ello, pidió a la ciudanía que se una y “defendamos nuestra dignidad porque el día de mañana nuestros hijos nos lo van a agradecer porque lo que vivimos en este país es una vida de miseria, donde nuestros derechos son pisoteados”.
Asimismo, diferentes organizaciones estudiantiles, así como partidos políticos de la oposición se sumaron al paro desde la capital con un mensaje claro: la exigencia de dimisión del presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, la renuncia de la fiscal general, Consuelo Porras, y la restitución del jefe de la FECI. Esta convocatoria tuvo como respuesta que el mandatario de Guatemala dijera que “en este momento, lo que el país necesita es unidad”.
Desde primera hora de esta mañana, decenas de carreteras del país, así como los accesos a la capital fueron bloqueados por manifestantes, quienes reprocharon al Presidente el mal manejo de la pandemia del coronavirus con un proceso de vacunación muy lento y realizado gracias a donaciones internacionales, mientras que los hospitales están colapsados tras registrarse más de 10.000 muertes. Asimismo, criticaron la decisión de Porras de destituir a Sandoval y la acusaron de no investigar supuestos casos de corrupción que afectan al actual Gobierno.
‘Giammattei despedido. Atentamente, el pueblo’
Giammattei, despedido. Atentamente, el Pueblo, se leía en un cartel en la manifestación masiva que tuvo lugar frente al Palacio Nacional de Ciudad de Guatemala, donde miles de personas exigieron desde primeras horas de la mañana la renuncia del Presidente y de la Fiscal General: “el pueblo presente, no tiene presidente”, “el pueblo unido jamás será vencido” o “Consuelo vendida, estás despedida”, corearon al unísono en numerosas ocasiones.
Posteriormente, bajo una intensa lluvia, los manifestantes marcharon hacia la sede del Ministerio Público, donde a pesar de estar fuertemente custodiado por la Policía, varias mujeres lograron quemar un monumento con el logotipo de la Fiscalía al que rociaron gasolina. Además, descendieron de un mástil la bandera de Guatemala para calcinarla también, al tiempo que rociaron con spray las paredes, donde escribieron en grandes letras Renuncia, Desconsuelo y Aquí servimos a la corrupción. En protesta por los cientos de femicidios y desapariciones de mujeres que se registran en Guatemala cada año, varias manifestantes quemaron dos ruedas de vehículo en las escaleras de entrada a la Fiscalía a escasos centímetros del cordón policial, al grito de “el Estado no nos cuida, nos cuidan las amigas”. Tras apagar las llamas con un extintor e incluso con botellines de agua, los policías se mantuvieron sin intervenir contra los manifestantes, quien nuevamente se dirigieron hacia la Plaza de la Constitución para continuar su protesta que se prorrogó hasta la noche.
Allí portaron fotos con el rostro de Juan Francisco Sandoval y carteles en los que se leía Nos negamos a vivir en una dictadura, Basta ya de políticos que se sirven del poder, Exigir justicia y vida digna para todos no es delito o Guatemala llora sangre, entre otros. Los manifestantes han anunciado que volverán a las calles el próximo sábado hasta que renuncien Giammattei y Porras.
El Gobierno de Guatemala busca “países amigos”
Sin embargo, lejos de dimitir, la fiscal general del MP ha enviado una carta al Secretario de Estado de EEUU en la que le explicó que “constantemente, se velaba por que el ex fiscal de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad desarrollara su actuar sin sesgos de ningún tipo”. Sin embargo, denuncia que Sandoval “incumplía reiteradamente con las directrices emanadas por la superioridad, dirigidas estrictamente al fortalecimiento de la persecución penal”.
Asimismo, en el documento enviado por la vía diplomática a Antony Blinken, Porras critica que diversos grupos sociales “ejercen medidas de presión” contra ella “materializadas en actos que en un momento dado podrían encuadrarse en conductas delictivas, tales como publicaciones irrespetuosas, ofensivas y difamatorias, inclusive incitando a un paro nacional”, con el “único fin de coaccionar” a la jefa del Ministerio Público. Por ello, le pidió que informe al Congreso y al Senado de EEUU sobre estos “graves hechos que atentan arbitrariamente contra la justicia guatemalteca”.
Por su parte, Giammattei también emitió hoy un comunicado en el que lamenta que la decisión de EEUU de suspender temporalmente el apoyo a la Fiscalía “resulta contraproducente”, por lo que reconoció estar “preocupado” por el “impacto negativo que esta medida tendrá en los esfuerzos que todo el Gobierno de Guatemala está realizando para la lucha contra el crimen organizado y el combate a la corrupción”.
Asimismo, informó que ha pedido a su Ministro de Finanzas que “busque opciones de apoyo presupuestario”, mientras que ha solicitado a su Ministro de Relaciones Exteriores que “promueva la cooperación de organizaciones internacionales y países amigos” para que apoyen económicamente a la Fiscalía tras perder el respaldo de EEUU.
No obstante, no lo tendrá nada fácil teniendo en cuenta que la propia portavoz de Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la Unión Europea, Nabila Massrali, ha censurado que el despido de Sandoval “genera serias preocupaciones sobre el compromiso de Guatemala con el Estado de Derecho y sus esfuerzos en combatir la corrupción”. Incluso la Iglesia Católica se ha pronunciado para denunciar que la destitución del jefe de la FECI significa un “evidente retroceso en la lucha por un eficiente combate a la corrupción e impunidad” en el país centroamericano.
Mientras tanto, en Guatemala continuarán las movilizaciones tras un “día de victoria para todos los pueblos”, tal y como ha celebrado el Presidente de los 48 Cantones de Totonicapán, Martín Toc, durante el Paro Nacional: “hoy es un día de esa unidad que nosotros hemos soñado, porque dejamos las diferencias los ixiles, xincas, garífunas, mestizos y mayas. Hoy hay un sentir de que somos guatemaltecos y todos queremos vivir en el mejor país del mundo”, concluyó, al tiempo que en la capital del país seguían exigiendo con cánticos la salida de Giammattei y Porras hasta que se hizo de noche.