Código Rojo para la humanidad: Lapidario informe de 234 científicos señala que el calentamiento ya acelera la subida del nivel del mar, derrite el hielo y empeora los fenómenos extremos
Cambios en el clima en todas las regiones y en todo el sistema climático del planeta fueron alertados por el último informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) que fue dado a conocer durante la madrugada en un documento de más de 3000 páginas en el que participaron 234 científicos de todo el mundo. El reporte -que indica que muchos de los cambios observados en el clima no tienen precedentes en miles, si no en cientos de miles de años- señala que el calentamiento ya acelera la subida del nivel del mar, derrite el hielo y empeora los fenómenos extremos como olas de calor, sequías, inundaciones y tormentas.
IPCC: Principal informe científico sobre cambio climático alerta que el planeta ya no tiene lugares a salvo y culpa a la humanidad de aumento de fenómenos
En el reporte del IPCC dado a conocer hoy (el último desde 2014), los 234 científicos que participaron coinciden en que a menos que haya reducciones inmediatas, rápidas y a gran escala en las emisiones de gases de efecto invernadero, limitar el calentamiento a cerca de 1,5°C o incluso 2°C, estarán fuera de alcance. Para el secretario general de la ONU, “el informe de IPCC de hoy es un código rojo para la humanidad”.
Además, los ciclones tropicales se vuelven más fuertes y húmedos, mientras que el hielo marino del Ártico se reduce en verano y el permafrost se deshiela. Todas estas tendencias empeorarán, señaló el informe.
Según el documento, el clima de la Tierra se está haciendo tan cálido que las temperaturas podrías rebasar en cuestión de una década el nivel que los líderes mundiales pusieron como límite en el Acuerdo de París. Para el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, “el informe de IPCC de hoy es un código rojo para la humanidad” y agregó que depende de los gobiernos, empresas y ciudadanos limitar el aumento de la temperatura a 1,5º, lo cual permitiría la viabilidad de la sociedad. “Las alarmas son ensordecedoras y la evidencia es irrefutable: las emisiones de gases de efecto invernadero por la quema de combustibles fósiles y la deforestación están asfixiando nuestro planeta y poniendo a miles de millones de personas en riesgo inmediato”, afirmó.
La coautora del informe Linda Mearns, científica climática del Centro Nacional de Investigación Atmosférica de EE.UU., agregó que “simplemente está garantizado que irá peor” y que “no veo que ninguna zona esté a salvo (…) No hay ningún lugar al que correr, ningún lugar donde esconderse”.
Pese a esto, los científicos sostuvieron que reducciones fuertes y sostenidas de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y otros gases de efecto invernadero limitarían el cambio climático. Aunque si bien los beneficios para la calidad del aire llegarían rápidamente, podrían pasar de 20 a 30 años para que las temperaturas globales se estabilicen.
El reporte del IPCC, que describe el cambio climático como “inequívoco” y claramente provocado por el ser humano, hace previsiones más precisas y cálidas para el siglo XXI que en su edición anterior, publicada en 2013. Fue aprobado el viernes por 195 gobiernos miembros del IPCC, a través de una sesión de aprobación virtual que se llevó a cabo durante dos semanas a partir del 26 de julio.
Respecto de la influencia de la humanidad, el informe dice que prácticamente todo el calentamiento registrado desde la era preindustrial se debe a la emisión de gases que atrapan el calor en la atmósfera, como el dióxido de carbono y el metano. Gran parte de eso es el resultado de que los seres humanos queman combustibles fósiles como carbón, petróleo, madera y gas natural. Además, se asegura que
Cinco escenarios
El reporte describió cinco posibles escenarios futuros en función de cuánto se reduzcan las emisiones de dióxido de carbono: un futuro con recortes de la contaminación increíblemente grandes y rápidos; otro con recortes intensos pero no tan enormes; una hipótesis de emisiones moderadas; un cuarto escenario donde se mantienen los planes actuales de pequeñas reducciones de la polución y un quinto futuro posible en el que la polución de dióxido de carbono siga creciendo.
Todas y cada una de las cinco hipótesis de futuro superan el más estricto de los umbrales fijados por el Acuerdo de París de 2015. En todos los escenarios, según el reporte, el mundo cruzará la línea de los 1,5 grados Celsius en la década de 2030, antes que en predicciones anteriores. El calentamiento ha ganado velocidad en los últimos años, según se alerta.
Pero además, en tres de los escenarios planteados, el mundo también superaría el calentamiento de 2 grados Celsius respecto a la era preindustrial, el otro objetivo menos estricto de París, y se agravarían las olas de calor, sequías y aguaceros causantes de inundaciones. El reporte señala que este escenario se dará “a menos que en las próximas décadas se produzcan profundas reducciones de las emisiones de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero”.
En el peor escenario planteado, el mundo podría calentarse unos 3,3 grados Celsius para finales de siglo. Pero, en una señal alentadora, esa situación parece cada vez más improbable, indicó el científico climático y coautor del reporte Zeke Hausfather, director de cambio climático en el Breakthrough Institute. Los dos escenarios extremos se ven cada vez más lejanos, señaló.
Para la vicepresidenta del IPCC, Ko Barret, -quien se desempeña como asesora climática jefe de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA)- este reporte nos dice que los cambios recientes en el clima “son generalizados, rápidos y se están intensificando, sin precedentes en miles de años”. Y estos cambios, agregó, “aumentarán con más calentamiento”.
Así, por ejemplo, las olas de calor que se registraban cada 50 años, ahora podrían ocurrir una vez cada diez años, y si el mundo se calienta en otro grado adicional, ocurrirían dos veces cada siete años.
En los cinco informes previos -el último fue dado a conocer en 2014- en el mundo se realizaban “negocios como de costumbre”. Pero esta vez, el mundo está entre la situación de reducciones moderadas y la de pequeñas reducciones de emisiones, gracias a los progresos en la lucha contra el cambio climático, explicó la coautora del informe Claudia Tebaldi, científica del Laboratorio Nacional del Pacífico Noroeste de Estados Unidos.
Pero pese a esas pequeñas reducciones, lo que se indica es que aunque el mundo se mantuviera en el umbral de 1,5 grados con recortes extremos y rápidos en sus emisiones aún así, el calentamiento alcanzaría los 1,5 grados en una década, subiría un poco y después remitiría, explicó la coautoraMaisa Rojas Correda, directora del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia en Chile.
Hausfather agregó, con todo, que “tenemos muchas menos probabilidades de tener suerte y terminar con menos calentamiento del que pensábamos. No podremos cumplir los objetivos del Acuerdo de París sin rápidas reducciones de nuestras emisiones en el corto plazo”, dijo Hausfather.
“Este informe es una verificación de la realidad”, dijo la copresidenta del Grupo de Trabajo I del IPCC, Valérie Masson-Delmotte. “Ahora tenemos una imagen mucho más clara del clima pasado, presente y futuro, que es esencial para comprender hacia dónde nos dirigimos, qué se puede hacer y cómo podemos prepararnos”.
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Las claves del categórico informe de la ONU sobre la crisis climática y sus consecuencias Este lunes, el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) alertó sobre el panorama mundial para los próximos 10 años, haciendo un claro llamado a poner fin al carbón y las energías fósiles, a disminuir las emisiones de metano y tomar medidas más drásticas. 09 de Agosto de 2021 | 09:44 | AFP / Equipo Multimedia Emol 37 El informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de la ONU publicado el lunes, el más importante divulgado desde 2014, muestra inequívocamente que el calentamiento global se está desarrollando más rápidamente de lo esperado y que prácticamente todo es consecuencia de la actividad humana. Estos son algunos de los puntos clave del informe: Adiós 1,5°C; hola sobrecarga Se espera que, hacia 2030, la temperatura media del planeta sea 1,5 ºC o 1,6 ºC mayor a la de los niveles de la era preindustrial en los cinco escenarios relativos a las emisiones de gases de efecto invernadero -que evolucionan del más optimista al más pesimista- considerados en el informe. Esto sucedería una década antes de lo que el IPCC predijo hace solo tres años. Para mediados de siglo, el umbral de +1,5 ºC habrá quedado superado en todos los escenarios: los más optimistas señalan que se superará por 0,10 ºC y los más pesimistas, por 1,0 ºC. Queda, aún así, un resquicio de esperanza: en el supuesto de que se haga absolutamente todo para combatir el cambio climático, la temperatura global, tras haber crecido 1,5 ºC, será 1,4 ºC mayor a la de la era preindustrial para 2100. Los aliados naturales, debilitados Desde 1960, aproximadamente, los bosques, suelos y océanos han absorbido el 56% de todo el CO2 que la humanidad ha expulsado a la atmósfera, pese a que esas emisiones hayan aumentado un 50%. Sin la ayuda de la naturaleza, la Tierra sería un lugar mucho más caliente e inhóspito de lo que lo es ahora. Pero esos aliados -conocidos como sumideros de carbono- están dando indicios de estar saturados, y se espera que el porcentaje de CO2 que absorben sea menor conforme vaya pasando el tiempo. Sí, el cambio climático tiene la culpa El informe destaca el sorprendente progreso de un nuevo campo, la “ciencia de la atribución”, para cuantificar hasta qué punto el calentamiento global provocado por el hombre aumenta la intensidad y/o la probabilidad de que se produzca un fenómeno meteorológico extremo, como una ola de calor, un huracán o un incendio forestal. En unas semanas, por ejemplo, los científicos establecieron que la ola de calor que azotó Canadá en junio, con temperaturas récord, hubiera sido “casi imposible” sin la influencia del cambio climático. Crecimiento rápido del nivel del mar El nivel global de los océanos ha aumentado unos 20 cm desde 1900, y el ratio de crecimiento prácticamente se ha triplicado en la última década. Las capas de hielo que se deshacen en la Antártida y en Groenlandia son ahora el principal factor, por delante del deshielo de los glaciares. Si las temperaturas globales aumentan 2 ºC, el nivel de los océanos subirá cerca de medio metro en el siglo XXI. Y seguirá aumentando hasta casi dos metros para 2300, el doble de lo que el IPCC vaticinaba en 2019. Debido a la incertidumbre aparejada a las capas de hielo, los científicos no pueden descartar un aumento del nivel de las aguas de hasta dos metros para 2100. Lecciones alarmantes del pasado Importantes avances en paleoclimatología (la ciencia que estudia las características climáticas de la Tierra a lo largo de su historia) han hecho que salten algunas alarmas. Por ejemplo, la última vez que la atmósfera del planeta estaba tan caliente como lo está ahora fue hace unos 125.000 años, y el nivel del mar era unos 5 o 10 metros mayor, lo que en la actualidad sumergiría a la mayoría de las ciudades costeras. Hace tres millones de año, cuando las concentraciones de CO2 en la atmósfera concordaban con los niveles de hoy en día y las temperaturas eran entre 2,5 ºC y 4 ºC más altas, el nivel del mar estaba hasta 25 metros por encima de lo que lo está hoy. El metano, en el punto de mira (por fin) El informe incluye más datos que nunca sobre el metano (CH4), el segundo gas de efecto invernadero más importante, por detrás del CO2, y advierte que si no se logran disminuir las emisiones no se conseguirá cumplir con los objetivos marcados en el Acuerdo de París. Las fuentes provocadas por el hombre se dividen entre los escapes en la producción de gas natural, las minas de carbón y los vertederos, por un lado; y el ganado y el estiércol por otro. El CH4 permanece menos tiempo en la atmósfera que el CO2 pero tiene un poder de calentamiento mucho más importante. Los niveles actuales de CH4 son los más altos registrados en los últimos 800.000 años. Diferencias regionales Aunque todas las partes del planeta -desde los océanos a las tierras, pasando por el aire que respiramos- estén más calientes, algunas áreas se calientan más rápidamente que otras. En el Ártico, por ejemplo, se prevé que el aumento de la temperatura media de los días más fríos sea tres veces superior al promedio global del planeta. El nivel del mar también aumenta en todos lados, pero es probable que en numerosas costas lo haga un 20% por encima de la media. Puntos de inflexión El IPCC no descarta “puntos de inflexión” en el sistema climático, es decir, modificaciones abruptas de “escasa posibilidad pero impacto importante” que son irreversibles. Entre estos figuran la desintegración de casquetes glaciares con suficiente agua para elevar decenas de metros el nivel del mar, el deshielo del permafrost que encierra inmensos volúmenes de carbono o la transformación de la selva amazónica en una sábana. Corrientes atlánticas La Circulación Meridional de Vuelco del Atlántico (AMOC) -un sistema de corrientes oceánicas que regula el tránsito global de temperatura desde el trópico al hemisferio norte- se ralentiza, una tendencia que muy probablemente continúe durante el resto del siglo. Los científicos muestran solo una “confianza media” de que este sistema no colapse por completo, como ya ocurrió en el pasado. Si fuera así, los inviernos europeos serían mucho más crudos y se producirían perturbaciones en los monzones en África y Asia, y un aumento del nivel del mar en el Atlántico norte.
Las claves del categórico informe de la ONU sobre la crisis climática y sus consecuencias Este lunes, el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) alertó sobre el panorama mundial para los próximos 10 años, haciendo un claro llamado a poner fin al carbón y las energías fósiles, a disminuir las emisiones de metano y tomar medidas más drásticas. 09 de Agosto de 2021 | 09:44 | AFP / Equipo Multimedia Emol 37 El informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de la ONU publicado el lunes, el más importante divulgado desde 2014, muestra inequívocamente que el calentamiento global se está desarrollando más rápidamente de lo esperado y que prácticamente todo es consecuencia de la actividad humana. Estos son algunos de los puntos clave del informe: Adiós 1,5°C; hola sobrecarga Se espera que, hacia 2030, la temperatura media del planeta sea 1,5 ºC o 1,6 ºC mayor a la de los niveles de la era preindustrial en los cinco escenarios relativos a las emisiones de gases de efecto invernadero -que evolucionan del más optimista al más pesimista- considerados en el informe. Esto sucedería una década antes de lo que el IPCC predijo hace solo tres años. Para mediados de siglo, el umbral de +1,5 ºC habrá quedado superado en todos los escenarios: los más optimistas señalan que se superará por 0,10 ºC y los más pesimistas, por 1,0 ºC. Queda, aún así, un resquicio de esperanza: en el supuesto de que se haga absolutamente todo para combatir el cambio climático, la temperatura global, tras haber crecido 1,5 ºC, será 1,4 ºC mayor a la de la era preindustrial para 2100. Los aliados naturales, debilitados Desde 1960, aproximadamente, los bosques, suelos y océanos han absorbido el 56% de todo el CO2 que la humanidad ha expulsado a la atmósfera, pese a que esas emisiones hayan aumentado un 50%. Sin la ayuda de la naturaleza, la Tierra sería un lugar mucho más caliente e inhóspito de lo que lo es ahora. Pero esos aliados -conocidos como sumideros de carbono- están dando indicios de estar saturados, y se espera que el porcentaje de CO2 que absorben sea menor conforme vaya pasando el tiempo. Sí, el cambio climático tiene la culpa El informe destaca el sorprendente progreso de un nuevo campo, la “ciencia de la atribución”, para cuantificar hasta qué punto el calentamiento global provocado por el hombre aumenta la intensidad y/o la probabilidad de que se produzca un fenómeno meteorológico extremo, como una ola de calor, un huracán o un incendio forestal. En unas semanas, por ejemplo, los científicos establecieron que la ola de calor que azotó Canadá en junio, con temperaturas récord, hubiera sido “casi imposible” sin la influencia del cambio climático. Crecimiento rápido del nivel del mar El nivel global de los océanos ha aumentado unos 20 cm desde 1900, y el ratio de crecimiento prácticamente se ha triplicado en la última década. Las capas de hielo que se deshacen en la Antártida y en Groenlandia son ahora el principal factor, por delante del deshielo de los glaciares. Si las temperaturas globales aumentan 2 ºC, el nivel de los océanos subirá cerca de medio metro en el siglo XXI. Y seguirá aumentando hasta casi dos metros para 2300, el doble de lo que el IPCC vaticinaba en 2019. Debido a la incertidumbre aparejada a las capas de hielo, los científicos no pueden descartar un aumento del nivel de las aguas de hasta dos metros para 2100. Lecciones alarmantes del pasado Importantes avances en paleoclimatología (la ciencia que estudia las características climáticas de la Tierra a lo largo de su historia) han hecho que salten algunas alarmas. Por ejemplo, la última vez que la atmósfera del planeta estaba tan caliente como lo está ahora fue hace unos 125.000 años, y el nivel del mar era unos 5 o 10 metros mayor, lo que en la actualidad sumergiría a la mayoría de las ciudades costeras. Hace tres millones de año, cuando las concentraciones de CO2 en la atmósfera concordaban con los niveles de hoy en día y las temperaturas eran entre 2,5 ºC y 4 ºC más altas, el nivel del mar estaba hasta 25 metros por encima de lo que lo está hoy. El metano, en el punto de mira (por fin) El informe incluye más datos que nunca sobre el metano (CH4), el segundo gas de efecto invernadero más importante, por detrás del CO2, y advierte que si no se logran disminuir las emisiones no se conseguirá cumplir con los objetivos marcados en el Acuerdo de París. Las fuentes provocadas por el hombre se dividen entre los escapes en la producción de gas natural, las minas de carbón y los vertederos, por un lado; y el ganado y el estiércol por otro. El CH4 permanece menos tiempo en la atmósfera que el CO2 pero tiene un poder de calentamiento mucho más importante. Los niveles actuales de CH4 son los más altos registrados en los últimos 800.000 años. Diferencias regionales Aunque todas las partes del planeta -desde los océanos a las tierras, pasando por el aire que respiramos- estén más calientes, algunas áreas se calientan más rápidamente que otras. En el Ártico, por ejemplo, se prevé que el aumento de la temperatura media de los días más fríos sea tres veces superior al promedio global del planeta. El nivel del mar también aumenta en todos lados, pero es probable que en numerosas costas lo haga un 20% por encima de la media. Puntos de inflexión El IPCC no descarta “puntos de inflexión” en el sistema climático, es decir, modificaciones abruptas de “escasa posibilidad pero impacto importante” que son irreversibles. Entre estos figuran la desintegración de casquetes glaciares con suficiente agua para elevar decenas de metros el nivel del mar, el deshielo del permafrost que encierra inmensos volúmenes de carbono o la transformación de la selva amazónica en una sábana. Corrientes atlánticas La Circulación Meridional de Vuelco del Atlántico (AMOC) -un sistema de corrientes oceánicas que regula el tránsito global de temperatura desde el trópico al hemisferio norte- se ralentiza, una tendencia que muy probablemente continúe durante el resto del siglo. Los científicos muestran solo una “confianza media” de que este sistema no colapse por completo, como ya ocurrió en el pasado. Si fuera así, los inviernos europeos serían mucho más crudos y se producirían perturbaciones en los monzones en África y Asia, y un aumento del nivel del mar en el Atlántico norte.
Las claves del categórico informe de la ONU sobre la crisis climática y sus consecuencias Este lunes, el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) alertó sobre el panorama mundial para los próximos 10 años, haciendo un claro llamado a poner fin al carbón y las energías fósiles, a disminuir las emisiones de metano y tomar medidas más drásticas. 09 de Agosto de 202