Sectores movilizados ganan la batalla: abrogarán la Ley 1386
El presidente Luis Arce anunció anoche la abrogación de la Ley 1386 de Estrategia Contra la Legitimación de Ganancias Ilícitas. El mandatario, que dio la noticia en el día seis del paro en contra de esa norma, sostuvo que se optó por ello luego de escuchar “las demandas sectoriales”.
“Escuchando las demandas del pueblo boliviano, escuchando las demandas sectoriales, hemos tomado la decisión de abrogar la Ley 1386 a objeto de primero allanar el camino para que no exista el mayor pretexto para seguir enlutando, para seguir maltratando, para seguir paralizando nuestra economía”, declaró Arce.
El mandatario estuvo flanqueado por dirigentes de sectores del MAS y afines, cuya mayoría no objetó la Ley 1386 ni se movilizó, pero felicitó a Arce por la decisión.
Eber Rojas, secretario ejecutivo de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb), exigió a “la derecha” que deponga su actitud y dio ultimátum a los sectores movilizados para que levanten el paro. “Si en caso hasta el día lunes no levantan su paro, nos obliga, nosotros con nuestras propias manos, vamos a desbloquear”, indicó.
Por su parte, Juan Carlos Huarachi, secretario ejecutivo de la Central Obrera Boliviana, sostuvo que la demanda de la abrogación de la Ley 1386 es un pretexto para desestabilizar al Gobierno y pidió a la ciudadanía que no se deje engañar, porque -aseguró- “no son las leyes, el objetivo es desestabilizar y dar un segundo golpe de Estado”.
Huarachi apuntó a los cívicos y los acusó de haber instruido a los sectores movilizados no asistir a las mesas de diálogo convocadas por el Gobierno.
El anuncio de la abrogación ocurrió el mismo día en que el Gobierno convocó, sin éxito, al diálogo a los sectores movilizados. Éstos exigieron la abrogación de la Ley 1386 antes de sentarse a la mesa con el Ejecutivo.
Pese a ello, el Gobierno llevó adelante la cita en Cochabamba desde las 10:20, con los sectores que le son afines. En el encuentro, sin embargo, emergieron cuestionamientos a artículos y hasta hubo pedidos de abrogación. Rodolfo Mancilla, dirigente gremial afín al MAS, indicó: “Hemos planteado que se haga una ley corta, pero sin embargo ha habido una intransigencia de nuestros dirigentes, por lo que hemos llegado a La Paz y hemos exigido que esta normativa pueda ser abrogada”.
En contacto con Página Siete, Toño Siñani, dirigente gremial de El Alto, indicó que lo bueno del anuncio es que Arce escuchó al pueblo, pero lo malo es que dio la noticia junto con dirigentes de sectores que son afines a su partido y que nunca se manifestaron en contra de la ley.
“Quienes deberían estar ahí, al lado del señor Arce, son aquellos compañeros y compañeras que hemos luchado en contra de esta ley. No aquellos de la COB, campesinos ni Bartolinas, porque ellos siempre han estado de acuerdo. ¿Por qué estuvieron presentes en el anuncio de abrogación, si ellos no han observado nada? Quienes nos hemos movilizado somos nosotros. Quienes tenemos que pacificar el país somos nosotros, porque hemos dado la cara”, aseguró.
Siñani indicó que los sectores movilizados siguen en estado de emergencia y que darán una conferencia de prensa conjunta para dar a conocer su postura. “Seguimos en estado de emergencia hasta que realmente haya un documento que señale que se abrogó la Ley 1386”, manifestó.
Francisco Figueroa, máximo dirigente gremial, calificó de “buena” la decisión de abrogar y anunció que hoy se reunirán los sectores movilizados para definir qué harán hacia adelante, reportó Unitel.
El alcalde de La Paz, Iván Arias, fue una de las autoridades que se pronunciaron sobre el anuncio y sostuvo que el Ejecutivo minimizó las movilizaciones, pero tuvo que retroceder.
“El Gobierno minimizó las protestas cívicas, gremiales y empresariales y tuvo que retroceder. Se cura en salud ante una Asamblea de la Paceñidad prevista para el lunes. Ese día los paceños consolidaremos la libertad y propiedad privada para el país”, tuiteó.
Samuel Doria Medina, líder de Unidad Nacional, aseguró que el Gobierno erró en pensar que su tarea era perseguir a los rivales e impulsar conflictos políticos. El político opositor instó a la unidad para crear empleos.
“El Gobierno se equivocó en su primer año. Creyó que su tarea era perseguir a los rivales y hacer conflictos políticos. El verdadero enemigo es la crisis. Y la misión es unirnos para crear empleo”, aseguró.
El diputado Alberto Astorga, de Comunidad Ciudadana, manifestó que se trata de una victoria y llamó a seguir en las calles. “Hemos demostrado que unidos en las calles podemos derrotar las imposiciones de la tiranía masista”, indicó el legislador antes de agregar: “Todavía nos falta mucho por hacer, todavía falta la restitución de los dos tercios en la Asamblea Legislativa, la liberación de todos los presos políticos”.