Autor: “Édito collectif”

Francia: Contra la reforma de las pensiones, por el fin del trabajo

A fuerza de oír la cantaleta, casi la hemos integrado: la juventud es la precariedad. En la escuela, en la universidad o en formación profesional, en el trabajo, en las prácticas, en interinidad o CDD (Contratos de Duración Determinada), en las ratoneras que nos sirven de alojamiento, en nuestro mismo estatuto social, en nuestras identidades, en el amor, en todo, por todos lados y por todo, seríamos “precarios”. Es decir, nunca realmente acabados, nunca realmente estables, siempre con alguna carencia. ¿De una revolución, tal vez?