Autor: “León Moraria”

Venezuela: Dominación y consentimiento

La Fuerza fundamental que mantiene el poder es el consentimiento que los dominados aportan a su dominación. Unos la aceptan porque les parece legítimo; otros, porque renuncian a enfrentarla; y otros, porque equivocan las formas de lucha.
La fuerza más fuerte del poder no es la violencia, prerrogativa del Estado, sino, el consentimiento de los dominados a su dominación, la cual comienza por el “pacto social” o Constitución Nacional. El poder verdadero es el que extrae su fuerza principal del consentimiento de quienes lo sufren. El Estado tiene entre sus prerrogativas el poder ejercer la violencia como alternativa al consentimiento.


Venezuela y los candidatos oscurantistas. Unidad del 89% para la lucha

No hay otra salida: movilización popular. Al no ocurrir la salida del candidato de consenso, las candidaturas personalistas fracturan la unidad indispensable para la lucha que despeje el camino hacia el gobierno donde las mayorías nacionales sean dueñas de su destino, y salir del “agujero negro chavista” que ha destruido todo a su paso. La alternativa no puede estar en cambiar la farsa del chavismo, por la farsa que pretenda montar cualquiera de los candidatos de la oposición.