Autor: “Maciek Wisniewski”
Orwell, Kafka, Afganistán
El otro día –tras un buen rato de no seguir la prensa ni medios de allá– estaba mirando cómo los valientes soldados polacos instalaban en la frontera con Bielorrusia “en tiempo récord” 6 kilómetros de valla de alambre de cuchillas. Tres capas. Dos metros y medio de altura. El previamente instalado muro de 150 kilómetros de puro alambre de púas resultó supuestamente “demasiado débil”. ¿El propósito? Según el gobierno, “proteger a Polonia de la migración” y “de los terroristas de Irak y de Afganistán”. O sea, refugiados civiles, buena parte mujeres y niños que huyen de sus países, reventados por las guerras neoimperiales.
Silvia Federici: acumulaci?n y caza de brujas
En la medida en que la explotaci?n femenina se ve intensificada por otra ronda de cercamientos: privatizaci?n de tierra, agua, semillas, extractivismo. Aqu? es donde entra tambi?n su trabajo sobre los comunes (Re-enchanting the world: feminism and the politics of the commons, 2018), que junto con el salario pueden ser dos elementos que se refuerzan mutuamente: la clave est? en c?mo uno expande su autonom?a.
Palestina, los mitos y el colonialismo
Al llegar a Palestina a finales del siglo XIX cuando el sionismo apenas empezaba a propagarse en Europa, dos rabinos vieneses enviados para comprobar la viabilidad de la idea de Theodor Herzl de establecer allí “un país para judíos”, mandan un telegrama a casa: “La novia es muy guapa, pero ya está casada con otro”