Autor: “Michel Löwy”
En el 80º aniversario de la muerte de Walter Benjamin. Diez tesis sobre su aportación a la Teoría crítica
Entre el grupo de pensadores de la Escuela de Frankfurt fue el primero que puso en tela de juicio la ideología del progreso, esa filosofía “incoherente, imprecisa, carente de rigor”. Incluyó entre estas ilusiones nefastas la sorpresa ante el hecho de que el fascismo pudiera existir en nuestra época, en una Europa tan moderna, como si el Tercer Reich no fuera, precisamente, una manifestación patológica de esta misma modernidad civilizada. La historia no aparece, para Benjamin, como un proceso de desarrollo de las fuerzas productivas, sino más bien como un combate a muerte entre opresores y oprimidos; rechazando la visión evolucionista del marxismo vulgar
Walter Benjamin, marxista-libertario (r)
Walter Benjamin ocupa un lugar único en la historia del pensamiento marxista moderno: es el primer partidario del materialismo histórico en romper radicalmente con la ideología del progreso. Su marxismo posee por ello una cualidad particular, que lo distingue de las formas dominantes y oficiales y le confiere una gran superioridad metodológica. Esta particularidad tiene relación con su capacidad de incorporar en el seno de la teoría marxista elementos de la crítica romántica de la civilización, de la tradición mesiánica judía y del pensamiento anarquista.