Autor: “Raúl Zibech”

Venezuela podría convertirse en la Siria de América Latina y otros temas

-¿Qué movimientos sociales regidos por los principios de la asamblea, la autonomía y la autogestión observas actualmente con mayor pujanza en el continente?
Los movimientos de carácter comunitario, aunque no existan comunidades formales. Tengo gran confianza en el zapatismo, pero también en franjas del movimiento mapuche, en movimientos locales urbanos en Ciudad de México y en el estado de Lara (Venezuela), donde se registran experiencias notables que congregan decenas de miles de personas.


El improbable retorno del “lulismo”

Aunque gane las presidenciales en 2018, como lo indican las encuestas, y eluda el encierro en una celda, el expresidente Lula no tiene condiciones económicas y políticas para revivir el “milagro” que le permitió mejorar la situación de los pobres sin tocar a los ricos. Su hipotético gobierno no contaría con las bases empresariales, militares y sociales que dieron vida al proyecto Brasil-potencia.


Rebelión negra y popular en Buenaventura

Buenaventura es el principal puerto sobre el océano Pacífico, eje del voluminoso comercio con Asia. La ciudad es el epicentro del movimiento negro colombiano, donde la población negra viene realizando movilizaciones importantes, en un período de alza de luchas orientadas por el Proceso de Comunidades Negras (PCN) y otras organizaciones étnico- territoriales.


Elecciones y poderes de abajo

En las recientes décadas la cultura política de izquierda convirtió las elecciones en el principal barómetro de su éxito o fracaso, de avances o retrocesos. En los hechos, la concurrencia electoral se convirtió en el eje de la acción política de las izquierdas, en casi todo el mundo.


Salvo el poder, todo es ilusión

Las formas concretas y detalladas de como Lula se ataba al empresariado y viceversa.


La dictadura “democrática” de los poderosos

Todavía en 1960 abundaban los universitarios como el Che, dispuestos a utilizar sus conocimientos junto a los oprimidos. El sistema supo comprender que tenía un punto débil entre los jóvenes universitarios y tomó medidas.
Nota nuestra: El sector profesional integrado que defiende sus posiciones y por ende el capitalismo con discurso “social”, se puede ver fácilmente en el Frente Amplio uruguayo, el PT brasileño, la alianza izquierda-peronismo de Argentina, el Podemos de España, el correismo ecuatoriano, el Madurismo en Venezuela, el evismo en Bolivia y el Frente Amplio en Chile, por poner sólo estos ejemplos.
Sigue el autor: Los que viven en la zona del no-ser, en palabras de Fanon, son los que resisten y construyen otros mundos, por mera necesidad de sobrevivir. Pero son bombardeados por la fantasía de que pueden cambiar su destino sin quebrar el sistema.


Resistir y crear otro mundo en el Kurdistán

El eje del pensamiento kurdo actual: cómo transformar el mundo sin repetir los moldes de las revoluciones del pasado, que llevaron a la construcción de sociedades opresivas en nombre del socialismo.


La era de la ingobernabilidad en AL

La desarticulación geopolítica global se traduce en nuestro continente latinoamericano en una creciente ingobernabilidad que afecta a los gobiernos de todas las corrientes políticas. No existen fuerzas capaces de poner orden en cada país, ni a escala regional ni global, algo que afecta desde las Naciones Unidas hasta los gobiernos de los países más estables.


Cuando la izquierda es el problema

Estamos ante una lucha entre una burguesía conservadora venezolana que fue apartada del control del aparato estatal y una burguesía emergente que utiliza el Estado como palanca de acumulación.
Lo que está sucediendo en Venezuela no tiene la menor relación con una “revolución” o con el “socialismo”, ni con la “defensa de la democracia”.
La izquierda se ha convertido en un obstáculo para que las mayorías se hagan cargo de sus vidas. La polarización derecha-izquierda es falsa, no explica casi nada de lo que viene sucediendo en el mundo. Pero lo peor es que la izquierda se ha vuelto simétrica de la derecha en un punto clave: la obsesión por el poder.


El capitalismo es poder, no economía

El Estado es uno de los nudos a desatar, no el espacio de llegada de la lucha social.


Autocríticas feministas y movimientos antisistémicos

La crítica/autocrítica gira en torno al llamado a realizar un paro del pasado 8 de marzo.
“¿Qué significa que nuestras luchas políticas sean definidas por un pequeño grupo de feministas blancas y blanco-mestizas privilegiadas asentadas en las capitales de los países hegemónicos de la región?”


La transición florece, aunque algunos no la vean

Un hecho notable es la incapacidad para comprender lo que sucede ante nuestros ojos: un verdadero proceso de construcción colectiva de mundos nuevos.


La vieja izquierda no recuperará hegemonía

El artículo anterior de Zibechi lo criticamos severamente, pero en este texto, donde analiza las entrevistas hechas por Negri, sólo cabe aplaudirlo.
Sin embargo al hablar de “vieja” izquierda, pareciera poner sus bonos en la formación de una “nueva”, lo que no es posible, por lo tanto es válido hablar de que la izquierda y el estatismo no recuperarán hegemonía, lo que es sano, pues así puede desplegarse el protagonismo social y la autonomía comunitaria en la forma que está tomando cuerpo en todas partes: el autogobierno.


2016: los primeros relámpagos

La tormenta se acerca. Los oscuros nubarrones que se avistaban en el horizonte se convierten en ráfagas de viento; estallan los relámpagos que anuncian la inminencia de la tempestad. La discusión sobre si se viene una tormenta o no deja de tener importancia ante la urgencia de definir cómo actuar ante situaciones de emergencia.


La candidatura presidencial del zapatismo

En sólo cinco estados de México hay más de mil proyectos novedosos, que incluyen desde los caracoles zapatistas hasta cooperativas indígenas de café orgánico y muchos casos de autogestión comunitaria


Mujeres en movimiento

Los movimientos antisistémicos son femeninos en un doble sentido: la mayoría de quienes los integran son mujeres (aunque no siempre), pero son cualitativamente femeninos en el sentido de cuidar y sostener la vida, aunque seamos varones los que acompañemos.


Sí se puede: los de abajo como sujetos

Cuando los de más abajo, los jóvenes (varones y mujeres) pobres de las periferias, los ninguneados de siempre, toman las riendas de sus vidas y además lo hacen en colectivo, es porque algo muy profundo está cambiando. Un mundo nuevo comienza a despuntar cuando el intelectual, el dirigente, el estratega (en masculino), se disuelve por la potencia de lo colectivo que anuncia un vendaval político, social y cultural de largo aliento.


La izquierda al desnudo: Cambiar el mundo desde arriba. Los límites del progresismo

Aquí radica el principal problema ideológico irresuelto de los progresismos: la formación (en su seno) de una nueva burguesía rentista nacida de abajo, “o sea de la capa superior de los movimientos y organizaciones sociales y, en paralelo, la congelación y profundización de la cultura rentista.
Dicen que llegaron para reducir la pobreza y la desigualdad y promover el crecimiento con distribución de renta. Todo es falso. La pobreza cayó porque había un ciclo de alza de las economías y la desigualdad nunca disminuyó si se toma en cuenta la acumulación del 1% y no los ingresos salariales de las diversas escalas.


Defender la madre tierra. Comunidades en pie de vida.

Buscamos construir espacios organizativos no orgánicos para generar identidad en los barrios y tejer proceso de autonomía en la ciudad


Los movimientos en la posguerra colombiana

Ningún proceso histórico llega a su fin sin trastocar seriamente el tablero político. Los movimientos del abajo son los grandes protagonistas de la posguerra.