Autor: “Raul Prada Alcoreza”
El hábito de persecución del poder. Consciencia y psicología desdichada
En el odio en los tiempos de la política, pareciera que se respondiera a un guion preformado. Lo que hacen los actores políticos es seguir el libreto, hacer los papeles dispuestos en el guion. Es como si se siguiera una trama ya dada, respondiendo a la estructura narrativa. Cada actor se sumerge tanto en su personaje, que termina siéndolo; olvida que es una representación. Hace como si fuese lo representado, el referente, lo real. De alguna manera, saben lo que es el desenlace o lo adivinan; empero, hacen como si lo ignoraran, como si no lo supieran, e insisten en sus propios proyectos, como si pudieran alterar lo ya escrito.
Sistema-mundo de la destrucción planetaria
No hay historia del capitalismo nacional, sino historia del capitalismo mundial. Las economías nacionales forman parte de la economía-mundo capitalista; así como los Estado-nación forman parte del sistema-mundo capitalista, de su geopolítica estructurada. De la misma manera, cuando abordamos el análisis de las economías extractivistas y de los Estado rentista, debemos abordar el análisis comprendiendo al sistema-mundo en la dinámica de sus cadenas productivas, de los monopolios de los mercados, de la globalización del consumo. El fenómeno del extractivismo es también un fenómeno global. Es más, en el caso del impacto ambiental, dicho en los términos livianos de las ONGs ambientalistas, en otras palabras, en el caso de la crisis ecológica, debemos efectuar el análisis de los impactos no solo con enfoque mundial, sino planetario.
Paradojas perversas de la política
Las analogías dicen quizás más de lo que dicen los contrastes, en lo que respecta a la comprensión de las dinámicas políticas. El esquematismo dualista del análisis político, al esmerarse en remarcar los contrastes, ha descuidado entender las estructuras de las analogías. Por ejemplo, cuando gestos políticos acercan a posiciones, que en el discurso ideológico se muestran opuestas y hasta antagónicas.
Venezuela: Crepúsculo de la convocatoria del mito
La creciente incorporación de altos rangos militares en puestos claves de las empresas públicas y Poder Ejecutivo los compromete con la gestión de Gobierno. Además de la obediencia debida, se sienten cómodos en esos cargos. Han sido cooptados y quieren mantenerse en esta zona de confort. Por lo tanto, no van a presionar al Gobierno ni al CNE para que respeten la Constitución y convoquen el RR y las elecciones regionales y municipales en las fechas que corresponde.
En la lista de espera se mantienen efectivos militares que también aspiran a ser colocados al mando de lucrativos negocios que les permita un retiro próspero y confortable. Lejos de estar pensando en la solución de la actual crisis, su actitud acomodaticia los convierte en parte del problema que hay que encarar y resolver. La oficialidad media y baja puede considerar muy grave que se suspenda el RR o se posterguen las elecciones de gobernadores y alcaldes, pero mientras los mandos a los cuales están subordinados les creen expectativas de ascenso económico y social, no habrá ruido de sables ni conspiración de Comandantes.
la experiencia, en la historia reciente, de los gobiernos progresistas, nos enseña que no salieron del círculo vicioso del poder, que se caracteriza, más que por los cambios que efectúa, por reducir el cambio a la sustitución de élites; se sustituye a la oligarquía por nuevos ricos. Para salir del círculo vicioso del poder es menester destruir el poder, la maquinaria fabulosa de las dominaciones, y construir otra alternativa de gubernamentalidad; esta vez, la de la democracia, en pleno sentido de la palabra, la de la democracia radical y participativa, el autogobierno del pueblo.
Devaluación de la movilización y diseminación de la política
Nos referimos al empobrecimiento de los proyectos sociales, sin hablar todavía del empobrecimiento de los proyectos políticos; también del empobrecimiento de los contenidos y los fines de la movilización.
La realidad diseminada
Es menester conocerse, comunicarse, ver y sentir a los y las otras, para tomar en cuenta sus experiencias singulares, sus fenomenologías perceptuales singulares, que derivan en sus representaciones, en sus imaginarios y narrativas. La experiencia de semejante hermenéutica social, puede quizás ayudar a comprender mejor el funcionamiento del mundo efectivo en el que vivimos.
No se trata de bondades, de almas bellas, de romanticismos, de pacifismos, que durante la modernidad fueron expresiones sugerentes y de apertura, sino de recuperar la capacidad comunicativa con los seres; que hemos perdido, en algún momento del camino de la hominización, después, de la humanización. Comencemos la comunicación entre los humanos.
La guerra y la paz
Falta que el pueblo y la sociedad colombiana participen plenamente en la construcción colectiva de la paz. Participen con su pluralidad, con sus multiplicidades, con sus territorialidades, con sus singularidades, dándole dinámica a una construcción de la paz, que se debe dar en la pluralidad de los planos y espesores de intensidad de la formación social-territorial-cultural integral. Que sea una paz en los distintos planos y espesores de intensidad, construida como estética y fenomenología de la potencia social.
Capitalismo especulativo, extractivismo y guerras de laboratorio
El capitalismo especulativo es el capitalismo de las burbujas especulativas, que corresponde a la dominancia del capitalismo financiero en el ciclo largo del capitalismo vigente[2]. El modelo colonial extractivista del capitalismo dependiente corresponde a la geopolítica del sistema-mundo capitalista que distribuye centros de acumulación de capital y periferias de despojamiento y desposesión de recursos naturales[3]. Las guerras de laboratorio son los montajes bélicos locales y regionales, de alcance proyectado como irradiación mundial; guerras experimentales efectuadas por los servicios de inteligencia de las potencias y del imperio[4]. Parece que estos tres recortes de realidad, dados en la complejidad, sinónimo de realidad efectiva, se refuerzan mutuamente, en un sistema-mundo donde el capitalismo especulativo es posible porque se sostiene en la expansión intensiva del extractivismo. Ambos, capitalismo especulativo y extractivismo, amparados por los montajes de las guerras de laboratorio; aparecen como constante amenaza contra los pueblos, las sociedades y el mundo.
Ideología jurídico-política. Complejidades eco-sociales y eco-institucionales
El discurso jurídico-político es contrapuesto, en el sentido de interpelación, por la formación discursiva y enunciativa histórico-política; que, si bien, se opone al discurso jurídico-político, forma parte del mismo mundo de representaciones, como complemento contradictorio de una conformación discursiva y enunciativa, que corresponde a la episteme moderna de los esquematismos dualista
¿Cómo entender entonces estas prácticas ideológicas, concretamente las relativas a la efectuación del discurso jurídico-político? ¿Cuál el contexto mayor que las contiene? ¿Cómo funcionan estos dispositivos en ese contexto mayor?
Ideología jurídico-política. Legitimación constitucional, potencia social y proceso constituyente
El discurso jurídico-político tiene su referente nuclear en la Constitución. En las interpretaciones positivistas, por así decirlo, la Constitución corresponde al contrato social, que se expresa en el acuerdo fundamental político, que funda a la sociedad y al Estado. En las interpretaciones más románticas, la Constitución viene a ser el corazón mismo de la nación. Allí se encuentra la nación expresada en su composición jurídica, en su realización política, el Estado-nación. El espíritu de la nación o la consciencia nacional se habría objetivado en la concepción jurídico-política, expuesta en el texto constitucional. Las instituciones del Estado y de la sociedad, nacerían de los postulados constitucionales.
El desborde de la potencia social no es constituyente, en el sentido que el acontecimiento de la potencia social no se encamina a plasmar una Constitución, sino a crear mundos alternativos, otros mundos posibles. Empero, revisando las historias políticas de la modernidad, en un momento determinado o, si se quiere, en un intervalo o lapso de tiempo, el desborde de la potencia social se ajusta, se adecúa, no hacia las posibilidades desencadenadas por la potencia social, sino a una nueva versión institucional, a una nueva versión de lo instituido y lo constituido. Con esto, la potencia social ha sido limitada, en sus posibilidades creativas, aprisionando sus fuerzas, como en un motor, para conducirlas hacia la reproducción novedosa del poder.
Devenir fenomenología y devenir complejidad
Un estudio que lleva en consideración a Kant, Hegel, Husserl y Foucault
Los pueblos están solos, pero acompañados por su potencia
Función de las reformas políticas y sociales, de los “gobiernos progresistas” en la genealogía de la reproducción del poder.
Brasil: No es golpe, sino que es la crisis.
Composiciones del lado oscuro del poder
el lado oscuro del poder invade y atraviesa la malla institucionalizada del poder, ocasionando, primero, sus variaciones perversas, sus deformaciones, sus corrosiones; después, subsumiendo la malla institucional del poder a las formas paralelas no-institucionales del poder. Ahora, queremos concentrarnos en las composiciones del lado oscuro del poder.
Conflictos y violencia en el modelo extractivista del capitalismo dependiente en Bolivia
Los cooperativistas controlan el 27% de la explotación minera, en tanto que la empresa pública solo controla el 3%; en cambio las empresas privadas, principalmente trasnacionales, controlan el 70%.
Conflictos y violencia en el modelo extractivista del capitalismo dependiente en Bolivia
La actual cacería de brujas: Los feminicidios, parte de la cuarta guerra mundial
Como en los albores del sistema, en su decadencia la violencia vuelve a ser el principal agente de la acumulación de capital. Lejos de cualquier ilusión, debemos comprender que la violencia no es ni un error ni una desviación momentánea, sino una característica sistémica del capitalismo en decadencia, en particular en las zonas donde la dignidad de los seres humanos no es reconocida.
La imposible ontología
El pensamiento no puede disociarse del cuerpo, por lo tanto, no puede disociarse de la fenomenología de la percepción, como lo ha hecho el racionalismo, ejerciendo como una de las economías políticas de la economía política generalizada, al separar pensamiento de cuerpo. Al hacer esto, se quedó no con el pensamiento, sino con un esqueleto del pensamiento. Mientras el cuerpo, en su dinámica compleja, en la percepción integral, que contiene al pensamiento y lo hace posible, sigue arrojando intuiciones, imaginaciones, significaciones, expresiones y conceptos.
Nota: Este es el texto guía del taller de Foucault de la Universidad Libre en Chile. Informes en unlibre@gmail.com
Las formas del despotismo matizado
Además de la malla institucional estatal, la sociedad civil está atravesada por otras mallas institucionales, encargadas de forjar al individuo moderno, consciente de sus derechos y deberes, además de adiestrado largamente a asimilar los hábitos de la democracia institucionalizada.
Desenlaces de la barroca decadencia
Al sistema-mundo capitalista no le interesa cómo hablan sus servidores, sus engranajes, sus marionetas, sino que se cumpla, de la manera más eficiente, que se pueda, aunque sea con distintos métodos y discursos, dependiendo, con el funcionamiento de las máquinas económicas, maquinas extractivistas y máquinas de poder, que conforman las dominaciones polimorfas del orden mundial. La aparición de los fundamentalismos musulmanes posmodernos como ALKAEDA e ISIS, muestra una nueva forma política-militar-religiosa de garantizar la transferencia de la energía fósil al imperio. No hay mejor prueba de esto que la venta del petróleo robado, en las zonas de ocupación, a las odiadas empresas “occidentales”.
Bolivia: Un gobierno anti-proletario
El caso de ENATEX nos enseña otros perfiles del gobierno populista y progresista, con pretensiones de “socialismo-comunitario”. Asombrosamente, después de que lo calificamos como gobierno anti-indígena, con el conflicto del TIPNIS, ahora podemos calificarlo como gobierno anti-proletario
El papel reaccionario de los gobernantes
Si no se sale del circulo vicioso del poder, se repite la historia de las
dominaciones, aunque con otra trama y otros personajes.