Autor: “Red de Estudiantes Universitarios Nicaragüenses Exiliados en España”
Como un cuento de terror, Nicaragua entierra a sus muertos por el covid-19 en las noches
Nicaragua, pequeño país centroamericano, tiene mucho que ofrecer, entre otras cosas valentía y ejemplaridad. Un pueblo entero y militantes del otrora FSLN (Frente Sandinista de Liberación Nacional) consiguieron expulsar a la infame familia Somoza del poder y oponerse al destino esclavista al que la dictadura había sometido al pueblo.
Gente luchadora y entusiasta entonaron canciones de nuestro memorable Carlos Mejía Godoy y al unísono emprendió el camino de la victoria, consciente de que al conseguirla se abriría la posibilidad de la alfabetización del pueblo y la fraternidad entre nicaragüenses. Un gobierno, una junta animosa se instaló en el país
A diferencia de las medidas adoptadas por muchos países del mundo, Nicaragua es uno de los pocos casos que contrarrestan la propagación del virus con manifestaciones masivas promovidas y bautizadas por Rosario Murillo, Vicepresidenta y esposa del mandatario, como AMOR EN TIEMPOS DE COVID-19. Estos irresponsables llamamientos apelando al AMOR hacen que las pocas cifras de 759 personas contagiadas y 35 fallecidos, presentadas por el Ministerio de la Salud (MINSA), sean fuertemente criticadas y relativizadas por la misma población que sufre las ocurrencias de la citada Vicepresidenta.