Autor: “Sami Omais”

La muerte de la comunidad y el auge del individualismo

La gente carece de vínculos profundos con una cultura singular: la globalización convierte al individuo en una esponja que absorbe las normas y las creencias de cualquier lugar donde se encuentre. El resultado es la ausencia de una identidad clara y permanente, sin la cual el individuo no puede pertenecer verdaderamente/totalmente a ninguna comunidad. Sin comunidad, no tienen cultura para proveer costumbres y entendimientos compartidos que crean vínculos comunes y confianza entre la gente. En conjunto, las lazas de la comunidad se disipan y el individuo se convierte en la unidad básica de una sociedad.