Autor: “magnet.xataka”

Los CDR, la resistencia desde abajo que impulsa la independencia de Cataluña por medios pacíficos y no violentos

Durante las frenéticas semanas que precedieron al referéndum del 1 de octubre hubo un nombre que ganó una preeminencia hasta entonces inédita en Cataluña: los Comités de Defensa del Referéndum (CDR). Asociaciones de carácter asambleario y horizontal con tenues conexiones con los principales partidos políticos independentistas que, de forma fulgurante, se arrogaron la “defensa” 1-O. Fue exitosa: ocuparon colegios y escenificaron una oposición popular y pacífica a la Policía Nacional.
Desde entonces las siglas se ganaron un lugar en el inestable, extraño ecosistema político de Cataluña desde los acontecimientos del 6 y 7 de septiembre. Los CDR mutaron y pasaron a rebautizarse como Comités de Defensa de la República a las pocas semanas de consumarse tanto el referéndum como la dubitativa primera DUI de Carles Puigdemont. Poco a poco se han configurado como la voz anónima, multitudinaria y callejera del procés. ¿Cómo lo han logrado?