Desuniversidad - Boletín 12.- La certeza y la incertidumbre

Que camine la palabra. Preguntado caminamos.



Desuniversidad - Boletín 12.- La certeza y la incertidumbre

«Preguntando caminamos»
El Sup

En los primeros boletines hicimos hincapié en el tema metodológico del aprendizaje a contrario sensu de las didácticas o pedagogías tendientes a traspasar la luz del saber iluminado a la oscuridad del sin luz, el aluni, categoría inferior del tinglado social, como los esclavos del patriarcado primigenio que eran denominados «animales parlantes», sin derecho a pensar, menos a opinar y menos aun a tomar decisiones, ignorando o sabiendo y aumentando por eso las guardias, que entre esclavo y esclavo, entre cuerpo y cuerpo, circulaba la rebelión, la rebeldía de los ignorantes, los que no participaban de los códigos secretos y arcanos de síntesis de conocimientos que se guardaban bajo siete llaves con la categoría de herméticos. La cábala y la hermética eran las cortinas y cerrojos que ocultaban los saberes acumulados -muchos de ellos por desposesión y despojo, como el Vaticano orientaba a los curas a rapiñar cuanto objeto cultural encontrasen en sus despliegues depredadores-, aun hoy día son la miel de moscas incautas que ante la soledad de la sociedad de masas y el vació por ausencia del afecto del común, son atraídos mediante el discurso autoritario, sugestionador y cruel como un bisturí ponzoñoso, como el profeta de Peñalolén, el cura de la capilla, el pastor del templo, el vendedor de pomadas milagrosas y el candidato a algún puesto de la pirámide, portadores de certezas que se ofrecen ante la incertidumbre existencial provocada por ellos mismos (serpientes que hipnotizan a la rata para quebrar su voluntad e inmovilizarla para dar tiempo a que fluyan libremente los jugos salivares y gástricos).

La certeza es el gancho, la mosca multicolor que atraerá al pez a toda velocidad y de un suspiro lo tragará, sin pensar, sin pasarlo por el cribo del cerebro ni de la irracionalidad, es decir sin intervención de las sensaciones. La certeza tiene la ventaja de abrir un canal directo como un tubo desde la garganta al duodeno que evita el contacto con las paredes internas del tubo digestivo para tomar fotos de bichos y desgarros, en este caso para introducir (y extraer) mensajes, comportamientos y basura sin degustar ni masticar, como trago al seco o disparo de detrito tras un litro de agua introducido en aquel lugar mediante una manguerita. Si se usa la analogía para el campo de la psique o el comportamiento, encontramos fácilmente la conducta compulsiva-impulsiva, que se mueve por impulso emitido por el cuerpo sin intervención de la voluntad ni el control, como el reflejo, como cuando golpeamos por debajo de la rodilla y el pie salta sin orden ninguna, similar a cuando jugamos con el nervio de la pata de gallina y lo estiramos para ver como se encoje y encierra como araña asustada.

La certeza permite que las ordenes del autoritarismo y la dominación entren sin barreras, como flecha directa al blanco, y accionen los mecanismos del andar o de hablarle a otro. La moda y las formas de presión social van homogeneizando el comportamiento, de esa manera al sistema le basta un solo hilo que se vaya dividiendo hacia abajo hasta cada uno de los cuerpos para tirar de el como la pata de gallina y muchos sienten placer, ya que se han construido así, creyendo que esta forma de vida es la verdad y te lo dicen tantas veces que ya no queda duda, ademas que si no haces lo que los demás, todos te van a aislar el doble, te tendrán miedo, seras como un bicho raro, no vas a poder conquistar a esa chica ni ganar ese empleo, te van a hacer sentir solitario, ya que una cosa es andar todos en solitario sin importarnos un cuesco, pues el individualismo es asi, la aceptación y el disfrute de la soledad, el panegírico constante del solipsismo con ducha diaria de hedonismo y tanta postre rico Soprole o chocolate falso o naranja sin pepas o crema para las arrugas o consoladores, en fin, la suciedad, que algunos llaman sociedad. Una cosa es andar solitario y gozarlo y otra es «sentirlo». Ah, no. Eso no. Crisis existencial, dolor en el pecho. Aspirina. Aspirina. El quiebre de las certezas es un tanto doloroso, mejor anestesia. Mientras mas certeza, mas autoritario, así la certeza mas parece una relación, ya que nadie puede ser autoritario sin tener a otro debajo. La cara ceñuda, pensante y profunda del que tiene las certezas y va por las calles atrayendo las miradas de hombres y mujeres que quieren ser dominad@s en la cama, en la oficina, en la vida, en fin, en una especie de omnipresencia envolvente y enceguecedora, se asemeja al dueño de fundo que mira por igual a los animales y a los peones, como el señor de la querencia, violento, rudo, seguro de si mismo, envuelto en el oscuro manto de las certeza, en fin, te estremece si estas condicionado para disfrutar el peso del poder de otro sobre tu soma, tu carne y tu sangre. Que venga el vampiro. Para construir esa psique de dominado ante las certezas, está la figura patriarcal del pater familias, que por propietario de tu cuerpo, te pega, te reta, te manda a comprar, te dice que te va a quemar la boca si dices malas palabras, en fin, ya lo recuerdas, ese mismo. Ademas se enoja si lo contradices, pues pones en juego y en duda su autoridad, su certeza y por tanto lo empujas a una crisis existencial -una más-.

Poner todo eso en duda es poner la duda en primer lugar, sin embargo ya se encargaron ellos de decirte como funciona la duda, para evitar que sigas mas alla de cierto limite. Dudo, luego pienso, luego existo y descubro que yo soy la prueba viviente de que dios no existe. Hemos resuelto el nudo ciego del dogma de la fe (cambiar el Papa, chicos, se requiere otra estrategia, por ejemplo un fascista que pose de Francisco, ya que la gente se traga la pose, no hay duda de la certeza de Pedro que asume la representación de la divinidad en la tierra). Por poco Descartes no va a parar tambien a la hoguera, así como el relevo, que toma el bastón del testimonio para seguir corriendo, Spinoza. Los padres de la racionalidad y de la lógica de las certezas, tanto es así que Descartes escribió un manual para usar la lógica y llegar a conclusiones fundadas en la razón, que Sartre critica para volver al mundo de la vida, de donde nunca debimos haber salido.

Aquella certeza que de la biopolítica del poder que llega al soma y de la filosofía de la razón que la justifica, alcanza al aspecto epistemológico, al conocer, al escuchar y filtrar, al mirar, recordar y comparar, poniendo en duda el saber acumulado, comprendiendo que el acto epistemológico es como un bisturí que penetra y sigue penetrando en el cuerpo de la vida sin encontrar final, puesto que no lo hay. Hay la duda que requiere de la certeza para cerrar un circulo, o sea, mientras no tenga mi certeza, estaré en duda, una vez que la aclare, me iluminara la certidumbre, la paz de que estoy ante la verdad. Como decir: ahora me lo creo, me he convencido, ahora me tiro a la piscina, ya que he visto que tiene agua, y volvemos al proceso tradicional de duda-certeza-duda-certeza.

No necesitamos la certeza. Nos han hecho creer que si, nos han introducido la certeza de que necesitamos la certeza y asi vamos tras ella sembrando duda en nosotros y de paso sembrando en los demás para poder luego arrojar las redes de argumentos que permitirán atraer al resto a mi certeza, como Pedro el pescador.

Tal vez sea mejor pensar o imaginar que no hay certeza ni incerteza, ni verdad ni mentira, ni objetividad ni divinidad, sino que vivimos la vida o al menos debemos vivirla, como las abejas. Los zapatistas dicen que preguntando caminamos, es decir, aprender unos de los otros haciendo caminos como dice el poeta, donde la vida es el camino, la resistencia y la construcción de las formas de vida comunitaria. El dogma cierra el pensamiento y lo circunscribe a un cerco limitado y reduccionista, que es justamente lo que requiere la reproducción y continuidad del sistema. Abrir la mente es fundamental, sin embargo tampoco puede reducirse al mero racionamiento lógico instalado en la mente, de allí la importancia de la corporalidad, el compartir, la sensibilidad, las emociones, el instinto, el diálogo, la interacción, la experiencia de la vida, la relación con la naturaleza, la producción conjunta de alimentos, etc. El saber no puede estar separado de la experiencia vital y del compartir con los inmediatos, en este caso los vecinos, vecinas y vecinitos, donde sea posible permanentemente crear y recrear el saber, o mejor los saberes, ya que la homogenización del saber es la instalación de verdades y certezas que cierran la continuidad del acto epistemológico del bisturí infinito que penetra las cosas en cada realidad concreta. La lógica difícilmente otorga respuestas y menos el sometimiento a la llamada lógica propia de las cosas, que conocemos mientras interactuamos con ellas, de allí que la racionalidad es parte pero no es el espacio exclusivo del proceso humano del pensar, conocer, escoger y decidir actuar, que debe ser un proceso de inmanencia o esencialidad interligado al ser común, la comunidad, y a los ritmos naturales de la madre tierra, el clima y el cosmos en general, que no son el «entorno» de lo humano, puesto que lo humano es parte de la naturaleza y por su intermedio la naturaleza se piensa a si misma.

En nuestro taller de filosofía, ciencias sociales y metodologías de investigación interactiva, procuramos que el resultado del acto de conocimiento no se circunscriba al intercambio conceptual, que solo establecerá ciertas certezas de comportamiento individual o grupal, sino que se extienda hacia los vecinos estableciendo circulación dialogante de hablas, preguntas, respuestas, aproximaciones, miradas, sensaciones y acciones conjuntas, tales como el reforzamiento escolar, la huerta y el comité de salud, entre otras, donde el germen de sujeto común pone en cuestión el individualismo y por tanto la multiplicidad de sujetos conocedores, con lo que se contribuye al proceso de autoconstitución del sujeto nosotros, el sujeto común productor por lo tanto de una nueva subjetividad, de allí que la investigación es un proceso de autoinvestigación del sujeto-objeto «investigado».

En la primera sesión del jueves 11 de abril, trabajamos el paso de la comunidad a la sociedad por la acción disgregadora de la propiedad, el patriarcado y el poder y, por lo tanto, la transmutación de la subjetividad y espiritualidad horizontal en ideología religiosa correspondiente al patriarca, y de allí surge la sistematización explicativa o argumentativa del ser individual que es la filosofía, lo que nos permitió definir preguntas para caminar:

La primera dice con el origen de la comunidad, que proviene de la horda, por lo que se trata del origen de la horda.
La segunda es la transición de la comunidad matriarcal a la sociedad patriarcal. Como se pasa de la horizontalidad, equilibrio y armonía comunitaria a la verticalidad, separación de las personas, desequilibrio y lo que Hobbes denomino el hombre como lobo del hombre en estado de guerra permanente entre ellos como forma natural o esencial del ser.
Como en segundo plano quedó instalada la pregunta sobre las diferencias entre matriarcado y matriciado.

Invitamos a los amigos, lectores, hermanos y compañeros, a intervenir en este intercambio, ya sea de manera presencial los dias jueves o viernes a las 16:00h. o de manera virtual enviando sus opiniones a unlibre@gmail.com con el asunto «Debate Taller Fi»

POR FAVOR, CIRCULE A SUS AMISTADES

Enlace a los boletines anteriores:
Boletín 1: http://clajadep.lahaine.org/?p=12983
Boletín 2: http://clajadep.lahaine.org/?p=13155
Boletín 3: http://clajadep.lahaine.org/?p=13200
Boletín 4: http://clajadep.lahaine.org/?p=13226
Boletín 5: http://clajadep.lahaine.org/?p=13231
Boletín 6: http://clajadep.lahaine.org/?p=13244
Boletín 7: http://clajadep.lahaine.org/?p=13260
Boletín 8: http://clajadep.lahaine.org/?p=13265
Boletín 9: http://clajadep.lahaine.org/?p=13323
Boletín 10: http://clajadep.lahaine.org/?p=13377
Boletín 11: http://clajadep.lahaine.org/?p=13408