Autor: “ Alberto Acosta y John Cajas-Guijarro”

Naturaleza, economía y subversión epistémica para la transición

El avance del pensamiento económico terminó creando una concepción donde la Naturaleza adquiere un papel pasivo y donde su mercantilización es plenamente aceptable. Alimentada por los orígenes mismos de la noción de progreso (cuyo alcance requeriría la dominación al mundo natural según varios enfoques filosóficos), la vieja economía política fisiócrata-clásica vería a la Naturaleza desde varias perspectivas problemáticas como, por ejemplo: un agente justificador de un orden natural aristocrático (François Quesnay); un pasivo proveedor de insumos para la producción (Adam Smith, David Ricardo); un ente en permanente oposición al ser humano (Roberto Malthus); una entidad malévola (Nassau Senior) y hasta irracional (John Stuart Mill). En oposición a tales enfoques, dentro la crítica a la vieja economía política planteada por Karl Marx es posible encontrar el concepto de “metabolismo social-natural” que puede servir de base para comprender la “ruptura metabólica” provocada por la acumulación capitalista.


Wall Street líquido y sociedades sedientas: Aberraciones del capital

Al inicio de la pandemia del coronavirus se llegó a pensar –hasta ingenuamente – que la cruel pedagogía del Covid-19 dejaría enseñanzas a la Humanidad que motivarían al surgimiento de cambios significativos, sobre todo en las lógicas de la economía mundial (responsables de transformar la pandemia en una sindemia). Incluso se dijo en algún momento que, con la pandemia, la Naturaleza podría tomarse “un respiro”. Pero no. Con o sin pandemia, la reproducción del capital continúa ampliando la mercantilización de toda dimensión de la vida. Uno de los ejemplos más explícitos al respecto es el inicio de la cotización del agua en los mercados de futuros de Wall Street, tal como ocurre con el petróleo, los minerales, el trigo u otros productos primarios.


Del coronavirus a la gran transformación | Repensando la institucionalidad económica global

Nosotros pensamos que es buena idea pensar de forma global los mecanismos económicos internacionales siempre en forma de transición, es decir en dirección al cambio civilizatorio, pero ello será asegurado desde abajo por los sujetos autogobernantes, que bien pueden acoger algunas de estas propuestas o no. Será el desarrollo de las capacidades por abajo y las formas de relacionamiento federado horizontal entre ellas las que irán configurando sus formas económicas-ecológicas, así como las formas de relaciones con las modalidades capitalistas que aún subsistan. Sin el comando del protagonismo autogobernante de las formas comunitarias y comunales del buen vivir, siempre estará el riesgo de que sectores burocráticos puedan retomar la voluntad de regresar al estado y al capital.


Ecuador… 20 ños no es nada: a dos décadas del mito dolarizador

A veinte años de la dolarización de la economía ecuatoriana, el debate sobre tal sub-ordinación monetaria es aún insuficiente. Esto motiva al presente artículo a identificar varias dudas sin resolver que surgen al criticar las narrativas que sostienen al mito dolarizador (me-dida tomada de forma técnica, falta de alternativas, mayor crecimiento, herramienta contra la hiperinflación, mayor estabilidad, entre otras). Al final, se concluye que un origen histó-rico trágico y múltiples narrativas cuestionables llevan al país a aceptar una rígida estructura monetaria que llena su economía de incertidumbres


Entre una crisis estructural y una fragilidad mortal. Ajuste sin recesión, ajuste con sensatez

El Ecuador enfrenta una coyuntura llena de urgencias fiscales y con un ambiente internacional muy complejo –incluyendo el efecto del coronavirus– que estrangula las cuentas externas. Sin embargo, tales urgencias solo manifiestan una crisis económica estructural, profunda y de larga duración


Ecos económico-políticos del levantamiento popular ecuatoriano

La rebelión como semilla de un nuevo futuro.-
Sí, rebelión en los Andes ecuatorianos y en muchos otros puntos de toda Nuestra América como Chile, Bolivia, Colombia, Haití… En definitiva, la frustración popular creada y acumulada por la civilización de la desigualdad, y los estragos que ésta va dejando en la periferia del mundo, ha generado una explosión social que hace temblar al escenario político nacional y regional. Semejante movilización popular equivale a un terremoto que mueve y cuestiona las bases de nuestras sociedades inequitativas e injustas, y hasta cuestiona a las viejas formas y los viejos conceptos usados para entender a los sectores populares y su sufrimiento.


Ecuador: La interminable edad dorada de la banca

Es bastante bueno que la gente de la nación no entienda nuestro sistema bancario y monetario porque si lo hicieran, creo que habría una revolución antes de mañana por la mañana” (Henry Ford)


Ecuador: Propuestas hacia un horizonte más democrático

La noche neoliberal que vive el Ecuador cada vez se tiñe de más incertidumbre, volatilidad, violencia y represión. Pero aun así, nuestra sociedad no debe perder el rumbo en la construcción permanente de la democracia tanto política como económica y social en general.


Ecuador: La rebelión de los “zánganos”

Ya el correísmo intentó en su momento acallar las voces de resistencia. Dio duros golpes, pero no lo logró. Tampoco lo logrará el morenismo ni ningún otro gobierno. El pueblo ecuatoriano nuevamente se ha despertado.