Autor: “ Emiliano Teran Mantovani”

Extractivismo desbocado en el corazón del Abya Yala. Incendios en la Amazonía y nuevo tiempo político en América Latina

Bolsonaro es la cara más acabada de este patrón de poder dominante en la región. Al mismo tiempo que da luz verde y hace un llamado a la expansión de una violencia clasista, patriarcal y racista, del mismo modo convoca al asalto voraz de la Amazonía. Las tasas de deforestación se incrementan en 2019. La fascistización política se presenta también como una fascistización contra la naturaleza.
Como actor/guía, gobiernos como el de Jair Bolsonaro en Brasil, pero no únicamente este, sino incluso otros gobiernos que, de otras formas, promueven la re-colonización de las últimas fronteras de la extracción, como lo es el gobierno de Evo Morales en Bolivia o Nicolás Maduro en Venezuela.


¿Tendencias en el nuevo tiempo político en América Latina? Crisis de la civilización petrolera, extractivismo predatorio y política del saqueo

I. Nueva fase del extractivismo y la oleada de acumulación por desposesión
II. Rasgos del extractivismo predatorio
Política de Estado y estado de la política
Convertir a Venezuela en una mina
El asalto a la tierra/territorio y la política del más fuerte
Violencia sistemática en expansión y federación del saqueo
III. ¿Qué nos muestra Venezuela de este nuevo tiempo político en América Latina y el Caribe?
La derechización del Gobierno bolivariano y los lastres de la izquierda
Venezuela es un síntoma del nuevo tiempo latinoamericano
¿Cómo nos enfrentamos a esto? Pueblos en movimiento, nuevas subjetividades y el horizonte de lo común en tiempos de tormenta


Venezuela necesita elecciones justas, la alternativa ser?a la guerra

El conflicto se est? desarrollando en el campo de la pol?tica y la geopol?tica, y no tanto en el apego a la constituci?n ni a los marcos jur?dicos, que se interpretan s?lo a conveniencia. El gobierno y la oposici?n insisten en su legitimidad, pero en la lucha por el poder han destruido el estado de derecho, las instituciones y el marco de coexistencia, al menos a partir de 2015. Ambas partes han creado estructuras paralelas y han violado la constituci?n.
Algunos izquierdistas internacionalistas no s?lo se oponen al intervencionismo estadounidense, sino que siguen apoyando al gobierno de Maduro. En vista del peligro que representa un gobierno de derecha, ?tiene sentido apoyar a Maduro y trabajar internamente para el cambio?
Esa es una posici?n bastante c?moda. Creer que algo va a cambiar con el gobierno de Maduro parece casi c?nico. Venezuela est? experimentando la peor crisis en su historia republicana y es imposible decir que esto es as? s?lo por razones externas.


China es tambi?n responsable de la crisis venezolana actual (r)

Antes que s?lo un salvador o un buen aliado, la realidad es que China tambi?n es uno de los varios responsables de la grave crisis que vive Venezuela en la actualidad, en la medida en la que ha sido un actor clave en la profundizaci?n de los males del rentismo/extractivismo y de nuestra condici?n de dependencia y vulnerabilidad sist?mica. El gobierno chino no s?lo ha dirigido sus cr?ditos e inversiones fundamentalmente al sector primario y de infraestructura ?destacando que su patr?n de inversiones directas en Am?rica Latina se dirige en casi un 90% a la extracci?n de recursos y energ?a?, sino que ha configurado un tipo de encadenamiento bilateral de sumisi?n basado en convenios de endeudamiento progresivo por parte de Venezuela, que son pagados con env?os diarios de petr?leo, calculados en montos en divisas (US$) estimados seg?n el precio del barril del d?a (bases de funcionamiento del Fondo Chino-Venezolano).


Venezuela: de Vaca Muerta a la Faja Petrolífera del Orinoco. Riesgos de la apuesta rentista y mitos sobre “diversificación productiva”

Con tales niveles de “riqueza” en el país, era solo cuestión de tiempo alcanzar la promesa del desarrollo. Industrialización, independencia económica, convertir a Venezuela en la “primera potencia latinoamericana”, según el dictador Marcos Pérez Jiménez; la “Gran Venezuela”, de Carlos Andrés Pérez I; hasta llegar a la revolucionaria Venezuela “Potencia Energética Mundial” , de Chávez, la cual surgiría a partir de los crudos extra-pesados de la Faja Petrolífera del Orinoco. Al final de la historia todas promesas incumplidas, no solo porque no se pudo sembrar el petróleo , sino también porque este castillo de naipes construido históricamente en torno al modelo rentista petrolero, otra vez se ha venido abajo –antes, con la crisis de los años 80, que precedió al Caracazo de 1989–, pero hoy, dejando a los venezolanos en esta especie de vacío, en una extraordinaria crisis sin precedentes en la historia de América Latina.


Geografía de conflictos socio-ambientales en Venezuela. Petro-estado, crisis histórica y las nuevas fronteras de los commodities

En Venezuela los estudios e investigaciones desde la perspectiva de la ecología política han sido escasos y con poco impacto en las discusiones políticas, y en general, los conflictos socio-ambientales en el país han tenido muy poca atención. Este trabajo intenta visibilizar estas luchas tratando de examinar no solo cómo se desarrollan en una localidad específica, sino al mismo tiempo cómo son parte de procesos conflictivos y diferenciados de producción y transformación del territorio a escala nacional.


Venezuela: Algunos hablan de evitar el derrocamiento delGobierno actual a toda costa y lo que están derrocando es la reserva ética de la izquierda

Notas sobre institutos de descolonización, “decoloniales” y colonialismo interno en Venezuela


El extractivismo como eco-régimen: múltiples ámbitos y escalas de su impacto socio territorial

Desde mediados de la década del 2000 hasta la actualidad, los debates referidos al extractivismo han despertado cada vez mayor interés en la investigación en ciencias sociales, han logrado mayor difusión y ocupado mayores espacios en los procesos de producción de conocinliento, al tien1P0 que han adquirido mayor relevancia académica y política.


Venezuela: el Arco Minero es hoy, una política de ajuste

Emiliano Teran Mantovani, miembro del Observatorio de Ecología Política de Venezuela, ha seguido de cerca el surgimiento del Arco Minero del Orinoco. Teran concibe esta nueva serie de megaproyectos como la aceleración desastrosa de una lógica extractivista aceptada sin críticas. En esta entrevista, sostiene que hay alternativas a una economía basada en la extracción que, aparte del daño ambiental y social que produce, no ha logrado resultados en términos de acumulación de capital y desarrollo.


China es también responsable de la crisis venezolana actual

Ciertamente estamos en medio de una intensa disputa geopolítica, radicalizada por la guerra comercial que se desarrolla entre China y Estados Unidos, y que presiona aún más a la re-colonización de América Latina. Pero no bastará sólo con acobijarse al “mejor” imperio. La geopolítica de las diplomacias gubernamentales, de las disputas interestatales, dejan completamente al margen las luchas de los pueblos y la defensa de los territorios. Este es un ámbito vital, de fuerzas vivas, que luchan contra toda forma imperial, sea de los Estados Unidos, China, Rusia, India o hasta ciertas expresiones de Brasil.
El escenario es más que complejo, pero implica pensar en todas las alternativas que existen ante la crisis actual, que pasan desde los modos de relacionamiento e inserción con los mercados internacionales, hasta llegar a las diferentes luchas de pueblos, comunidades, organizaciones que, desde abajo, resisten a todas estas formas de (re)colonización, agudizadas en este fin de ciclo en América Latina.


Venezuela: Revolución Bolivariana 2014-2018: el “Largo Viraje”. Maduración neoliberal y gobierno de transición

Si hay alternativas al neoliberalismo, a la guerra, al despojo, al autoritarismo y al extractivismo, estas deberán emerger y crecer desde el seno de las bases sociales. Para ello no sólo habrá que desbordar los códigos dominantes de la política polarizada, sino crear otros nuevos.


Contra toda violencia colonial. De guerrerismos imperiales y colonialismo interno en la Revolución Bolivariana

Es un grave error considerar que el peligro viene sólo de afuera.
El colonialismo interno de la burocracia en Venezuela es terrible.


América Latina en el cambio de época: ¿normalizar el estado de excepción?

Tiempos complejos y difíciles se viven para América Latina en la actualidad, de reflujo para las izquierdas y los progresismos, y de intensificación de las múltiples contradicciones sociales, políticas, económicas y geopolíticas que caracterizan la región. A estas alturas, antes que seguir preguntándonos si se ha cerrado un ciclo, parece más pertinente y estratégico tratar de revelar cuáles son las formas generales que pueden tener los nuevos tiempos que se están configurando.


Venezuela: Con el Arco Minero del Orinoco estamos frente a un suicidio

Hay que insistir en que este no es un debate solamente de ecologistas sino que tiene que ver con el tema de la dependencia, que tiene que ver con la soberanía, porque es un modelo de altas concentraciones de poder de los sectores que capturan la renta.


Venezuela: Constituyente, Nueva Política Económica y chavismo popular. Los peligros de una nueva fase histórica de acumulaciṕon por desposesión

Más allá de la retórica polarizada, el cuchicheo heroico y las voluntades de poder, el curso de la definición histórica en la que nos encontramos, está también determinada por la racionalidad del capital, por el mantenimiento o incremento de la tasa media de ganancia; por la búsqueda de facilidades para el acceso a los llamados ‘recursos naturales’ del país; por la imperiosa necesidad de aumento de la captación de las rentas y excedentes económicos por parte de las élites económicas y estatales; por las demandas de mayor seguridad jurídica para los emprendimientos económicos; o por las garantías de viabilidad de los negocios a corto, mediano y largo plazo.
Aunque se le dé poco espacio y menor consideración, estas dinámicas y racionalidades están atravesando el proceso conflictivo que vivimos en la actualidad, y los tiempos que vendrán. ¿Dónde queda la población en este cuento? ¿Dónde quedan nuestros territorios, nuestros ecosistemas?


Venezuela: Constituyente y re-colonización indígena

No pocos problemas y conflictos se han suscitado en lo que concierne a la demarcación de tierras comunales, la consolidación de asentamientos y la ausencia de consultas previas. Luchas como la de los yukpas, liderada por Sabino Romero al precio de su vida; los actuales reclamos de diferentes pueblos indígenas de los estados Bolívar y Amazonas por la carencia de consultas para la realización del proyecto del Arco Minero del Orinoco, y por la urgencia de políticas efectivas contra el flagelo de la minería ilegal, son algunos ejemplos de los desmanes cometidos en contra de los derechos de los pobladores originarios venezolanos


Violencia y gobernabilidad ante una nueva fase del extractivismo en Venezuela

organizarse para la paz implica reconocer que esta también se teje desde abajo, que supone que hay que ir hilándola, expresándola en la vida en los territorios, recreándola en las formas mínimas de convivencia, respeto, consensos, desplazando a la guerra de los espacios que busca ocupar, a través de resistencias y vida. Se trata del ejercicio de las re-existencias (como lo planteara Adolfo Albán), en la medida en la que se resiste a los diversos dispositivos de violencia, explotación, exclusión y despojo de la expansión capitalista, a través también de la reproducción de la vida, de su reafirmación a través de las prácticas cotidianas y la construcción de alternativas concretas.
Pero también los tiempos invitan a reinventarse. El giro histórico-político de las luchas populares en Venezuela podría estar en la recuperación y re-centramiento de la dimensión territorial –abriéndose intempestivamente camino ante la irresistible primacía de los objetivos de escala nacional–; esto es, territorializar las luchas. Reconfigurar las localidades. Y tejer comunidad, en medio de las dificultades.


Venezuela: El proceso bolivariano desde adentro. Siete claves para entender la crisis actual

Si hay una solidaridad irrenunciable que debería impulsarse desde las izquierdas en América Latina y el mundo, debe ser con este pueblo luchador, ese que históricamente ha cargado sobre sus hombros la explotación y los costos de la crisis. Ese que frecuentemente ha desbordado y se ha re-apropiado de las calles buscando que sus demandas sean escuchadas y atendidas. Ese que en la actualidad se enfrenta a los complejos dilemas que suponen los actuales tiempos de reflujo y regresiones. Este pareciera que es el verdadero punto de honor de las izquierdas. El costo de darle la espalda a estas contra-hegemonías populares en nombre de una estrategia de conservación del poder podría ser muy alto.


La geopolítica del caos y el fin de ciclo en las entrañas de América Latina

En la biopolítica de la disputa mundial, la batalla trascendental se está produciendo sobre los tejidos sociales y los territorios/ecosistemas.
Lo común en el caos: pensarnos desde el conflicto, disputar el antagonismo, tejer comunidad
No basta sólo promover el antagonismo contrahegemónico, sino incluso disputarlo para intentar encauzarlo a un proyecto colectivo y emancipatorio de lo común-diverso-ecológico, en donde lo humano se funde con la realidad material de su geografía inmediata, de su ecosistema, y la reproducción y afirmación de la vida.
Tal vez convenga reivindicar el “principio de esperanza” no únicamente anclado en un horizonte ideal por conseguir, sino también orientado a una disposición que rodea y queda contenida en el hacer, en el devenir, sea cuando las aguas están calmas o bien cuando haya avisos de tormenta. Mientras tanto, tejer y tejer comunidad, en cada ámbito y escala de lucha, parece un objetivo vital en estos tiempos.


Arco Minero del Orinoco y fin de ciclo en Venezuela

El Arco Minero del Orinoco es relanzado a raíz del debilitamiento del Petro-estado. El AMO es la clara expresión de este debilitamiento interno y geopolítico; es una expresión de poder del capital transnacional y se configura a partir del agotamiento y capitulación del progresismo gubernamental. Por tanto supone un nuevo esquema de poder en el país.