Autor: “Amador Fernández-Savater”
La ola reaccionaria y la pulsión de muerte
¿Qué significado tiene “la ola reaccionaria” a nivel global y aquí en España? ¿Cómo entender este fenómeno complejo y multifacético, para mejor combatirlo?
Propongo esta interpretación: la ola reaccionaria trata de apuntalar un mundo en crisis, un modelo que hace aguas por todos lados.
Erótica, estética, revolución: las utopías concretas de Herbert Marcuse (r)
Herbert Marcuse fue tal vez el filósofo más popular e influyente en los años sesenta y setenta del siglo pasado, al calor de los movimientos contraculturales y de la llamada Nueva Izquierda. ¿Por qué hoy su lectura ha decaído?
Aventuramos lo siguiente: el declive del interés por Marcuse es paralelo al declive de la capacidad utópica de las sociedades. Es decir, al triunfo de lo que hoy se denomina “realismo capitalista” y que viene a repetirnos lo siguiente: lo que hay es lo que hay.
La sociedad desbordada
Un amigo tiene que ir a comisaría para poner una denuncia. Los agentes de guardia en la conversación que sigue le muestran hasta qué punto están desbordados “no dan abasto” para responder a la cantidad de demandas, requerimientos, casos, etc. Gracias a la lucha de los sanitarios y por experiencia propia, hoy sabemos todos que la misma situación se da en los centros de salud. Y nada muy diferente ocurre en la enseñanza media. La escuela está hoy saturada de normas, de asignaturas y de obligaciones burocráticas. Los sentidos y la sensibilidad de los docentes quedan así obturados.
Erótica, estética, revolución: las utopías concretas de Herbert Marcuse
Aventuramos lo siguiente: el declive del interés por Marcuse es paralelo al declive de la capacidad utópica de las sociedades. Es decir, al triunfo de lo que hoy se denomina “realismo capitalista” y que viene a repetirnos lo siguiente: lo que hay es lo que hay.
Del Gran Rechazo a la Gran Dimisión
En los años 60, el “Gran Rechazo”: revuelta contra la sociedad represiva. Es decir el rechazo. A la vez una ruptura con la sociedad establecida y un éxodo hacia otros mundos posibles: comunas, barrios alternativos y zonas liberadas. La política convencional, incluida a la izquierda, no tuvo ningún marco para interpretar lo que estaba sucediendo, lo percibía como simple “barbarie”. En 2021, medio siglo más tarde, es “Gran Dimisión” (o Gran Renuncia): abandono masivo de puestos de trabajo, prolongado por un “dar la espalda” a la política convencional y medios de comunicación. No votar, no encender la tele, no seguir las noticias. La política, incluida la izquierda, vuelve a quedarse perpleja, desprovista de nuevo de marcos de interpretación.
Conspirar, disuadir, desertar
Notas compartidas en el encuentro en torno al Manifiesto Conspiracionista en La Maliciosa, Madrid 9 de diciembre de 2022
La época del espíritu de seriedad
¿Qué pasa, qué nos pasa, cuando participamos en un movimiento de emancipación, a la escala que sea? Yo diría que se produce, en nosotros y en la sociedad misma, una apertura, un desplazamiento. Nos movemos de las categorías en las que estamos normalmente encerrados: sociológicas, geográficas, profesionales. Hay encuentro entre quienes no estaban destinados a encontrarse y creación colectiva de nuevas formas de habitar el mundo, nuevas formas de vida. Obreros y estudiantes en mayo del 68, piquete y cacerola en la Argentina de 2001: un movimiento de emancipación, a cualquier nivel, es un movimiento de alianza entre diferentes y de apertura a ser otra cosa que lo que somos a priori.
Apuntes sobre inconsciente y política
Leer a Freud es una experiencia bien intensa. No sólo por lo que saca a la luz, contra todo y contra todos. También como experiencia de lectura. A diferencia de Lacan, no piensa que para ser sugerente haya que ser hermético. Es clarísimo y a la vez inagotable.
El apocalipsis ya fue
Todo o nada, aquí o ahora, victoria o muerte: también la revolución se pensó en el siglo XX como apocalipsis, con resultados desastrosos. Porque no hay Fin, no hay ningún final de la Historia, la pelea es interminable: la vida recomienza todo el rato.
Salir de la discusión política
Se habla mucho de política, en las redes y en los bares. Se comenta la coyuntura, se toma partido, se denuncia y se critica al de enfrente. Hay cadenas de televisión que sustituyen incluso el entretenimiento (prensa rosa, etc.) por la tertulia política y con buenos resultados. Los sociólogos lo interpretan como una señal de la “buena salud democrática” de nuestra sociedad. ¿Seguro? ¿Podemos medir el interés por la “cosa común” a través de la intensidad de la discusión política? Pienso lo contrario.
Tener superpoderes: la lectura como experiencia de emancipación (r)
“recuerdo/ el momento justo en el que me di cuenta de que/ había aprendido a leer/ no como cuando fingía que lo hacía/ sino como cuando/ efectivamente leía/ en el espacio se abrió un espacio/ me pareció irreal y luego/ me pareció real/ y era mayor y entré/ perdón, quise decir/ y entré y era mayor” (María Salgado, Salitre)
Guy Debord y la subjetividad lectora
En los años 60, para subvertir la realidad, Debord hace parte de un grupo revolucionario: la Internacional Situacionista. La IS se concibe a sí misma como la expresión más elevada de las fuerzas revolucionarias del arte y la cultura: “nuestras ideas están en todas las cabezas”.
En los años 80, para organizar la resistencia, Debord forma parte de… una editorial. Champ Libre, fundada por el empresario Gérard Lebovici en la estela de cometa del mayo francés. Debord se implica progresivamente en ella a partir de 1972, cuando reedita La sociedad del espectáculo.
Política como complot
Hacia afuera, el relato dominante –que es el relato de los que dominan– nos repite que la política democrática funciona por consenso, a través de la transparencia, de acuerdo a una serie de reglamentos y normas públicas. Pero hacia dentro todo es complot.
La impostura es un hecho básico de la política. El político miente incluso cuando dice la verdad. La mentira es una estrategia de conquista. ¿De qué? Del poder. El que se rasga las vestiduras por el complot del otro, en realidad querría tener el monopolio exclusivo sobre la facultad de complotar.
España: De la movilización social a las elecciones y de ahí a la extrema derecha
La energía ambivalente del malestar: alquimia, crisis, extrema derecha.
desde la crisis de 2008 en toda Europa: Francia, Alemania, Inglaterra, Grecia, Hungría, Italia, Suecia, Dinamarca… Se impone lo normal, lo evidente. Sin embargo, en España la extrema derecha no hizo su aparición hasta 2018. Lo que hay que pensar es el cortafuegos. Lo que hay que pensar es el milagro. Lo que hay que pensar es la excepción. En España se llamó 15M…
Tener necesidad de que la gente piense (r)
Que la gente piense: no convencer o seducir a la gente, considerada como “objeto” de nuestras pedagogías y nuestras estrategias. Abrir procesos y espacios donde plantear juntos nuestros propios problemas, tejer alianzas inesperadas, crear nuevos saberes. Aprender a ver el mundo por nosotros mismos, ser los protagonistas de nuestro propio proceso de aprendizaje.
Los débiles se equivocan si usan la fuerza y los métodos de los fuertes
La fuerza de los fuertes nos hace objetos y aislados, la de los débiles es convertirnos en sujetos interconectados.
La fuerza de los débiles pasa por el arraigo en territorios de vida.
Si no hay cambio subjetivo no hay cambio objetivo. Ese es mi balance de las experiencias del siglo XX. La fórmula de comunismo estatal, vertical y burocrática intentó cambios muy fuertes tanto del poder político como del económico, pero la sociedad no se diferenció tanto de la occidental. ¿Por qué? Porque no cambió la vida de la gente en lo cotidiano de forma sustancial.
La República de la Noche: “Jamás fuimos tan libres como bajo la ocupación alemana” de Jean Paul Sartre
“Jamás fuimos tan libres como bajo la ocupación alemana”. La célebre afirmación de Sartre se encuentra al comienzo de un artículo de 1944 titulado “La república del silencio”. ¿Cómo se explica esta paradoja, encontrar el máximo de libertad bajo un máximo de dominación?
Sartre podría haber escrito “contra” en lugar de “bajo”: la libertad a la que se refiere no se encuentra en ninguna forma de resignación a la ocupación (exilio interior, contemplación, etc.), sino en la resistencia activa contra ella. La resistencia fue una experiencia de libertad, insiste Sartre, porque articuló el “cada uno” y el “todos” en un vínculo intenso.
Una vida que se basta a sí misma: la revancha de los «valores del sur»
Mientras los «hombres políticos» de su tiempo (dirigentes de partido, militantes de vanguardia, teóricos críticos) miraban hacia el poder estatal como el lugar privilegiado para la transformación social (se toma el poder y desde arriba se cambia la sociedad), Pasolini advertía –con sensibilidad poética, esto es, sismográfica– que el capitalismo estaba avanzando mediante un proceso de «homologación cultural» que arruinaba los «mundos otros» (campesinos, proletarios, subproletarios) contagiando los valores y modelos del consumo «horizontalmente»: a través de la moda, la publicidad, la información, la televisión, la cultura de masas, etc. El nuevo poder no emana, irradia o desciende desde un lugar central, sino que se propaga «indirectamente, en la vivencia, lo existencial, lo concreto», decía Pasolini.
La fuerza de los débiles. El 15M en el laberinto español
El 15M construye una perspectiva de fuga: la calidad de la democracia no depende en primer lugar de normas y leyes, de automatismos o mecanismos internos al Estado, sino de la capacidad de resistencia y creación de los gobernados. Solo la actualización constante de esa capacidad pone un freno a la voracidad e impunidad de los grandes, y abre márgenes para una vida no sometida al mandato de la economía.
Terrícolas contra humanos / ¿Por qué no podemos parar?
Solo una sociedad no regulada por las leyes del capital podría parar (porque ya se ha producido bastante), repartir la riqueza, hacer un uso social de un invento técnico, rechazar las guerras, hacer bien las cosas, convertir el desempleo en descanso o ritualizar el viaje de un virus como un momento de detención radical.