Autor: “Alexander Gorski”
El muro de Europa
Sólo puede calificarse de cínico al Presidente Federal alemán que dice ante decenas de miles de personas: «Este gran muro, este edificio inhumano, que ha causado tantas víctimas, ya no está en pie. Este muro se ha ido para siempre.» El Muro de Berlín costó 140 vidas. Cada una de estas muertes es trágica y debería haber sido evitada. Pero la gente sigue muriendo todos los días en el Mar Mediterráneo. Incluso en este mismo momento, mientras lees estas líneas.
El caso de Yildz Aktas, la mujer kurda acusada en Alemania del ser miembro del Partido de los Trabajadores Kurdos
Alexander Gorski es abogado, activista y periodista independiente. Vive en Berlín y en esta columna escribe sobre movimientos sociales y autónomos en Europa.
Este proceso en sí mismo no es nada inusual en la República Federal de Alemania. Desde los años 80, el movimiento kurdo ha sido sistemáticamente perseguido por las autoridades alemanas. Entre 1989 y 1994 se llevó acabo en Düsseldorf uno de los mayores «juicios antiterroristas» de la historia de la República Federal de Alemania. 20 acusados tuvieron que defenderse de la acusación de ser miembros del PKK y de seguir luchando por los objetivos del movimiento kurdo en el exilio alemán. Entre ellos estaba el legendario activista Hüseyin Çelebi, quien más tarde fue a las montañas de Kurdistán como guerrillero y fue asesinado allí en 1992. Como muchos otros kurdos cuyos padres tuvieron que huir a Alemania para escapar de la represión del Estado turco, Hüseyin Çelebi también participó activamente en el exilio contra la política de exterminio del gobierno militar de Ankara y defendió el socialismo y la libertad.
La realidad de una vida por la que vale la pena morir, me da aire para respirar
Para el movimiento kurdo es muy claro: sin ?calan no hay una manera de buscar una soluci?n pac?fica para el conflicto en el Medio Oriente.
25 años de represión - El movimiento kurdo en Alemania
En vez de crear otro Estado, el pueblo kurdo organizado busca ahora la autonomía y el autogobierno de las comunidades para dar paso a una sociedad auténticamente antiestatal, antipatriarcal y anticapitalista.