Autor: “Grain”
El negocio del hambre en América Latina
América Latina es la mayor región exportadora neta de alimentos del mundo pero 4 de cada 10 personas sufren inseguridad alimentaria grave o moderada, frente a 1 de cada 10 a nivel mundial. El 8% de todas las personas hambrientas del planeta viven en la región (56 de 768 millones de personas), según la FAO, 2022. Brasil, el mayor exportador mundial de soja, maíz, carne de res y aves de corral, tenía en 2022 más de la mitad de su población viviendo con algún grado de inseguridad alimentaria (58,7%) y 33 millones de personas pasaban hambre.
Una salida a la crisis alimentaria-energética-climática
Claramente, necesitamos cerrar la industria de los combustibles fósiles y ganar el apoyo público para sistemas alimentarios colectivos y locales. Esto significa apoyar a la gente que produce en pequeña escala y a los mercados locales, al mismo tiempo que se desmantela el poder y las ganancias de la cadena alimentaria corporativa.
La trampa de los fertilizantes. Los crecientes costos de la adicción de la agricultura a los fertilizantes químicos
Durante los últimos dos años, tanto en el Norte como en el Sur global, el costo de los fertilizantes químicos se ha disparado. Los datos disponibles sobre el comercio de fertilizantes muestran que, comparado con el año 2020, los países del G20 gastaron en la importación de fertilizantes claves casi el doble en 2021 y el triple en 2022.
De crisis alimentaria en crisis alimentaria
¿Cuándo entenderán el mensaje aquellos que ocupan los espacios de “poder”? Mientras el mundo atraviesa una crisis alimentaria cada vez más grave, se podría pensar que una reunión de representantes de gobierno, como la conferencia “Unidos por la seguridad alimentaria mundial”, podría haber tenido como resultado un paquete de medidas. Pero no. En su lugar, tenemos un par de nuevas coaliciones, un poco más de dinero sobre la mesa y, como siempre, muchos negocios. Durante las últimas semanas han aparecido nuevos datos y análisis que nos permiten comprender mejor lo que estamos atravesando y cómo podemos enfrentarlo. A continuación algunos puntos clave que hemos aprendido.
La sucia alianza entre los agronegocios y las grandes financieras es todo menos “verde”
Cuando de grandes contaminantes se trata, pocas compañías del sector de los agronegocios pueden competir con los gigantes productores de soja de Brasil. Su crimen ambiental incluye acaparamiento de tierras, contaminación por pesticidas y deforestación de millones de hectáreas de selva de gran biodiversidad.1 Sin embargo, los barones de la soja de Brasil nunca han actuado solos. Desde la época en que empezaron a pasar los bulldozers en el Amazonas y El Cerrado, en los años 80, han contado con un fuerte financiamiento proveniente de fondos de pensión y bancos extranjeros, y de la mayoría de los otros capitanes de las finanzas globales.
El sistema alimentario mundial: un derroche de energía
Está claro que si queremos un modelo más sostenible, el sistema alimentario mundial tiene que dar un vuelco total. Hay que avanzar hacia métodos de producción agroecológicos que apenas utilicen insumos externos y poner fin a la comida basura altamente procesada y devoradora de energía. Tenemos que dejar de mover las materias primas y los alimentos por todo el mundo como si el sistema alimentario fuera una agencia de viajes global y pasar a la producción y el consumo localizados.
El “maquillaje verde” de las corporaciones. Las “emisiones netas cero” y “las soluciones basadas en la naturaleza” son un enorme fraude
Las corporaciones han aumentado su maquillaje verde para bloquear cualquier acción que permita controlar sus emisiones de GEI. Tras cinco años de no haber hecho nada por avanzar hacia los objetivos establecidos en el Acuerdo de París 2015 a los que se comprometieron, muchos de los grandes contaminadores, como Nestlé y Shell, están haciendo ahora promesas de “emisiones netas cero”, sobre todo para satisfacer las necesidades de relaciones públicas de los financistas que les entregan fondos.
Cercas digitales: cercamiento financiero de las tierras agrícolas en América del Sur
América Latina es la región con mayor desigualdad en la concentración de tierras en el mundo: 1% de los propietarios rurales concentra 51% de las tierras agrícolas. El avance de la frontera agrícola inducido principalmente por la demanda global de soja y carne es el factor central para profundizar la pobreza y la desigualdad en el acceso a la tierra en los países sudamericanos, sobre todo en las regiones identificadas como zonas prioritarias de expansión e inversión de la agroindustria
Extractivismo y agricultura industrial o como convertir suelos fértiles en territorios mineros
La agricultura industrial y química es una de las modalidades del extractivismo