Autor: “Verónica Gago”

Para una crítica de las operaciones extractivas del capital. Patrón de acumulación y luchas sociales en el tiempo de la financiarización

En el capitalismo del siglo xxi –y en el marco de los debates actuales–, resulta necesaria una ampliación de las categorías de extracción y extractivismo para delinear algunos rasgos fundamentales de la lógica que caracteriza los procesos de valorización y acumulación contemporáneos. «Extracción» y «extractivismo» no son sinónimos, pero están íntimamente ligados. Este proyecto de ampliación del concepto de extracción se conecta, además, metodológica y políticamente con una larga historia de luchas y elaboraciones teóricas que expandieron el concepto mismo de explotación. Asimismo, resulta importante volver críticamente sobre conceptos como «acumulación por desposesión», que marcan el pensamiento crítico y radical actual.


La potencia feminista. O el deseo de cambiarlo todo (I parte)

La potencia feminista se refiere, sin dudas, a una teoría alternativa del poder. Potencia feminista significa reivindicar la indeterminación de lo que se puede, de lo que podemos. Es decir, que no sabemos lo que podemos hasta que experimentamos el desplazamiento de los límites que nos hicieron creer y obedecer. No se trata de una teoría ingenua del poder. Es entender la potencia como despliegue de un contrapoder (incluso de un doble-poder). Y, finalmente, la afirmación de un poder de otro tipo: invención común contra la expropiación, disfrute colectivo contra la privatización y ampliación de lo que deseamos como posible aquí y ahora.


La potencia feminista o el deseo de cambiarlo todo (II parte)

Este libro es a la vez programático y un artificio de composición. Se divide en ocho capítulos por la simple arbitrariedad de tomar en serio el número con el que organizamos los puntos del documento colectivo para el Primer Paro Internacional de Mujeres del 8 de marzo de 2017


La potencia feminista o el deseo de cambiarlo todo (III parte y final)

Potencia feminista quiere decir que experimentamos una fuerza concreta que desplaza y modifica los límites de lo que creemos que podemos y somos capaces de hacer, de transformar y de desear.


La violencia patriarcal, la potencia feminista y la resistencia de las mujeres

Son miles de cuerpos encendiendo fuegos de rebelión para desafiar las fobias racistas y de clase, las fobias colonialistas y dominantes que escupen sobre quienes pelean por una alternativa de poder feminista antipatriarcal, antiextractivista, descolonizante y antiadultocéntrico


Somos las nietas de todas las brujas que nunca pudieron quemar. Pistas para entender algunos contenidos del levantamiento en marcha de las mujeres de América Latina.

Habitamos un momento extraordinario y ambiguo en América Latina. Ambiguo porque cuando en diversos países se profundiza y recompone el “régimen extractivista” -que incluye un sinnúmero de actividades criminales y un régimen político específico con el que coexisten y combinan- simultáneamente se ha despertado una corriente magmática, radical y masiva, de insubordinación y luchas de mujeres muy diversas que recorre los territorios y las ciudades expandiéndose de un país tras otro.


Cartografiar la contraofensiva: el espectro del feminismo

Los feminismos han desafiado a los poderes establecidos y estos han desencadenado una triple contraofensiva: eclesial, económica y militar, que tiene uno de sus anclajes en la denuncia de la «ideología de género». Una de las operaciones relacionadas es asociar la «ideología de género» al colonialismo. Otra consiste en infantilizar el feminismo como política trivial, de clase media, frente a la urgencia popular del hambre.
Estamos presenciando un momento de contraofensiva: es decir, de reacción a la fuerza desplegada por los feminismos en la región. Es importante remarcar la secuencia: la contraofensiva responde a una ofensiva, a un movimiento anterior. Esto supone ubicar la emergencia de los feminismos en relación con el posterior giro a la derecha en la región, incluso con tonalidades protofascistas, y a escala global. Se desprenden de aquí dos consideraciones. En términos metodológicos: ubicar la fuerza de los feminismos en primer lugar, como fuerza constituyente. En términos políticos: afirmar que los feminismos, en su capacidad de devenir masivos y radicales, ponen en marcha una amenaza hacia los poderes establecidos y activan una dinámica de desobediencias que se intenta contener contraponiéndole formas de represión, disciplinamiento y control en varias escalas. La contraofensiva es un llamado al orden y su agresividad se mide en relación con la percepción de amenaza a la que está respondiendo.


Mientras en Brasil Bolsonaro gana el gobierno patriarcal por arriba, Silvia Federici participa activamente en Argentina por abajo en el tejido feminista de los cuerpos y cuerpas

Silvia Federici, la célebre autora de El Calibán y la bruja. Mujeres, cuerpo y acumulación originaria, acaba de editar aquí ‘El patriarcado del salario’ (Tinta Limón) y vino tanto a ponerle el cuerpo a ese nuevo libro de crítica feminista al capitalismo como a entretejerse en las luchas de las que se siente parte y que son pura potencia en nuestro territorio.