:: Barrio y ciudad
Especial, coronavirus. Las dos soluciones: estados y gobiernos optan por el aislamiento y confinamiento de población. Pero en muchas partes vecinos optan por estrechar lazos de autoorganización y cuidados mutuos en el barrio
Veamos algunos ejemplos de países que han cerrado hasta el funcionamiento de la economía y servicios públicos o privados con prohibición de salir de las casas y por el otro lado acciones barriales de cooperación y apoyo mutuo que rescatan al sujeto vecino de los barrios como el gran protagonista de la guerra contra la pandemia. Entre medio hay variedad de prácticas y propuestas, tales como matar a quienes tengan el virus o de sálvese quien pueda en el aislamiento total, en tanto otros dicen que son mentiras del capital y que hay que seguir saliendo a las calles masivamente.
Nosotros pensamos que en tanto especie, es nuestro deber reagruparnos por barrios y localidades recuperando las formas de vida comunitaria que destruyó el patriarcado. No va a ser en el solipsismo ni en el colectivismo de cuartel que vamos a salir de esta crisis para avanzar hacia el cambio civilizatorio.
Esta noticia será actualizada permanentemente y no nos vamos a concentrar en las cifras, pues hay bastantes medios dedicados a ello, sino en la respuesta social, barrial y comunitaria que nos muestre como desde diversos lugares la vida y la especie encuentran su actuar de esencia autopiética de producir, defender y reproducir la vida, no para copiar, sino para buscar en cada lugar los caminos de la autonomía y la autogestión para aprender a administrar los barrios en pos del autogobierno local.
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“El epicentro del mapa epidemiológico del coronavirus se ha desplazado del Asia a Europa. La pandemia devela las vulnerabilidades del sistema-mundo . La civilización moderna es desafiada por la metamorfosis de un virus que tiene como hábitat los cuerpos humanos.
El coronavirus es un virus producido en laboratorio. Los pueblos del mundo deben levantarse contra los asesinos que lo han producido. Se trata de una guerra biológica contra los pueblos, contra su facultad de movilización. La dominación mundial busca el control absoluto.”
- Raúl Prada Alcoreza, viceministro de Planificación Estratégica del gobierno de Evo Morales en Bolivia, del que se retiró por el rumbo burocrático y autoritario que siguió Morales -
Volvemos dentro de un momento con más noticias.En Chile son las 12:30h e iremos cambiando esta notificación horaria
La guerra contra el coronavirus es asumida por vecinos de Gasteiz, País Vasco
«el trabajo de la comunidad y el cuidado mutuo podrá solventar estos problemas, la solidaridad es imprescindible«.
El urbanismo feminista pretende transformarlo todo radicalmente
El urbanismo feminista va al lado y de la mano de la economía feminista. Al mismo tiempo, el espacio es intrínsecamente necesario para poder cambiar las lógicas, ambos aspectos se retroalimentan. Es verdad que lo individual es importante, pero un reto tan grande necesita de lo colectivo. Para ello es necesario que la gente tenga lugares y tiempo en los que encontrarse para crear redes de apoyo mutuo. Puede ser el espacio público, pero también pueden ser centros sociales, ateneos, esquinas, cooperativas, sillas de camping que sacas para hablar con tus vecinas en verano… Ahí está la dimensión más individual o cotidiana de que los pequeños gestos pueden llegar a cambiar algo
Arquitectura de la noviolencia. El papel del otro en la construcción del espacio común
Explora maneras creativas para la producción de espacios de ciudad, desde las ideas de transformación, inclusión, solidaridad propuestas en el concepto de noviolencia. Poner la vida primero implica para el arquitecto concebir proyectos que incluyan la mirada, preferencias o desagrados del que no es igua
Uruguay: El progresista Frente Amplio mantuvo la paz social del capitalismo como la Concertación en Chile, pero la Toma de Santa Catalina anticipa futuras rebeldías populares
Los “irrecuperables” de siempre, los descreídos de las falsas opciones y de los falsos ídolos, percibimos la dignidad desafiante en la toma espontánea de los terrenos en Santa Catalina. Indican el cansancio que provoca la insatisfacción de las necesidades populares, el sentido de justicia social que reservan los pueblos en sus corazones y su capacidad para tomar decisiones autónomas y organizarse por sí mismos. En nuestra perspectiva insurgente, la iniciativa individual que se volvió alud colectivo permite adivinar la existencia de un imaginario que anticipa futuras rebeldías populares.
Chile: combinando la lucha estudiantil, feminista y los cabildos, comunidades y asambleas vecinales de la explosión social
Concentrando por barrios las tareas de construcción de otro mundo, comenzando por la otra economía, la huerta, la salud y el nicho ecológico hacia y desde las formas comunitarias del buen vivir.
Chile, marzo, mes de transformación: De la movilización generalizada a la construcción por barrios.
El gobierno y la oposición han conseguido instalar un calendario institucional que intenta orientar las luchas en su terreno: todos en la batalla de si o no a la constituyente, por más o por menos constitución, si constitución por arriba o constitución por abajo.
El sindicalismo burocrático dirigidos por la CUT, Colegio de Profesores y No+AFP muestran la hilacha despegándose de los movimientos como el feminista, del agua y los secundarios, consiguiendo con ello confundir y dividir aún más las filas populares, siendo claro que entre los primeros se mueven los partidos que defienden la continuidad y entre los segundos los partidos que desde ópticas revolucionarias aspiran a la toma del poder del estado e instalar gobiernos centralizados como el de Ortega en Nicaragua y Maduro en Venezuela.
Ecuador: Espacios culturales autogestionados: saberes activos por una vida digna
En los últimos años, Quito ha visto emerger, clausurar y cerrar por agotamiento, decenas de espacios culturales autogestionados. Algunos de los que se mantienen están agrupados actualmente en la Red Comuna Kitu, son de carácter polifuncional, responden a tipologías y estructuras organizativas diversas -legalmente constituidas o no- y se articulan en antiguas casas comunales barriales, casas okupa, familiares, comodatos o espacios arrendados. En todos los casos, posibilitan no solo la experimentación creativa sino también política; esta última se expresa en lo que esta Red ha conceptualizado como un “ethos de trabajo colaborativo”. Ahí está, precisamente, su inmenso valor: formas asamblearias, trabajo en red, metodologías pedagógicas en colaboración, desarrollo de modos de gestión basados en economías feministas y comunitarias.
Están aprendiendo a trabajar sin partidos políticos, con lo que contribuyen a la creación de nuevos sujetos sociales en la medida de su mayor o menor arraigo en su barrio o comunidad (no mayor o mejor capacidad de propaganda).
Entre la ilusión y el coraje
Esperanza:
Brian Snyder acaba de quedarse ciego. Una enfermedad genética degenerativa lo privó de la vista de que gozaba hasta hace poco; y fue entonces, dice él, cuando empezó a ver. Ni él, que tiene 40 años, ni su esposa, que sufre una grave crisis de salud, tienen seguro médico ni ingresos para pagarlo. Reaccionó de inmediato al artículo de Hedges. Una carta en Facebook describe su dramática situación y aclara de inmediato que no escribe para que le manden dinero. “Es una exigencia a mí mismo para conseguir la fuerza y el coraje necesarios para dejar de participar en este sistema económico de mierda y comenzar la organización para construir un mundo en que cada quien obtenga amor, comida, techo y sanación, porque eso es lo ético y moral como seres humanos con capacidad de actuar con empatía y amor”.
Brian pide que lo contacten quienes vivan en su municipio y quieran organizarse para el cambio a escala local. “No hablo de salir a protestar a la calle, mientras la gente toca el claxon, y luego seguir con lo cotidiano. Hablo de ocupar en forma no violenta las corporaciones y evitar que operen, creando simultáneamente una comunidad autónoma y flexible que no dependa de esas corporaciones para sobrevivir.”
Venezuela: Tensiones entre la burocracia dirigente y el mundo de la vida. No se alcanza a ver el socialismo cotidiano del Che
ENTRE LA RESOLUCIÓN DEL DÍA A DÍA Y LA ADMINISTRACIÓN DE LO COMÚN - Tensiones y posibilidades en contextos populares urbanos frente a la crisis venezolana
Vivir y sobrevivir juntos en el barrio. Trabajando la autoorganización del barrio (Capítulo 1)
El sistema nos ha separado y buena parte del barrio apenas si nos saludamos. Estamos todos pagando las consecuencias del individualismo predominante. Pareciera que hay barreras de miedo y de odio entre los vecinos. De modo que tendremos que aprender a saltar esas barreras nosotros mismos.
Trabajando la autoorganización del barrio (Capítulo introductorio)
Autoorganizarse significa organizarse el barrio por sí mismo, no como apéndice o brazo de un partido o de alguna estructura que luego queda subordinada a otra estructura como la autonomía de los soviets (consejos) en Rusia fue aniquilada haciéndolos depender del soviet supremo.
Una historia de tres ciudades
Una casa es una cosa bastante simple. Pero también es una mercancía, lo que significa que abunda “en sutilezas metafísicas y sutilezas teológicas”, como dijo Marx en una ocasión. Crecí en una casa en un barrio obrero seguro y respetable de Gran Bretaña después de 1945. La casa era un valor de uso - firme en su ordinariez-. Constituía un espacio seguro, aunque bastante represivo, en el que comer, dormir, socializar, leer cuentos, hacer los deberes o escuchar la radio; un lugar en el que la familia, con todas sus complejidades y tensiones internas, podía vivir y relacionarse sin demasiadas interferencias externas. Las relaciones con los vecinos eran cordiales y de apoyo, pero no íntimas. Esta era la ciudad del valor de uso.
Sin embargo, recuerdo el día en que se pagó la hipoteca. Hubo una leve celebración. La casa, me di cuenta entonces, tenía un valor de cambio que podía ser transmitido a las generaciones futuras.
Grecia: comunicado de la Asamblea de Vecinos sobre la recuperación de las Casas-Okupas de Matrozu y Panaitoliu
Desde el miércoles 18 de diciembre de 2019 decenas de todo tipo de alborotadores uniformados mostraron su determinación de arruinar nuestros barrios. Las tropas de ocupación después de Exarjia, Marousi y Liosion decidieron invadir el barrio de Koukaki. Con furgones blindados, patrullas, motorizados y a pie atacaron, golpearon, dispararon con balas de goma, asfixiaron todo el barrio con gases lacrimógenos a fin de sellar con bloques de cemento las puertas y las ventanas de los tres edificios que eran el hogar de mujeres y hombres y donde había bibliotecas, baños públicos, bazar de ropa gratuito y se realizaban eventos, proyecciones y pláticas.
De guetos a barrios, una mirada antropológica de las villas argentinas
Precariedad, segregación, marginalidad son algunas de las palabras que resuenan a la hora de describir las desigualdades en torno a la cuestión urbana. Las ciudades latinoamericanas contemporáneas parecen haber asumido que el problema habitacional de los sectores populares ya es parte constitutiva de su organización socio-espacial. Las favelas en Brasil, las villas en Argentina, los ranchos en Venezuela -asentamientos arraigados desde hace casi un siglo- son ilustrativas de las dificultades -cada vez más acentuadas- que tiene la franja más vulnerable de la sociedad para acceder a la vivienda y al trabajo.
Como fue la represión del desalojo de las tres casas de la Comunidad de Ocupas del barrio Koukaki en Grecia
El amanecer del miércoles 18 de diciembre del 2019 el Estado, en un crescendo de represión y siguiendo fielmente la doctrina de «Ley y Orden», desalojó las tres casas de la Comunidad de Okupas del barrio Koukaki. Esa mañana nuestros barrios se llenaron de cada tipo de policía, antimotines, agentes de los Grupos de Prevención y Represión de la Delicuenncia (OPKE) y de la Unidad Especial Represiva y Antiterrorista (EKAM) que no sólo parecían a un ejército de ocupación sino actuaron como tal
Como indignados de Grecia se replegaron a los barrios a construir autogestión tras ser desalojados de Plaza Syntagma
En este artículo Arnau Balot nos explica cómo el movimiento autogestionario ateniense dio lugar a nuevas conciencias e imaginarios políticos al ocupar la Plaza Syntagma, y cómo siguieron presentes en distintos barrios después de su desalojo.
La lucha por la vivienda en Berlín, Alemania, se orienta a la expropiación de los grandes caseros
Las dinámicas urbanas de Berlín y su clase trabajadora organizada muestran cómo asegurar espacios dignos para la vida y cómo combatir la financiarización de la vivienda: socializarla.
Chile: Otro incendio en Valparaíso y tareas para los barrios
Valparaíso vuelve a sufrir la incompetencia de los políticos y empresarios que han diseñado por años el Plan Regulador que ha concentrado sus estrategias en el comercio y turismo del plan, la construcción de edificios, la gentrificación y el amontonamiento de la pobreza en las áreas marginales donde se hacinan y se montan unas casas encima de las otras.
Mientras llega el cambio o se compadecen los de arriba, vamos cambiando acá abajo: Viviendas autogestionadas
Viviendas cooperativas, autogestionadas, colaborativas o terrenos compartidos son algunas de las modalidades que permiten hacer una vivienda para todos los bolsillos, pero también que las personas se impliquen en sus domicilios y el ecosistema que les rodea.