Autor: “ Raúl Prada Alcoreza”
El pueblo también es mortal
Lograr atravesar el horizonte de la civilización moderna, ingresar a otros horizontes de otra civilización, mas bien, de carácter ecológico; realizar el ejercicio pleno de la democracia, que consiste en el autogobierno del pueblo. Pero, este escenario mundial parece que todavía no cuenta con las condiciones de posibilidad históricas-sociales-políticas-culturales.
Dispositivos del terror y aparatos ideológicos
Cuando la forma clientelar de gobierno se agota, se recurre al empleo de la violencia descarnada, cuya intensidad va aumentando.
Bolivia: Territorio arrasado y muerte de los horizontes
Al respecto, de lo que dejaría esta guerra, tierra arrasada y muerte del horizonte, hay que mirar lo que ha ocurrido precisamente en México, donde los Cárteles controlan ciudades, territorios y hasta Estados. Incluso con la llegada al gobierno federal de Manuel López Obrador, el Cártel del hijo del Chapo, el Cártel de Sinaloa, ha demostrado el poder que tiene, obligando al gobierno a devolver libre al jefe del Cártel. Todos los involucrados en la continuación del conflicto político en Bolivia, de la crisis constitucional e institucional, tienen que preguntarse seriamente si quieren este inmediato futuro, de tierra arrasada, de muerte de horizontes, pues los Cárteles no ofrecen nada, no ofrecen porvenir, salvo el goce banal del dinero y el goce morboso de la muerte, que entierra a sus víctimas en fosas comunes, sobre todo de mujeres.
Clase magistral sobre estado, poder y potencia social: La revolución pacífica boliviana en el contexto de la crisis múltiple del Estado-nación
Las movilizaciones estallaron después de que se emitieron los resultados de las elecciones apócrifas, pues desde la interrupción de la emisión de la información del TREP fue notoria la manipulación de los datos.
La izquierda acrítica internacional, la que ha medrado del prestigio de las revoluciones pasadas, sin hacer una sola revolución contemporánea, la que ha hecho apología del Estado policial[14], que corresponde a la estructura de poder de los Estados del socialismo real, también de los “régimenes progresistas”, y los medios de comunicación internacionales, han posesionado una hipótesis trivial, en realidad una muletilla usada tanto por gobiernos neoliberales como por gobiernos neopopulistas, cuando están en emergencia, de “golpe de Estado”, en lo que respecta a la resistencia y movilización social en defensa de la democracia y del voto, que derivó en la caída del gobierno de Evo Morales Ayma.
El régimen clientelar y corrupto de Evo Morales Ayma ha caído por implosión; todas las columnas y los cimientos del régimen estaban podridos. Carcomido por dentro, era cuestión de tiempo el derrumbe.
La derecha boliviana quiere usurparle al pueblo unido la victoria contra la izquierda impostora,
El presidente del colegio de abogados ha dicho que el nuevo gobierno tiene que reestablecer relaciones y tiene que llamar al MOSSAD (servicio secreto de Israel) para atacar a las organizaciones en el Chapare.
No solamente de política vive el hombre
A pesar de sus pretensiones políticas, pretensiones de verdad, pretensiones de legitimidad, pretensiones de jerarquía, en los ámbitos de las dominaciones poliformas, el hombre también es humano, es decir, es el devenir mismo de la humanidad, en la complejidad de la arqueología cultural.
La crisis múltiple del Estado-nación está generalizada
Todas estas formas de crisis, por lo menos, en el continente, corresponden, en su manifestación mediata, a la crisis de legitimación generalizada, crisis global del orden mundial, compuesto por los Estado-nación, atravesado por mallas institucionales burocráticas, nacionales y transnacionales. Interpretando esta crisis generalizada, se puede hacer notar que una de las analogías compartidas es el levantamiento social y popular contra la casta política, contra los gobiernos, se pretendan de “izquierda” o sean tipificados de “derecha”, así como contra la institucionalidad deslegitimada del Estado-nación.
La responsabilidad de los sublevados es no solamente ante el momento de la crisis, sino ante la historia misma de la crisis; en consecuencia, se requiere una actitud no solamente coyuntural, sino una actitud inmanente y transcendente contra-histórica. Esto equivale a liberar la potencia social creativa inventando horizontes nómadas, inventando mundos alterativos posibles.
Una mirada retrospectiva al proceso constituyente
¿Se trata de hacer una evaluación del proceso constituyente, incluyendo a la Asamblea Constituyente y los posteriores desenlaces? ¿O, mas bien, se trata de comprender el sentido y significado histórico-político-cultural del mismo proceso constituyente? Aunque ambas opciones pueden complementarse, incluso contenerse mutuamente, sin embargo, cuando abordamos la problemática del sentido histórico político del proceso constituyente convertimos al proceso constituyente en una composición de códigos, de signos, que requieren ser decodificados e interpretados.
La fuerza del acontecimiento
En la coyuntura política boliviana de la crisis constitucional y del fraude electoral, hay predisposiciones políticas que se anclan a un pasado inmediato, al periodo de coyunturas anteriores, y actúan de una manera anacrónica, cuando la coyuntura ya es otra. Estas predisposiciones debilitan la fuerza acumulada del bloque político-social que interpela al gobierno y ha entrado en movilización.
El uso de las víctimas
En la historia de las sociedades humanas se ha dado lugar un diagrama de poder que tiene como objeto y materia a los cuerpos magullados; la arquitectura de este diagrama de poder hace visible las heridas de los cuerpos, incluso hasta llegar a la morbosidad. Requiere de la exaltación del dolor, sobre todo para justificar la función de los que apalian el dolor, los que atienden a las víctimas. Quizás uno de los nacimientos de la genealogía de este diagrama de poder de la conmiseración tenga que ver con la religión, que convierte en una convocatoria el martirio
Bolivia: Dinámicas en la coyuntura en crisis constitucional
El develamiento del fraude electoral, en las elecciones apócrifas impuestas, desconociendo la Constitución y el referéndum de febrero de 2016, ha desatado olas de protestas e interpelaciones, después ha ocasionado movilizaciones y bloqueos, el llamado “bloqueo de las mil esquinas”. Todo el país está atravesado por marchas, concentraciones, cabildos y bloqueos. Los cabildos de las distintas ciudades capitales ya han determinado que ya no se trata de una segunda vuelta sino de anular las elecciones.
Analogías perversas y virtuosas en las genealogías de los Estado-nación. Breve genealogía del Estado-nación de Chile en los espesores de la coyuntura
El pueblo chileno movilizado, mayoritariamente joven, donde se integra dinámicamente e incidiendo en el acontecimiento la nación y los pueblos mapuches, deconstruye las narrativas fosilizadas de las ideologías, que construyeron formaciones enunciativas y discursivas parciales de su historia política y social, sobre todo diseminan las mallas institucionales anacrónicas, petrificadas, que obstaculizan la potencia social. El pueblo chileno se abre a su porvenir creativo luchando, inventando, rompiendo con los anacronismos rezagados ideológicos, políticos e institucionales.
Bolivia: Breve genealogía de la crisis múltiple del Estado-nación
La crisis constitucional de la coyuntura presente (2016-2019) se dilata desde el referéndum de febrero de 2016, cuando pierde la consulta del gobierno que pretende modificar la Constitución para habilitar a Evo Morales Ayma a la reelección, prohibida por la carta magna, hasta la crisis electoral de las elecciones apócrifas de 2019, cuando, mediante un fraude escandaloso y craso el TSE trucho impone, en la práctica, una dictadura a secas, adornada torpemente con ribetes seudo-democráticos. En el contexto histórico-político se puede decir que la crisis múltiple del Estado-nación se manifiesta, en la coyuntura, como crisis constitucional
Ideología jurídico-política
Lo mejor que se ha escrito sobre derecho y constitución, junto con la sala de máquinas de la constitución de Roberto Gargarella.
Índice:
Prólogo
Legitimación constitucional
Potencia social y proceso constituyente
Complejidades eco-sociales y eco-institucionales
Evaluación crítica desplegada desde la culminación del proceso constituyente boliviano y la promulgación de la Constitución del Estado Plurinacional de Bolivia. Se coloca en la posición de la mirada crítica que de-construye mitos políticos, ideologías obstaculizadoras de los procesos de cambio; incluyendo a las llamadas ideologías de “izquierda”, que acompañan en la conducción estatal de estos procesos políticos. Aunque también hace la crítica a los “discursos críticos” del llamado “proceso de cambio” y de los “gobiernos progresistas”, de la pretendida “izquierda radical”. Ambos discursos o perfiles discursivos, el reformista, por así decirlo, y el “radical”, se complementan perversamente, pues ambos comparten el deseo de poder-
La perspectiva ecológica y la perspectiva compleja
La perspectiva ecológica corresponde a las dinámicas de los espesores territoriales y planetarios, la perspectiva compleja corresponde a las dinámicas de la simultaneidad dinámica del tejido espacio-tiempo. La perspectiva ecológica requiere sea configurada por lo menos en las cuatro dimensiones desplegada, ancho, altura, profundidad y tiempo; la perspectiva compleja requiere ser configurada en las cuatro dimensiones desplegadas anteriores y en siete dimensiones plegadas, según la teoría de las cuerdas. Ambas perspectivas nos ayudan a comprender el planeta y el multiverso desde la complejidad ecológica y desde la sincronización de los tejidos del espacio-tiempo.
Nuevos horizontes
Vamos a proponer por lo menos cuatro hipotéticos senderos, que recogen lo aprendido y buscan abrirse a otros agenciamientos y experiencias, que llamamos nuevos horizontes:
Nadie puede cambiar el mundo, el mundo se cambia por si solo.
Lo más importante y sublime del ser humano es el acto heroico por cambiar el mundo e inventar mundos nuevos.
El ser humano está íntimamente ligado a los seres orgánicos del planeta, su porvenir depende del porvenir del conjunto de los seres orgánicos. También el ser humano depende de los ciclos vitales integrados del planeta y de las complejas composiciones materiales y energéticas que hacen al planeta.
Por si solo el ser humano no puede salvar al planeta de la crisis ecológica, requiere de la participación del conjunto de los seres orgánicos, del conjunto de las sociedades orgánicas, del conjunto de los ciclos vitales y de las dinámicas materiales y energéticas planetarias.
Las formas aparentes de la política en la coyuntura de la catástrofe ecológica
En las elecciones de octubre de 2019 no importa cuanto haya ocurrido, cuanto no se haya cumplido, si hay o no condiciones de posibilidad democrática, si hay catástrofe ecológica de dimensiones apocalíptica, lo que importa es el peso apabullante de la manipulación mediática y el alcance descarnado de la imposición de los aparatos de poder.
El Oikos, ecología en acción
Acontecimiento vital
Subversión corporal y ecológica
Activismo ecológico
Colonialismo extractivista
Máquinas del ecocidio y de la subalternidad
¿Cómo funcionan las máquinas del ecocido, que son las máquinas del poder, máquinas de guerra y máquinas extractivistas, máquinas de muerte de la geopolítica del sistema-mundo capitalista? Las máquinas de poder funcionan contra las resistencias; las máquinas ecocidas, funcionan contra los ecosistemas, los ciclos vitales, la vida. Las máquinas extractivistas de la economía-mundo capitalista funcionan contra los ciclos planetarios de largos procesos minerales, hidrocarburíferos y de asombrosa cristalización simétrica. Se trata de máquinas de muerte; el sistema-mundo capitalista solo puede desarrollarse inscribiendo y hendiendo sus marcadas huellas ecológicas, es decir, destruyendo los ecosistemas. Su desarrollo, que ideológicamente se legitima, en el imaginario institucionalizado, como desarrollo y crecimiento económicos, no corresponde más que a la realidad apocalíptica de la muerte planetaria, dilata por los ritmos mismos del capitalismo y sus ciclos largos.
Bolivia: La punta del Iceberg
Los cientos de kilos de cocaína descubiertas son una bicoca ante los cientos de miles de kilos de cocaína que se produce en Bolivia. De la misma manera, sin trasladar las mismas proporciones, pues pueden ser otras, se puede suponer lo que sucede en lo que respecta a la extensión y atravesamiento de la economía política de la cocaína en las mallas institucionales del Estado.
Es menester, a estas alturas del problema desbordado, investigaciones integrales de la problemática de la economía política de la cocaína. Por cierto, no con el fin de castigar, es decir, de efectuar catarsis, sino por conocer el funcionamiento del lado oscuro del poder. Conocimiento que es indispensable al momento de resolver el problema aludido.