Autor: “ Raúl Zibechi ”
Movimientos sociales en América Latina. El “mundo otro” en movimiento
Indice
Introducción
Capítulo 1 - Un balance de 15 años
Capítulo 2 – Los desafíos posteriores
Capítulo 3 – Hacia pensamientos propios
Capítulo 4 - Consideraciones sobre metodologías
Bibliografía
Apéndice
Plebiscitos y movimientos antisistémicos
Se da el caso de México donde López Obrador quiere consultar sobre el nuevo aeropuerto rechazado por el fuerte movimiento de Atenco
De la guerra comercial a la guerra militar
Los pueblos están optando por la defensa no violenta de sus territorios. Es lo que observamos entre los mapuche, los nasa-misak, los zapatistas, los afros y los aymaras que resisten de forma masiva y maciza, organizados comunitariamente. No hay atajos para evitar el dolor y la muerte, pero hay capacidad para transmutarlos en potencia colectiva.
Si se puede: Pueblos frenan minería en Perú
Las comunidades llevan casi una década resistiendo el proyecto Conga, en un país donde la minería ha causado estragos. Sólo Conga espera extraer oro por valor de 5.000 millones de dólares, lo que permite comprender el empeño de la empresa y de las autoridades en la continuidad del proyecto.
Frantz Fanon: de la descolonización al pensamiento crítico
Para Fanon, los pueblos oprimidos no deben caminar detrás de los partidos europeos de izquierda, cuestión que en el mismo período denunció su maestro Aimé Césaire en la Carta a Maurice Thorez, donde enuncia el “paternalismo colonialista” del Partido Comunista Francés
Migraciones: Una revolución mundial en marcha
Quien controle los flujos migratorios tendrá ventajas sobre sus rivales geopolíticos. Mientras, otros pueden sufrir crisis internas como consecuencia de migraciones masivas fuera de control.
El próximo imperialismo
Hacia finales de este siglo China será el nuevo hegemón, sustituyendo a Estados Unidos como líder del mundo, siendo la única duda si habrá guerra nuclear durante el proceso. Resulta curioso que buena parte de las izquierdas del mundo observen con simpatía o neutralidad este ascenso que tiende a convertir a China en una nueva forma de imperialismo.
Nosotros decimos que eso resulta por mirar las políticas del cambio desde y hacia los estados y no como debe ser desde, hacia, según, por, en y entre el protagonismo social y el despliegue de la potencia autogobernante de los pueblos, como en Kurdistán, Chiapas y la Amazonas, por nombrar sólo algunos ejemplos que irradian y se expanden por abajo.
El movimiento de mujeres en Argentina y América Latina es heredero del 68
Entrevista a Zibechi por Antonella Álvarez y Hernán Ouviña para Desinformémonos
Estamos caminando hacia estados cada vez más autoritarios
Lo que tienen muy claro las élites es que los pueblos son un peligro, entonces se han vuelto más conservadoras, intolerantes y autoritarias. Lo que todos tienen claro, pentecostales, empresarios, narcos y aparato estatal, es que a los sectores populares hay que mantenerlos esclavizados como en la vieja hacienda, a raya, fuertemente controlados. Estamos llegando a un nuevo tipo de Estado profundamente autoritario, se puede votar, pero democracia, eso no existe.
Nicaragua y la izquierda. Silencios que matan
En este período tan negro para la izquierda –como aquel de los juicios de Moscú, que liquidó todo vestigio de libertad en la Unión Soviética– es necesario rascar hasta el fondo para encontrar explicaciones. A mi modo de ver, la izquierda pasó de ser la fuerza social, y política que pugnaba por cambiar la sociedad a resecarse apenas como un proyecto de poder. No “el poder para”, sino el poder a secas, el tipo de relaciones que aseguran la buena vida para la camarilla que lo detenta.
Son los momentos calientes de la vida los que moldean actitudes y definen quiénes somos. Este es uno de esos momentos, que marcará el porvenir, o la tumba, de una actitud de vida que desde hace dos siglos definimos como izquierda.
Narco-estados contra la libertad
¿Cómo se desmonta este poder narco-estatal?
Imposible hacerlo desde adentro, como demuestran todas las experiencias conocidas.
Para los movimientos antisistémicos es un tema central, ya que este poder se dedica a destruir toda organización popular porque ambicionan el control completo de los territorios. Por lo que conocemos, sólo organizándonos al margen de estos poderes será posible construir movimientos emancipatorios sólidos y duraderos.
Nicaragua: la locura del poder
La insurrección popular en Nicaragua, que exige la salida del poder de la pareja Daniel Ortega-Rosario Murillo, es una buena oportunidad para reflexionar sobre las opciones estratégicas de las fuerzas revolucionarias. En particular, para repensar las causas de esta deriva autoritaria y criminal, ya que la masacre de jóvenes nicaragüenses muestra la peor faceta de un régimen que se dice sandinista.
Aníbal Quijano y los movimientos anti-sistémicos
Esta ha sido la imagen dominante en el pensamiento crítico, que suponía que la revolución consistía en la derrota definitiva del capitalismo como una totalidad y el comienzo de la construcción de una sociedad diferente, socialista en camino hacia el comunismo.
Los revolucionarios tienen dos caminos: o trabajan para potenciar la homogeneidad de sus sociedades, cuestión que a menudo han intentado hacer desde arriba, con lo que se comportan de modo despótico y neo-colonial, o bien aceptan la heterogeneidad y aceptan que cada pueblo camine según su propio ritmo y sus modos. No habrá una salida conjunta de todos los sectores de la sociedad del capitalismo actual, sino procesos diferentes en cada región y en cada pueblo, que no pueden ser encorsetados en procesos idénticos de cambio.
Si la primera actitud fue la que practicaron los partidos comunistas, en particular bajo el estalinismo, la segunda es la que promueven los zapatistas. Por ese motivo (entre otros) no quieren hacerse cargo del Estado, que sería la herramienta para la uniformización del campo popular. Rechazan la posibilidad de gobernar o “liberar” a otros pueblos, porque sería tanto como imponerles sus propios modos, que trasladarían mecánicamente a otras realidades que siempre serán resistentes a cualquier tipo de dominación.
La Cataluña de abajo y a la izquierda
No nos dejemos cegar por la independencia (para los que vivimos lejos y no somos nacionalistas), porque es más complejo. El rasgo anticapitalista y antipatriarcal es tan potente como el independentista.
La impotencia de la clase dominante argentina
Tras dos años y medio de gobierno, Mauricio Macri fracasó dos veces en una semana para contener una brutal escalada del dólar que amenaza con colapsar la economía y derribar su gobierno. La moneda estadunidense comenzó el año en 18.65 pesos y esta semana superó 23.50. Millones de argentinos se enfrentan al drama de la sobrevivencia, ya que la devaluación impacta directamente en los precios de los alimentos.
Para evitar una depreciación aún mayor de la moneda, el gobierno aumentó las tasas de interés de 28 a 40 por ciento y obligó a los bancos a desprenderse de dólares. En el mismo lapso, sacrificó más de 7 mil millones de dólares de las reservas para intentar frenar la subida del dólar.
Perú: Del baguazo al gobierno autónomo
La formación del primer gobierno autónomo indígena del Perú, el domingo 29 de noviembre en la comunidad Soledad del distrito de Río Santiago, en la amazónica provincia Condorcanqui, es el fruto de una larga historia de frustraciones y luchas. Ese día 300 representantes de 85 comunidades wampis instalaron su autogobierno como forma de defender 1,3 millones de hectáreas de bosques de las multinacionales extractivas.
¿Pueden los locos ser sujetos políticos? ¿Y las locas?
Los GAM están en Madrid, Barcelona y un puñado de ciudades y buscan “afrontar el sufrimiento psíquico desde lo colectivo”. Se definen como una “comunidad de lucha contra las etiquetas, la marginación social, la manipulación y la violencia”. Rechazan tanto a la industria farmacéutica como al modelo psiquiátrico paternalista y opresor. Para trabajar en colectivo la locura, crean espacios “seguros, diversos y libres”, en los que se organizan y se cuidan mutuamente.
Ay Nicaragua, Nicaragüita
El matrimonio Ortega-Murillo ha cometido crímenes, sin que la izquierda hegemónica haya dicho una sola palabra, porque todo consiste para ellos en retener el poder, al precio que sea.
Lula ¿Inocente o culpable?
Si los argumentos del juez Moro, y detrás suyo de la derecha brasileña, suenan cuestionables, los de quienes lo defienden tienen también sus puntos débiles. En efecto, entre Lula y las grandes constructoras brasileñas hubo relaciones carnales, con cruce de favores que pueden no ser ilegales, pero son cuestionables.
La educación popular se quedó en la concientización y buena parte fue absorbida por el sistema. Bajar y no subir
En las décadas recientes la educación popular tomó el camino institucional. La inmensa mayoría de los educadores populares optaron por trabajar en cargos estatales o en ONG, integrándose como asesores o ejecutores de las políticas sociales de los gobiernos, ya sean progresistas o conservadores. La profesionalización provocó una honda mutación del papel subversivo que tiempo atrás tuvo la educación popular, cuando se jugaba su destino con los movimientos sociales.