Autor: “El salto”

Ecologistas del Medio Oriente y Europa se re?nen en el Kurdist?n iraqu? en el primer Foro del Agua de Mesopotamia

A principios de abril se celebr? en el Kurdist?n Iraqu?, el primer foro del agua de Mesopotamia. M?s de 150 defensores y defensoras del agua de cuatro continentes se reunieron para poner en com?n los problemas ecol?gicos que afectan a esta regi?n y la degradaci?n que viven los r?os Tigris y E?frates.


Crisis existencial del g?nero masculino: la masculinidad de las ?lites y la ceguera de la izquierda

El concepto de masculinidad se encuentra directamente relacionado con ser ?lite o aspirar a serlo. La falta de visi?n de conjunto de la izquierda es un obst?culo para elaborar estrategias globales.


El sujeto pueblo y el despliegue de la potencia social aut?noma en Argelia y su similitud con Nicaragua

En este art?culo se hace un interesante an?lisis del potencial del pueblo argelino y nosotros pensamos que es v?lido para el pueblo nicarag?ense


Londres: 300 detenidos en la “rebeli?n contra la extinci?n”

Tercer d?a de protestas convocadas por los activistas de Extinction Rebellion ante ?la emergencia clim?tica y ecol?gica?.


Cambio clim?tico: no basta exigir a los gobiernos. Hay que pasar a la acci?n nosotr0s mismos. Necesitamos vivir de forma diferente

Los movimientos sociales, las organizaciones de trabajadores y las comunidades preocupadas por el cambio clim?tico podr?an adoptar enfoques no solo exigiendo acciones del gobierno sino tambi?n adquiriendo el conocimiento para guiar la acci?n colectiva por nosotros mismos; no solo exigiendo ?new deals verdes? legislativos sino bloqueando los proyectos corporativos de consumo intensivo de combustibles f?siles y desarrollando nuestras propias tecnolog?as post-combustibles f?siles.


Redes sociales palestinas: m?rchate Hamas y ll?vate de la mano a Abbas

Palestinos protestan contra Al Fatah y Hamas, los dos partidos que dirigen el aparato de estado palestino


Colombia y M?xico suman el 54% de los asesinatos de defensores de derechos humanos en todo el mundo

Justamente los dos pa?ses donde la fuerte ofensiva del extractivismo y los mega proyectos encuentran la m?s f?rrea resistencia de las comunidades ind?genas


La batalla por la hegemon?a mundial Estados Unidos-China, el nuevo rol de las ciudades y el moderno pan?ptico tecnol?gico

Las contradicciones entre las potencias anuncian tiempos de inestabilidad y conflicto. La guerra comercial derivando en guerra fr?a prefigura escenarios de abruptas bifurcaciones y tensiones recurrentes. Contradicciones que podr?a abrir resquicios para una contestaci?n global que tejiese una plural madeja de solidaridades entre fen?menos como el de los trabajadores combativos chinos de Jasic y las insurgencias latinoamericanas y europeas. Pero esa madeja a?n est? por construir. En el conflicto sobre quien esp?a a qui?n en el futuro ‘Gran Hermano’ global se dilucidan grandes interrogantes del futuro y, quiz?s, se abren ventanas de oportunidad para frenar o imposibilitar la deriva de nuestro mundo a la barbarie pan?ptica.
El concepto de pan?ptico se extendi? de las c?rceles a otras instalaciones, como las escuelas o las industrias. El pan?ptico, en este sentido, se convirti? en una t?cnica de control.


Argelia: El “hirak” (movimiento) contra el “mandato de la verg?enza” de Bouteflika

El anuncio oficial de la candidatura de Bouteflika al poder suscit? indignaci?n, pero nadie esperaba el incre?ble estallido popular que se producir?a a continuaci?n.


Las Primeras Naciones o pueblos originarios de Canad?

Estamos heredando la toma de conciencia representada por Idle No More (no m?s inacci?n), un movimiento ind?gena que se extendi? desde Canad? a Estados Unidos en 2013, y estamos d?ndole a?n m?s impulso a este movimiento con la creaci?n de conexiones sobre el terreno entre cultura, territorio y soberan?a.


Espa?a: ?A las urnas! Pedro S?nchez y el final del ciclo progre

El ciclo post M15 de los Indignados que abrieron electoralmente los progresistas Podemos y las candidaturas municipalistas toca a su fin. Para los pr?ximos a?os volvemos a un escenario en el que las herramientas de lucha y los protagonismos ser?n puramente movimentistas para enfrentar un escenario pol?tico que sufrir? una nueva involuci?n en forma de recortes de derechos, privatizaciones, precariedad, desahucios, machismo y racismo en una nueva fase de crisis global.
La revuelta de las plazas nos ense?? la potencia que tiene una agitaci?n colectiva y diversa, tambi?n que es necesario pensar en formas organizativas y de desobediencia civil que permitan deshacer los resortes m?s duros del control financiero y estatal. La v?a de expresi?n institucional y partidista por medio de los lenguajes progresistas ha fracasado de nuevo al ser funcional a la estabilizaci?n del sistema. Sin embargo, abajo y a la izquierda sigue abierta la discusi?n sobre c?mo asaltar los mecanismos del poder y generar una nueva institucionalidad pol?tica que garantice nuestros derechos y el reparto de la riqueza.


Mientras tanto, en las entra?as del monstruo: Estados Unidos de Alexandria Ocasio-Cortez

Hace un a?o, Alexandria Ocasio-Cortez serv?a c?cteles en un bar de Manhattan. Hoy es la congresista m?s joven de los Estados Unidos y la cara m?s visible de un cambio generacional, ideol?gico, de diversidad ?tnica y cultural dentro del Partido Dem?crata. Esto se debe, en parte, a su excelente manejo de las redes sociales, que le ha permitido llegar a una audiencia menos politizada y conectar mejor con los j?venes y la comunidad latina.


Burkina Faso: conociendo la organizaci?n aut?noma rebelde “Le Balai Citoyen”, la Escoba Ciudadana.

Cuando los actores clave de la sociedad civil entran en un gobierno, es una decisi?n que s?lo ellos toman. Dentro del Balai citoyen se dice que un miembro no tiene prohibido hacer pol?tica, pero cuando tiene responsabilidades dentro del movimiento, ya sea en un Club Cibal, en una coordinaci?n nacional o regional, o en una embajada Cibal, no puede hacerlo. Si quiere hacerlo, debe presentar su dimisi?n de antemano.
As? que, para nosotros, los actores de los movimientos sociales pueden entrar en la pol?tica, pero deben hacerlo claramente. No podemos permanecer en la sociedad civil y jugar a ambos lados, a veces con una gorra de pol?tico, a veces con una gorra de sociedad civil, esto es un golpe a la credibilidad del movimiento social.


Despojo en el campo y gentrificaci?n urbana, avanza impetuoso el capital extractivo. El ejemplo de Alemania

La lucha de las izquierdas por darle sentido de derecho social a la vivienda, est? siendo derrotada en todas partes por la gentrificaci?n. S?lo la autonom?a comunitaria y los autogobiernos locales podr?n revertir la situaci?n.


Una mirada al aniversario zapatista desde Espa?a

El Salto    09.Ene.19    Zapatismo

La insurrecci?n zapatista de 1994 y las varias formas que han tomado sus luchas por la vida a lo largo de los 25 a?os complementan el imaginario de las luchas anticapitalistas ?desde abajo y a la izquierda?, que construyen autoorganizaci?n desde el ?mandar obedeciendo?.


En estas fechas de furor consumista están los mercados sociales

Las redes de cooperación que han emergido los últimos 10 años en España por todo el país entre empresas de la economía social y solidaria, y consumidoras y consumidores responsables, pero queda la pregunta de si los sectores populares tienen sus modos y si éstas son solamente maneras del buen vivir de la pequeña burguesía o capas medias que constituyen la base de sustentación de las propuestas de la izquierda engañosa como la clientela de Podemos.


La utopía en actos. La utopía de Fourier: del sueño a la práctica

La vida del utopista francés Charles Fourier (1772-1837) coincidió con los primeros tiempos de la era industrial, que Marx (que admiraba a Fourier al tiempo que criticaba su “idealismo”) llamó la acumulación primitiva del capital, el lúgubre tiempo de la fábrica y de la irrupción del maquinismo en la vida de la gente. Tanto en Francia como en Estados Unidos hubo una gran atracción por la utopía fourierista a mediados del siglo XIX, antes de que el movimiento obrero se estructurara bajo la égida del “materialismo” socialista y se diera como objetivo estratégico la insurrección. Y ya que su obra fuera puesta por las nubes sobre todo por los surrealistas, su influencia fue en aumento en los años 1960-1970, cuando la crítica revolucionaria se extendió a la vida cotidiana y a la miseria afectiva y sexual.


La utopía en actos: la Comuna de París y la caída de la Columna Vendôme

Corría el año 1871 cuando el pueblo de parís se levantó contra la injusticia y experimentó el autogobierno.


Francia: Fin de mes. fin de régimen, fin del mundo.

La izquierda ama el impuesto, lo ama demasiado. Para ella el impuesto es la sangre del Estado y el Estado es el medio privilegiado de la transformación social. Poco importa que el Estado sea hoy el principal agente de la desposesión de la sociedad, al privatizar masivamente los bienes comunes, ni que la fiscalidad se destine hoy al pago de la deuda financiera del Estado por encima de cualquier gasto social. La fetichización del Estado por parte de la izquierda imposibilita a esta una justa percepción de un movimiento de la multitud como el que está teniendo lugar en Francia.


Hoy martes 6. Elecciones en Estados Unidos: El día de Ocasio-Cortez

Son las elecciones de mitad de mandato (mid term), en las que se eligen un tercio de los asientos del Senado (35) y la totalidad de los de la Cámara de Representantes (435). Los demócratas lo ven como el momento de recuperar el Congreso, formado por las dos cámaras, para poder hacer frente a las políticas agresivas del presidente Trump y tener más poder para llevar adelante la investigación especial de Robert Mueller sobre la supuesta injerencia rusa, y para preparar un posible impeachment contra Trump.
Nosotros apostamos que haya un vuelco desde las organizaciones sociales y autonomías a la elección para apoyar a la ola de candidatas socialistas que valoran el protagonismo social y aún no son devoradas por la máquina burocrática, pues está claro que nada bueno saldrá de colocar uno que otro de ideas prograsistas allá arriba si no crece la ola del despliegue de la potencia social