:: Análisis y Noticias
Las tendencias planetarias hacia la descomposición son los únicos caminos plausibles
Las tendencias planetarias hacia la descomposición son los únicos caminos plausibles. Es difícil, y puede dar miedo, imaginar a dónde conducen, pero tengo que creer en ello como una esperanza. Desde el punto de vista filosófico, aquí es donde aparece el reto de la ontología, porque se trata de las relaciones de las personas en y con el planeta, que son las que están en juego. A esto me refiero cuando digo «el redescubrimiento de la Tierra en medio de la descomposición del Mundo».
La revolución y sus máscaras (r)
Es cierto que los que fueron derrocados no se quedan quietos, no se conforman. En este sentido la lucha política continua o se extiende. Sin embargo, la lucha política con los derrocados inconformes no se da en las mismas condiciones que se lo hacía cuando ellos estaban en el poder. No se trata, por lo tanto, de hacer lo que hacían para preservarse en el poder, reprimir, recurrir al terror, usar el Estado para arrinconarlos, desterrarlos, peor encarcelarlos, mucho peor matarlos.
El amor predicado por la evangelización y la violencia ejercida por los conquistadores
Aunque suele pensarse que la Conquista de México y la evangelización de los pueblos originarios son cosas muy diferentes, no se podría entender la expansión imperial y comercial de la España de Carlos V, ni la explotación masiva de los yacimientos mineros de América, sin la connivencia de militares y frailes.
Transformar las diferencias en oposición
Con el discurso de la guerra de fondo, en esta entrevista realizada por Anna Curcio y publicada por la revisa digital Machina-DeriveApprodi sobre su nuevo libro L’intollerabile presente, l’urgenza della rivoluzione. Classi e minoranze (2022), Maurizio Lazzarato aborda algunos de los dilemas no resueltos de la acción política revolucionaria. En particular, analiza la necesidad de repensar el concepto de clase en relación con la cuestión de la raza y el género.
¿Memoria y utopía o recuerdo sin tiempo rebelde? La memoria como campo de disputa en la historia reciente de Guatemala
¿El impulso utópico revolucionario inevitablemente nos conduce al autoritarismo en sus diversas expresiones políticas? ¿Debemos renunciar a él, así como a la transformación radical del mundo, es decir, a la revolución? Nuestra posición es que no. Creemos que hay que transformar ese impulso en actualización conceptual del cambio social; en una idea nueva que reivindique las luchas del pasado, sus logros, así como que establezca sus límites, deficiencias y errores que dieron lugar a una determinada praxis.
Louis Althusser en entrevista: «Soy anarquista social. No soy comunista porque el anarquismo social está más allá del comunismo» (1980)
En abril de 1980, la RAI (Radiotelevizione italiana) grabó esta entrevista en italiano a Louis Althusser para un programa televisivo que decidieron llamar «Louis Althusser. La crisis del marxismo». La entrevista transcurrió en una de las terrazas de Roma con vistas a la cúpula de la iglesia de San Pedro del Vaticano y estuvo a cargo de Renato Parascandolo y Piero Dorfles. Esta edición en castellano retoma la versión original en italiano.
Una nueva cultura. La impresionante resiliencia social del bolsonarismo
Bolsonaro rompe con la tradición conservadora brasileña y que su potencia deviene de que «articula fuerzas emergentes e insurgentes presentes en nuestra sociedad: religiosidad neopentecostal, estética del agronegocio y sociabilidad de perfil», en referencia a las redes sociales. De hecho, las fuerzas que analiza Lago integran las bancadas mayoritarias de Brasil, conocidas como Bancada BBB: Buey, Biblia y Bala; ruralistas, evangélicos y armamentistas.
Chile: Tiempos de derrota, tiempos de barbarie. Apuntes para una reflexión crítica a propósito de los tres años de la Revuelta de Octubre (2019)
La revuelta ha sido derrotada, es cierto, pero su gran victoria fue su existencia misma en actos, y las formas de subversión radical que surgieron en su despliegue contradictorio, podrían ser en el futuro el arma más poderosa al servicio de la emancipación social. De acuerdo con esta determinación, mientras el anticapitalismo se articule en torno a consignas reactivas como “No al TPP-11”, etc., esto es, mientras sea incapaz de proponer una alternativa de superación concreta del modo de producción capitalista, permanecerá en el terreno del enemigo.
Chile: El estallido, el mal gobierno de Boric y la oposición popular a la constituyente, obligan al quiebre de partidos, nacimiento de otros y surgimiento de grupos y movimientos autónomos
Digamos que eso sucede en todas partes y estamos en medio de un reordenamiento de las formas de hacer política o protagonismo e invertir esfuerzos en acompañar o dirigir al pueblo. Organizar vanguardias (¿más aún?) o autoorganización autónoma lejos de los partidos que luchan por el poder. En Perú sucede lo mismo y allí surgió una especie de manual de movimientos sin envolverse en la partidocracia. No se trata de copiarlo, sino de extraer lecciones y formas de superar las deficiencias y seguir avanzando.
La izquierda peruana en el gobierno se lanza contra la educación intercultural bilingüe
Organizaciones indígenas de la selva central anunciaron una movilización de resistencia indígena indefinida en contra de las normas del Ministerio de Educación que afectan la educación intercultural bilingüe de más de un millón de estudiantes. Declaran “enemigos de la educación intercultural bilingüe y de los pueblos originarios” al ministro y al director general. Fenate, el gremio de Pedro Castillo, copa el Ministerio de Educación.
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Colombia: Conflictos en territorios de Pueblos Étnicos. Retos para el gobierno de Gustavo Petro
En las prácticas de lo que fue el “Real Socialismo”, la esfera de la cultura había sido colonizada por la política, mutilándole su capacidad creativa. En occidente, en el mundo capitalista, la cultura fue colonizada por la esfera de lo económico, convirtiéndola en una mercancía. Es muy temprano aún para descifrar si la idea de “vivir sabroso” que enarbola la vicepresidente Francia Márquez, es la más acertada para convocarnos a descolonizar la cultura y provocar una vigorización de la sociedad civil, reconociendo su composición plural.
Comprender la nueva derecha, para poder combatirla
No estamos de acuerdo con Zibechi en eso de “combatir”, que es tarea de partidos que luchan por el poder y tienen “enemigos” en quienes se lo disputan. Es lo mismo que en Chile donde apoya sus análisis más en las actividades que apoyan los grupos insurgentes antes que las formas de vida comunitaria. Las comunidades y autogobiernos en México no salen a enfrentar a quienes les disparan desde los grupos paramilitares, pero Zibechi parece más azuzar “al combate” que explorar los motivos y modos de la autodefensa comunitaria. En Bolivia nada dice de Óscar Olivera que hay trabaja barrialmente. Es hora de dejar el viejo vanguardismo.
El Estado policial (r)
El Estado es la otra cara del capital, decía Mijaíl Bakunin. La crítica de Bakunin a Marx consiste, resumidamente, en que no se puede combatir al capital con su otra cara, la del Estado, la otra cara de la medalla de la explotación y de la dominación. Por eso la consigna de los anarquistas era y es: ¡Ni Capital, ni Estado, ni Dios, ni amo!
Nosotros agregamos que Marx cambió de idea con la comuna de París, señalando en el capítulo 3 de La Guerra civil en Francia que la comuna cumple las funciones del estado.
Los planos de intensidad de la realidad
¿Cuáles y cómo son las miradas de las resistencias? Obviamente que son múltiples y singulares, dependiendo del contexto, de la coyuntura, del singular, sobre todo dependiendo de las condiciones de posibilidad de su emergencia. Incluso de una anterioridad a ser resistencias, pues antes del poder no son resistencias, corresponden a las manifestaciones singulares de la vida. Para decirlo en pocas palabras, son vida, son devenires de la vida, en sus múltiples formas de manifestación y creación. Se convierten en resistencias cuando aparece el poder.
Capitalismo y pulsión de muerte
“revolución temporal”. No una desaceleración, sino el comienzo de un tiempo “totalmente distinto”, ajeno al “del yo”: el tiempo del “prójimo”. “A diferencia del tiempo del yo, que nos individualiza y aísla, el tiempo de lo distinto genera la comunidad, e incluso el tiempo común”.
Poder y muerte
El poder como disponibilidad concentrada de fuerzas y condensación institucional de ámbitos y estructuras de relaciones, además de ejercicio de las dominaciones, por medio de formas de gubernamentalidad, está, íntimamente vinculado a la muerte. A la muerte como culminación de la vida; a la muerte como interrupción de los ciclos vitales; a la muerte como solución de problemas, que desafían al poder, amenazan su continuidad y conservación, por parte de las resistencias, de las rebeliones, de las revoluciones; solución recurrente por parte del poder.
Comunismo mítico y comunismo cotidiano
El Comunismo mítico es una teoría de la historia, de una sociedad sin clases que una vez existió y se espera que algún día regrese. Es notoriamente mesiánico en su forma. También se basa en una cierta noción de totalidad: una vez hubo tribus, algún día habrá naciones. El comunismo cotidiano solo puede entenderse examinando la práctica cotidiana en todos los niveles de la vida humana para ver dónde está el principio comunista clásico de ‘de cada uno según sus capacidades, a cada uno según su necesidades ‘se aplica realmente. El comunismo cotidiano, entonces, no es un organismo regulador más amplio que coordina toda la actividad económica dentro de una sola «sociedad».
El amanecer de todo
Los mitos sobre los orígenes del mundo tienen un efecto psicológico fundamental: sin importar su validez científica, justifican la situación presente y limitan nuestra capacidad de imaginar mundos posibles. La sociedad capitalista moderna está fundada sobre dos variantes de un mito único.
Una historia cuenta que nuestra vida como cazadores-recolectores era «desagradable, brutal y corta», hasta que llegó el Estado y nos permitió prosperar. La otra historia dice que los humanos, mientras vivían en un infantil estado de naturaleza, eran felices y libres, pero luego llegó la civilización y «todos corrieron al encuentro de sus cadenas».
Nicaragua: Ortega y el fantasma de Luis Bonaparte
En El 18 Brumario de Luis Bonaparte, Carlos Marx describe el retorno Napoleónico al poder por medio del golpe de Estado francés de 1851 como “tragedia la primera vez, y farsa la segunda.” Sería difícil encontrar una caracterización mas adecuada para describir la saga de la conversión del presidente Nicaragüense Daniel Ortega, de un revolucionario socialista a un pequeño dictador represivo y corrupto.
La victoria de Lula, el progresismo capitalista y las tareas del pueblo
La victoria de Lula en Brasil genera nuevos bríos a los gobernantes “de izquierda” de nuestro continente y por tanto entregará nuevas energías al partido demócrata en Estados Unidos que podrá rehacer sus lazos en el continente para encarar con mayor base la guerra tecnológica, comercial y de despojo con los dos imperialismo unidos de Rusia y China.