Artículos de: 28 Noviembre 2016

Armonización y sincronización

Comenzaremos con una crítica de la teoría de la sincronicidad de Carl Gustav Jung; compartida por Wolfgang Ernst Pauli. También evaluaremos las teorías que suponen la sincronía, la sincronización y la sincronicidad, considerando, entre ellas a la teoría sintérgíca; estas teorías sitúan a la emoción en la matriz de las dinámicas de la complejidad, que, en este caso, llamamos universo o pluriverso. Jung y Pauli sitúan a la condición de posibilidad psíquica como matriz o referente primordial de la sincronicidad. El problema de la primera teoría aludida, es que sitúa lo psíquico circunscrito en el humano; el referente psíquico es la experiencia y la condición psíquica humana; en otras palabras, no abandonan la centralidad antropocéntrica del todo.
La idea compleja de sincronización implica que todo lo que ocurre, en cualquier lugar del universo, considerando sus distintas escalas, tiende a la sincronización inmediata. No se pierde la voluntad, el deseo, la potencia, si se quiere, el “libre albedrío”, sino que cuando estas disposiciones y actividades intervienen, ocasionan nuevas sincronizaciones, en la complejidad integral.


La hora de la autonomía

La lucha por la autonomía en la América Latina se libra entre quienes la afirman en sus propios espacios, particularmente entre los pueblos originarios, y la proyectan al conjunto de la sociedad, y quienes
buscan regularla y controlarla dentro del régimen existente, como una forma de descentralización política de los poderes verticales del Estado.