Autor: “Abel Barrera”
México, estado de Guerrero: El llanto de la Montaña
La realidad más cruda y cruel es el llanto de los niños y niñas indígenas de la Montaña de Guerrero. Lloran desde recién nacidos por los estragos de la desnutrición de su madre. Tienen que adaptarse al trabajo brusco de su progenitora, que con un rebozo los carga sobre sus espaldas, cuando realiza el corte de los vegetales en los surcos de las agroindustrias. Tienen que soportar el sol y el hambre, mientras su mamá carga las cubetas de los jitomates para recibir el pago de 5 pesos, en este trajín de la semi esclavitud. Los niños y las niñas lloran la ausencia de su mamá y su papá cuando tienen que dejarlos debajo de la sombra de un árbol, para trabajar con mayor intensidad en los surcos del hambre.
México: Vigilar y perseguir
Para el Ejército, el defensor de derechos humanos Vidulfo Rosales Sierra, es miembro de una organización criminal que se dedica al cobro de cuota, extorsión, abigeato y privación de la libertad, en el municipio de Acapulco. Lidera junto con Marco Antonio Suástegui y su hermano Vicente (desaparecido en agosto de 2021) el Consejo Estatal de Concertación para la Obra Pública, organización creada para delinquir en Guerrero. Identifica también a la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación y al Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero como las tres organizaciones que realizan manifestaciones recurrentes, cierre de vialidades y toma de casetas. Las califica de peligrosas para la estabilidad política del estado.
Tomar las armas por mandato comunitario
Organizar aparatos armados para sostener el poder, para disputarlo, para competir, para asegurar la destrucción de la madre tierra, para ocupar teritorios o para delinquir, es muy diferente a las formas de autodefensa que se ven obligadas a desplegar las comunidades que deben resistir esos ataques mientras construyen y habitan la vida.
México: El poder depredador de Guerrero
Guerrero no sólo se cimbra por los movimientos telúricos que son recurrentes, es un territorio crispado por la violencia caciquil, por la estrategia de contrainsurgencia que aplica el Ejército y por la presencia de capos del narcotráfico que establecen pactos con los grupos caciquiles y los jefes militares para operar a lo largo y ancho de nuestra entidad. Al mismo tiempo que el Ejército tiraba al mar los cuerpos de luchadores sociales, en los vuelos de la muerte, las élites militares se encargaban de asegurar cargamentos de droga en las mismas aeronaves para trasladarla a la frontera con Estados Unidos.
México: Amenazas a defensores y el movimiento social
Desde que se formó el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan hemos padecido espionaje, denostación y difusión de información dolosa y falaz. Vigilan en todo momento nuestros movimientos y monitorean nuestras reuniones. Interceptan nuestras llamadas telefónicas y amenazan a las víctimas que acompañamos, para que se desistan de sus denuncias. Hemos enfrentado denuncias penales, en que nos señalan como miembros de la guerrilla.
México. Montaña adentro: La casta privilegiada del actual gobierno
Actualmente los militares han ejercido una fuerte presión contra las autoridades civiles para que no se ponga en riesgo su supuesta honorabilidad. Se niegan a comparecer ante los tribunales civiles. Lo más grave es que las autoridades federales han cedido a sus pretensiones de no ser investigados. Una de las pruebas de esta claudicación es que se han cancelado 16 órdenes de aprehensión contra elementos del ejército. Al mismo tiempo el fiscal especial fue obligado a renunciar.
México: Caciques y generales en Guerrero
La dupla de caciques y generales que han ostentado el poder en Guerrero, esparcieron la sangre de quienes tuvieron el valor de encarar a un poder obtuso. El mar, la sierra y las montañas están pobladas de personas asesinadas. Abundan las fosas clandestinas, proliferan las armas y el uso de la fuerza letal entre policía, Ejército y Marina, coludidos con las organizaciones criminales.
La guerra de contrainsurgencia implantada como política de Estado fue operada por caciques y generales que adiestraron a la tropa y a las brigadas blancas en tortura y desaparición forzada de personas.
México. Guerrero: los huracanes de la violencia
No sólo en el puerto de Acapulco la población es arrastrada por los oleajes incesantes de la violencia, que ya suman 200 muertos en lo que va del año, sino también en la capital del estado, donde se han suscitado ventarrones incontrolables por los asesinatos que se han consumado en los últimos días por la disputa de la plaza. El 11 de junio por la mañana, hombres armados irrumpieron en una granja de pollos en la comunidad de Petaquillas, en la periferia de Chilpancingo, matando a cinco hombres y a una niña de 12 años.
Montaña adentro: Los enclaves de la muerte
En las regiones indígenas como la Montaña de Guerrero existen enclaves de la muerte, no solo por el abandono ancestral del gobierno federal y por los caciques que han mal gobernado el estado, sino por la colusión que se da entre los gobiernos municipales con los grupos del crimen organizado. La ausencia secular de las instituciones del estado ha enraizado las ortigas de la discriminación racial y la desigualdad social. La identidad Montañera lastima y causa mayores agravios a la población indígena, porque se ha institucionalizado el desprecio, el engaño, la manipulación, el maltrato, los abusos y la explotación económica por parte de los gobernantes, los empresarios y la sociedad mestiza.
México, estado de Guerrero: Aquí nadie se raja porque el color de la Costa-Montaña es verde olivo
¡Que viva la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-CRAC! ¡Que vivan los pueblos indígenas! ¡Que viva el pueblo Na Savi! ¡Que viva el pueblo Ñomnda! ¡Que viva el pueblo Me’Phaa! ¡Que viva el pueblo Náhuatl! ¡Que vivan los afros!
México,montaña adentro: ¿Seguridad para las empresas o para las comunidades?
A finales de octubre se difundió en los medios de comunicación la graduación de la primera generación de la “Policía minera”, que cuenta con 118 agentes del Servicio de Protección Federal (SPF), dirigido por el ex panista Manuel Espino.
Se trata de una policía de élite que protegerá el modelo de la minería a cielo abierto, que devasta el medio ambiente y destruye el hábitat de las comunidades rurales. La seguridad que han demandado las comunidades y sobre todo su exigencia para desmantelar a las organizaciones criminales, han quedado relegadas y más bien son criminalizadas y perseguidas.
México montaña adentro: la siembra del odio
El asesinato de los diez músicos de la comunidad de Alcozacán, forma parte de otro capitulo de la siembra del odio, donde las dieciséis comunidades, que se han adherido a la Policía Comunitaria de los Pueblos Fundadores (CRAC-PF), están asediados por las comunidades adscritas al grupo autodenominado Paz y Justicia, que han sido cooptados por “Los Ardillos”. Lo más grave es que dentro de las estructuras comunitarias, se han podido montar los grupos de la delincuencia organizada, vendiendo la idea, de que su presencia es para proteger a la comunidad y su territorio ante amenazas externas. Son los civiles armados de la delincuencia los que ejercen el poder en esta región.
México. Estado de Guerrero: Tormenta en la Montaña
Primero, fueron las protestas de las comunidades más pobres del país contra el aparato burocrático de la SADER que se encargó de diseñar el modelo de atención que se brindaría a los productores de la Montaña. Desde un principio el panorama pintó mal, por el nombramiento de un funcionario que su único mérito fue su cercanía con el Secretario de Agricultura. El clásico dedazo que no toma en cuenta a los beneficiarios, el contexto estatal ni la situación sociocultural que enfrentan los trabajadores del campo, en uno de los Estados más convulsos del país. Se hicieron anuncios espectaculares sobre la inversión millonaria que se inyectaría al programa
Como influye la acción de los grupos paramilitares del narcotráfico en la composición y acción de las autodefensas del estado de Guerrero
Más que la ley son las armas las que imponen no el orden, sino el terror, de igual manera son los jefes de los grupos criminales quienes tienen el mando real y no las autoridades municipales y del Estado los que tienen las riendas de Guerrero.
Un fenómeno que se ha complejizado a causa de esta crisis de gobernabilidad y ante un estado de derecho que ha sucumbido a los intereses facciosos tanto de grupos políticos como de organizaciones delincuenciales, es la conformación de grupos civiles armados, que varios de ellos se auto adscriben como policías comunitarios y otros más como policías ciudadanos, sin embargo, todos ellos han tirado por la borda el modelo histórico de la policía comunitaria.
Vivir? o morir? en la trinchera comunitaria
Cr?nicas de la organizaci?n, resistencia y logros de la autodefensa comunitaria en las monta?as del estado de Guerrero en M?xico contra la delincuencia armada, la ineficiencia de las fuerzas militares y policiales del estado.
La estrategia contrainsurgente del estado mexicano en las monta?as de Guerrero: Tirar a matar
Con motivo de la desaparici?n de los 43 estudiantes de Ayotzinapa en septiembre del 2014, un gran n?mero de organizaciones sociales y sindicales se dieron cita en la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa para conformar la Asamblea Nacional Popular (ANP), con el objetivo de realizar acciones conjuntas y mantener viva la exigencia de dar con el paradero de los 43 normalistas desaparecidos. El 21 de diciembre de ese mismo a?o, la ANP se pronunci? por la cancelaci?n y boicot de las elecciones del 7 de junio de 2015, haciendo un llamado a la poblaci?n para no votar. Acordaron instalar plantones en los ayuntamientos con el fin de conformar consejos municipales y al mismo tiempo, denunciar el v?nculo de las autoridades con el crimen organizado. Se instalaron 42 plantones en los 81 municipios del Estado.
Morir en la montaña
Morir en la Montaña, es morir en el olvido y en la soledad que congela por la pobreza, es soportar el desprecio de autoridades que no toleran la participación de las mujeres que exigen sus derechos. En los pisos de tierra donde las mujeres dan a luz a sus hijos y donde atizan el fogón para alimentarlos, se gestan las luchas de las mujeres que en medio de su fragilidad física, tienen un espíritu indoblegable para parir la justicia comunitaria, desde el vientre materno, hasta el fin de sus días.