Autor: “Raúl Zibechi”
La imparable expansión de las autonomías amazónicas
Los pueblos originarios están reivindicando la autonomía, ´déjennos ser y déjennos hacer, sabemos lo que estamos haciendo. Si nos quieran apoyar, bien, pero no nos digan lo que tenemos que hacer´. Ese es el mensaje que nos están trasmitiendo”. Se están autonomizando del Estado, pero también de las ONGs, de los partidos y de las propias estructuras creadas por los pueblos, pero que ahora los oprimen. “Días atrás el pueblo shuar arutam decidió ser un organización autónoma de la Federación Interprovincial de Centros Shuar, porque firmó un convenio con la minera Solaris Resources.
Un campo de concentración llamado El Salvador
Es probable que el filósofo italiano Giorgio Agamben se haya quedado corto al afirmar que el paradigma de la vida contemporánea no es la ciudad, sino el campo de concentración. Si observamos lo que sucede en diversos rincones de América Latina, estamos ante un salto de calidad y cantidad en la expansión de campos de encierro.
Debatir la actualidad del “militante”
La más reciente edición del periódico Desdeabajo (N°304, julio-18 agosto)1 contiene un interesante artículo sobre la actualidad del militante izquierdista, práctica que se sustentaba en “vínculos sólidos”, realidad que estaría en declive. Me parece muy importante abordar esta cuestión ya que aparecen ante nosotros las más diversas tendencias: desde quienes anclados en la lógica leninista sostienen que el militante debe ser un “hombre de hierro” (varón decidido del tipo de la novela soviética “Así se templó el acero”), hasta quienes lo diluyen en el papel de influencer, despojado de toda intencionalidad revolucionaria.
La razón geopolítica contra los pueblos
Ahora que la geopolítica goza de tantos adeptos, parece importante señalar sus limitaciones, más sociales que intelectuales. Voy con un ejemplo: creo que la caída del régimen de Daniel Ortega en Nicaragua beneficiaría a Estados Unidos, razón por la cual China y Rusia lo apoyan. Ninguno piensa en la población nica, esa que sufre todos los días con un régimen intolerante y represor.
El fin del paisaje (durante la batalla)
¿Seremos capaces de sentir la guerra en Ucrania como una agresión a nosotras y nosotros? La pregunta se vale, también, para quienes aún no sienten las agresiones en Chiapas o en Oaxaca, en Jujuy o en Perú, como parte de un ataque generalizado del arriba contra los abajos. Como dijo Brecht, si no reaccionamos ahora, cuando nos llegue el turno será ya demasiado tarde.
La policía en los estados, para el despojo
Michel Foucault consideró a la policía como “el golpe de Estado permanente”, frase que se hizo célebre, aunque pocas personas la asumen a cabalidad. El filósofo vivía y reflexionaba en Francia en 1978, cuando todavía funcionaba el estado del bienestar en lo que Frantz Fanon denominaba la zona del ser, allí donde la humanidad de las personas es respetada y la violencia es la excepción.
El lastre improductivo
El mapa político del neoliberalismo queda polarizado entre una izquierda que no es izquierda y una derecha que sí lo es. Pero en el camino queda nada menos que la tensión rebelde de trascender el capitalismo, por el que dieron su vida las generaciones que fueron masacradas, desaparecidas y asesinadas. Por eso este lastre que representan los gestores de nuevo tipo, los progres, es absolutamente improductivo. Salvo para los demás gestores, los de las grandes empresas, con los que más temprano que tarde terminan mezclándose.
La teoría zapatista del círculo: no hay victoria final
la lucha es como un círculo. “Empieza en un lugar pero nunca termina. Si la lucha nunca termina, quiere decir que no hay un objetivo final, la toma del palacio. No hay una victoria final. No hay un triunfo final”. La idea de triunfo final, señala, es una idea muy católica, muy cristiana, incorporada a la lucha social. “Si la lucha es un círculo que nunca termina, la espiritualidad es lo que nos sostiene en este tiempo largo”. La Internacional Comunista habla de la lucha final. “La lucha final es entrar en el palacio, tomar el poder. Y se considera que tomar el poder es sinónimo de hacer la revolución.
La Venezuela autónoma sigue respirando pese al estatismo autoritario
Emiliano Terán Mantovani se define sociólogo, investigador y activista venezolano y latinoamericano. Es un crítico frontal del extractivismo y cree que su país ofrece valiosas lecciones sobre los límites de las sociedades petroleras. “Venezuela también nos ofrece importantes lecciones sobre los límites de los progresismos y de las revoluciones construidas desde arriba”, explica.Een esta entrevista aborda la persistencia de espacios y movimientos autónomos que nadan a contracorriente de las políticas autoritarias que buscan someter a la sociedad al Estado.
Venezuela: El socialismo del dólar
Aunque se ve un repunte de la economía gracias a las iniciativas privadas, tanto de empresas como de familias –impulsadas en parte por las remesas–, Venezuela es todavía una sociedad devastada, que lentamente busca un rumbo más allá de las indicaciones oficiales.
Por qué no hay un movimiento contra la guerra
Preocupado por el deslizamiento de la guerra iniciada en Ucrania hacia una tercera guerra mundial, el escritor español Rafael Poch reflexiona con argumentos que valen también para México, Centroamérica y el resto de América Latina: “Es un escándalo histórico que en Europa, continente reincidente en esta materia, aún no haya signos de un movimiento popular por la paz”
Cecosesola: ética y valores para superar el capitalismo
“En ocasiones vendemos a pérdida para no perjudicar a la comunidad”, comenta Gustavo Salas, uno de los fundadores del movimiento y referente sin poder orgánico, sólo ético. Durante semanas se reúnen productores rurales que integran las cooperativas con trabajadores urbanos de la red, hasta que llegan a consenso sobre los precios.
Jujuy: El extractivismo ES la muerte de los pueblos
El 40% de la tierra latinoamericana aún está en manos de pueblos originarios, negros y campesinos. Sobre ellos está avanzando el extractivismo. Arrebatarle la tierra a los pueblos es como arrebatarles la vida, por eso la defienden con esa contundencia. Jujuy es un ejemplo brutal.
La red de cooperativas Cecosesola navegando la tormenta
En algunas regiones del mundo la tormenta sistémica es una realidad cotidiana que ha trastocado la vida hasta límites inimaginables. Es importante reconocerlos y aprender sobre los modos como los pueblos afrontan la tormenta en colectivo, para aprender y poder hacer lo propio cuando llegue el momento
La impotencia de los estados
¿Qué vamos a hacer ante la evidencia de que estamos frente a riesgos que ni los estados ni los gobiernos pueden resolver? Es evidente que debemos elegir entre autonomía y barbarie.
Como el zapatismo impacta en los procesos de autonomía de América Latina
Zibechi es un referente para el análisis de movimientos anticapitalistas. Para él, lo importante del levantamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional en 1994 y lo construido en estos 29 años en Chiapas es “mostrar que es un camino posible”, al hablar de autonomía.
Rasgando velos: Impresiones de la “nueva” Venezuela
Quien haya estado en Venezuela entre 2016 y 2018 debe concluir que en este momento se registra una reactivación importante pero relativa. El país ha dejado atrás la aguda escasez que provocaba filas interminables para conseguir alimentos, y ahora se puede encontrar todo lo imaginable pero a precios imposibles para trabajadores que ganan entre 15 y 20 dólares mensuales.
La multiplicación de los gobiernos autónomos: El Consejo Shipibo Konibo Xetebo
El Consejo Shipibo Konibo Xetebo de la Amazonía peruana informó sobre el Gobierno Autónomo del Pueblo Shipibo-Konibo y exige reconocimiento “al mismo nivel político y administrativo que los gobiernos regionales”. Las propuestas que detallan en su carta son “resultados de acuerdos políticos con nuestras bases y son parte de la plataforma de negociación de los pueblos indígenas en su relación con el Estado y que han sido continuamente postergados”. Exigen además que se reconozcan “nuestros propios órganos representativos que funcionan como instancias de deliberación política”, así como las normas jurídicas creadas por las comunidades y nuestro territorio integral como nacionalidad indígena y no a nivel comunal”.
Los estados existen para el despojo
La realidad no es como nos gustaría que sea, ni siquiera como lo fue décadas atrás. Desde que el capital declaró la guerra a los pueblos para apropiarse de los bienes comunes (agua, tierra, aire y todo lo vivo), convirtió a los estados-nación en el escudo de los poderosos, usando y abusando de los aparatos armados, legales e ilegales, para contener y disciplinar a los sectores populares.
El despojo recién empieza y va a durar mucho tiempo
Todo lo que “vemos hoy es que viene una enorme tormenta, que ya está en marcha, un terremoto infernal sobre nosotros. No podemos construir barreras materiales contra eso (…) podemos unirnos y darnos los brazos y entregarnos a la vida ya a la madre tierra, con la esperanza de que ella nos indique el camino”.