:: Análisis y Noticias

La policía nicaragüense ha detenido a los líderes universitarios Lesther Alemán y Max Jérez y a los campesinos Merardo Mairena, Fredyy Navas, Pedro Mena y Pablo Morales. Mairena había anunciado su intención de aspirar a la presidencia del país y Alemán, de 23 años, increpó al presidente del país, Daniel Ortega, en una transmisión televisada en vivo durante el inicio de un fallido diálogo nacional hace tres años, en la que le pidió su rendición.

Quienes firmamos esta carta somos activistas progresistas que hemos sido parte de los movimientos europeos de solidaridad que apoyaron la revolución sandinista a partir de la década de los años 70. La mayoría vivimos y trabajamos en Nicaragua, o visitamos como integrantes de delegaciones de solidaridad internacional y brigadas de trabajo entre 1979 y 1990.
Creíamos entonces, y seguimos creyendo ahora, que las violaciones de los derechos humanos cometidas por gobiernos autoritarios, como el régimen Ortega- Murillo, deben ser condenadas y quienes cometen crímenes contra la humanidad deben enfrentar la justicia.

Después de la Primera Guerra Mundial, Benjamin descubrirá, como tantos intelectuales judíos, el marxismo. No obstante, una fuerte veta anarquista permanecerá en su pensamiento, gracias a su empeño porque ambas corrientes llegaran a complementarse.

LOS GIGANTES. Como los aumentan o disminuyen de tamaño.-
Instituciones, partidos y prensa muestras la convención y a los convencionales como gigantes, ocultando a los verdaderos gigantes que son nuestros vecinos como veremos en este número 2 de hoy lunes 5 de junio.

El patriarcado tiene quién lo proteja, por la ley y por la fuerza.

Las demandas originales de los rebeldes zapatistas de Chiapas se crecieron a semillas. Inicialmente 11, y pronto 13, han servido de guion subterráneo para la mayor parte de las luchas indígenas contemporáneas de México.

-Informe diario de propuestas, intercambios y resoluciones
Todos los días a las 08AM
Comparando debates y acuerdos con las formas de vida que apuntan en los barrios y familias hacia el cambio social.

A propósito del derribe de estatuas, en Colombia y en el mundo

Es alarmante el incremento de la violencia contra la tribu yaqui. Tan sólo en el mes de junio fue asesinado Tomás Rojo, desaparecida Lorena Valenzuela (aunque después fue localizada), y asesinado también el defensor del agua Luis Urbano Domínguez, todos participantes de la Caravana Nacional por el Agua, la Vida, el Trabajo y el Territorio, en 2015.

La creciente represión y las atrocidades me han llevado a unirme a más de 500 activistas de los Estados Unidos a pronunciarnos. Contamos entre nosotros varias personalidades ilustres como la novelista Alice Walker, el activista por la paz Daniel Ellsberg y el profesor Noam Chomsky.
La carta de las y los activistas de los Estados Unidos es sólo una de muchas con demandas similares. Académicos, feministas y activistas de Europa, Canadá, América Latina y de todas partes se están pronunciando en contra de esta última ola de represión en Nicaragua.

En Colombia no hay protestas contra ningún gobierno, lo que hay es un estallido social contra, lo que parece cada vez más, una dictadura. Algo que los colombianos debemos aceptar y que la comunidad internacional debe reconocer.

El 23 de abril, el ejército de ocupación turco lanzó un asalto masivo contra las regiones controladas por la guerrilla de Metîna, Zap y Avaşîn. La operación a gran escala se denominó “Garra Relámpago/ Garra Rayo”. Es una operación que se suma directamente a la espiral de escalada de los últimos 6 años en la que la dictadura fascista AKP-MHP de Turquía ha hecho todo lo posible para quebrar la voluntad de libertad y resistencia del pueblo kurdo y de todas las fuerzas antifascistas de la región.

Pepe Mujica (Uruguay), Elena Poniatowska (México), Rafael Zurita (Chile), Margaret Randall (EE.UU.) siguen 150 firmas de personalidades de izquierda.
Para que no digan que es el imperialismo el que inventa situaciones contra Ortega, el dictador.

En Nicaragua, los principales seguidores de este régimen oligárquico son toda la masa laboral del funcionarios públicos que se niega a perder sus privilegios.Este comportamiento me recuerda a la descripción de Étienne de la Boétie (un filósofo del siglo XVI) de la categoría “servidumbre voluntaria” que básicamente enuncia que la tiranía se sostiene con la complicidad de los sometidos. De pronto, si ellos se negaran a esta práctica, los ejercicios del despotismo cotidiano y en este contexto, también del fraude, no serían tan fáciles.

“Recopilar más y más datos sobre nosotros y el mundo no explica el mundo mejor, es solo un dataismo sin sentido.” Artículo del filósofo surcoreano Byung-Chul Han, publicado por primera vez en la revista digital Ethic, y que forma parte del libro publicado por la Editorial Herder, titulado “La sociedad Paliativa”

La votación de condena a la persecución y el encarcelamiento de líderes político opositores en Nicaragua, realizada en el Senado, llevó a que el Partido Comunista de Uruguay (PCU) se desmarcara de los demás integrantes del Frente Amplio.

El día 26 de junio del año 2021 los empresarios aguacateros y hoteleros enviaron a sus empleados al centro de la población envalentonados con bebidas alcohólicas para impedir que se realizara la consulta. También estaban entre ellos miembros de los partidos políticos

En Argentina la prensa progresista, militante, que creyendo que defiende la “patria grande latinoamericana” mira para otra parte, repite el inventado golpe de Estado contra Ortega, insiste en que todo es obra de los EEUU, sin que les de vergüenza tamaña complacencia. Mientras tanto, le da la espalda a la ciudadanía en resistencia, que en Nicaragua lucha cada día por justicia y libertad.

Entrevista a Gülay Türkmen, socióloga y licenciada en Lenguas y Literatura Occidental, que se especializa en los cruces entre la política y la religión, en los cuales la identidad y las sociedades multiculturales son de suma importancia. En la actualidad, Türkmen es investigadora del Centro de Estudios del Sudeste Europeo, de la Universidad de Graz.

Cuando vemos la espiritualidad capitalista desenvolverse plenamente, el pensamiento de Colmenares es una bocanada de esperanza. Como tarea nos dice: urge pensarse como “comunidad de vida”; esa es de las tareas políticas más sublimes, pensar y actuar como un gran nosotros. La pandemia nos desnudó aún más la necesidad de hacerlo. La posibilidad de pensar en estos términos supone las condiciones y utopías para hacerlo sin claudicar ante el suicidio colectivo.