:: Identidades y Multitudes
Desde Francia: Somos los Levantamientos de la Tierra
Nos estamos levantando, cada uno desde nuestro lugar, cada uno a nuestra manera. El movimiento Levantamientos de la Tierra no puede disolverse porque es múltiple y está vivo. No se puede disolver un movimiento, no se puede disolver una revuelta.
Llamamos a todos y todas a unirse a nosotros para poner en jaque este intento de sofocarlo. Somos, todos juntos y juntas, los Levantamientos de la Tierra.
¡Estamos hartos! ¡Liberemos la vida! ¡Liberemos la tierra!
El trabajo parasitario y la especulación mercantil han hecho desaparecer los lugares de producción socialmente útiles pero el deseo de ocupar lugares donde nuestras raíces son las raíces del mundo no ha decrecido. Recuperar las calles, las plazas, los municipios es un combate que se hace en la base. No es tolerable que los alimentos envenenados por la agroindustria alimenticia pudran el aire y se metan en nuestras cocinas en las que placentera y delicadamente preparamos sabrosos y saludables platos.
Administración Autónoma del Norte y el Este de Siria presenta iniciativa para resolver conflicto en el país
En un momento en que se celebran reuniones cuatripartitas bajo los auspicios de Rusia, y el gobierno de Damasco continúa sus conversaciones con los régimenes de los países árabes, la Administración Autónoma del Norte y Este de Siria (AANES) anunció su programa para una solución a la crisis política, social, económica y militar que atraviesa el país hace más de 12 años.
Del monopolio del poder del Estado-nación a la creación de ecosistemas resilientes
Todo tipo de ideas sexistas, patriarcales y feudales que reivindican el cuerpo de las mujeres mediante subdivisiones de la propiedad y subordinan sus vidas a las necesidades de la familia, hacen visibles las formas de opresión a las que están sometidas. Un estudio realizado en 2007 por investigadores de la LSE y la Universidad de Essex reveló que, entre 1981 y 2002, las catástrofes naturales de 141 países mataron a más mujeres que hombres, y que cuanto peor era la catástrofe, mayor era la desigualdad de género. Teniendo en cuenta que las mujeres constituyen la gran mayoría de los pobres del mundo, no es difícil ver que este es un factor clave, que conduce a tasas de mortalidad más elevadas que las de los hombres durante una catástrofe.
Alianza kurda por la Libertad y la Democracia llama a la unidad antes de las elecciones en Turquía
La Alianza incluye al Partido Democrático de los Pueblos (HDP), el Partido de la Izquierda Verde (YSP), el Congreso de la Sociedad Democrática (DTK), el Partido de las Regiones Democráticas (DBP), el Partido Azadi (Libertad), la Asociación Revolucionaria Democrática Kurda, el Partido del Pueblo y la Libertad (PIA), el Partido Comunista del Kurdistán (KKP) y el Partido Socialista del Kurdistán (KSP).
Dos años del estallido social en Colombia
El próximo 28 de abril se cumplen dos años del denominado estallido social en Colombia, suceso que marcó las luchas sociales y populares del país, y que, sin duda, marcó la vida de la generación de jóvenes que participó activamente en esta coyuntura que quedará en la memoria de la sociedad toda.
Lucha de clases en Francia. ¿cómo salir de la contrarrevolución?
Vayamos directo al grano: luego de las enormes manifestaciones contra la “reforma” de las pensiones, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, decide hacerla “pasar por la fuerza” (passer en force), privando al Parlamento de su poder e imponiendo la decisión soberana de aprobar la ley que eleva la edad de jubilación de 62 a 64 años. En las manifestaciones, la respuesta inmediata fue “nosotros también pasamos por la fuerza”. Entre voluntades opuestas, la voluntad soberana de la máquina Estado-capital y la voluntad de clase, decide la fuerza. El compromiso capital-trabajo está roto desde los años setenta, pero la crisis financiera y la guerra radicalizaron aún más las condiciones del enfrentamiento.
Colombia: Indígenas se declaran en minga y anuncian movilización a Bogotá
Integrantes de la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) se declararon en minga a partir del 11 de abril y anunciaron una movilización pacífica hacia la ciudad de Bogotá. Medida responde a la crítica situación que padecen los pueblos indígenas del Valle del Causa por la presencia de grupos armados ilegales y en rechazo al racismo de la Fiscalía y el presidente del Congreso.
Francia: Contra la reforma de las pensiones, por el fin del trabajo
A fuerza de oír la cantaleta, casi la hemos integrado: la juventud es la precariedad. En la escuela, en la universidad o en formación profesional, en el trabajo, en las prácticas, en interinidad o CDD (Contratos de Duración Determinada), en las ratoneras que nos sirven de alojamiento, en nuestro mismo estatuto social, en nuestras identidades, en el amor, en todo, por todos lados y por todo, seríamos “precarios”. Es decir, nunca realmente acabados, nunca realmente estables, siempre con alguna carencia. ¿De una revolución, tal vez?
Francia: La revolución insiste. El populacho más allá del mundo patológico de Macron
Representa la quintaesencia republicana por lo que nos cuestiona. Es porque las instituciones republicanas francesas han sido desde sus orígenes maquinarias permanentes de contra-insurrección. Sí, la institución republicana con sus constituciones se hizo contra el pueblo comunero. Sí, el gobierno republicano puede de este modo ejercer su violencia con su policía ya que esta es el cuerpo intermediario entre el populacho y el poder, ese poder fundado en una arkhé francesa tan profundamente anclada en la matriz monárquica acicalada con todos los folclores cortesanos.
¿Es Rojava una utopía socialista?
Si desea iniciar una discusión entre los izquierdistas occidentales, solo necesita mencionar la palabra “Rojava”. Desde su formación hace una década, la política dirigida por los kurdos ha dividido a la izquierda en dos campos. Por un lado, sus defensores saludan a la región como una utopía igualitaria, ecológica y de democracia directa; por el otro, sus detractores lo descartan como un petro-Estado étnicamente segregado al servicio de las ambiciones nacionales kurdas. ¿Qué lado es el correcto?
Paraguay: entre la alternancia y la agenda de los movimientos
Se tiene el gran desafío de pensar, construir y socializar una estrategia popular que ofrezca alternativas, porque desde los centros de poder no llegarán.
Francia. ¿El macronismo se acaba pronto? El movimiento contra la reforma de las jubilaciones en el umbral de la rebelión. Balance de la etapa
El anuncio del 16 de marzo de la utilización del artículo 49.3 de la Constitución Francesa para que el gobierno pueda imponer su reforma de las jubilaciones, ha desatado el movimiento de rebelión en una nueva dimensión. Pese a una represión feroz, una extraña mezcla de cólera y alegría se propaga sobre todo el territorio: manifestaciones salvajes, bloqueo sorpresivo en los cruces de rutas, invasiones a los centros comerciales o vías ferroviarias, arrojo de basura sobre las calles, quema de basura nocturna, cortes de luz, etcétera. La situación está, desde ese momento, ingobernable.
Potencias y límites de las manifestaciones
En 2003, millones de personas ganaron las calles de muchas ciudades del mundo para protestar contra la invasión de Irak por Estados Unidos, pergeñada con el falso argumento de la existencia de armas de destrucción masiva. Ese mismo año, un artículo en The New York Times señalaba que la opinión pública global se había convertido en la “segunda superpotencia”. Dos décadas después, las cosas han cambiado drásticamente; 3.5 millones de manifestantes en las calles de Francia no consiguieron impedir que el gobierno terminara imponiéndola, pasando por encima de la opinión pública y del parlamento.
Francia: la rabia / El movimiento contra la reforma de las pensiones: intento de balance
Lo que temían en la casi insurrección de 2018 no era tanto un sujeto social ni solo un equipaje de nuevas prácticas. Era la ingobernabilidad, bastante determinada y bastante difusa: un vendaval de rechazo y odio al universo neoliberal. Demasiado imprevisible, demasiado audaz, demasiado intenso: demasiado ajeno a este mundo. No se puede resucitar una insurrección fracasada. Pero podemos recuperar ciertos reflejos de la época (como apuntar a los lugares de poder, o ignorar las rutas designadas), y asumir ciertas conclusiones estratégicas.
Perú: Nuevo escenario, nuevas estrategias y nuevas perspectivas
La comunidad toma acuerdos por consenso, encarga su cumplimiento a los líderes, quienes tienen la responsabilidad de obedecer a la comunidad. La comunidad puede quitarles la condición de líderes en cualquier momento. Mandar obedeciendo es un modo de realización de la reciprocidad indígena en la esfera de la organización y gestión política (…) En la rebelión de diciembre y enero (2022-2023), los grandes actores han sido las comunidades quechuas y aymaras.
Palestinos y kurdos: ¿qué pueden aprender unos de otros?
A veces conviene mirar un poco hacia atrás antes de volver a mirar hacia delante. Creo que los palestinos y los kurdos se encuentran hoy en una situación así. Porque, al fin y al cabo, tienen experiencia en trabajar juntos y ayudarse mutuamente.
El terremoto y la guerra civil en las “cuatro Sirias”
la geografía siria se divide en cuatro zonas de ocupación territorial. En cuatro Sirias. A saber, el grueso del territorio con la capital Damasco y la gran ciudad de Alepo, en manos de la dictadura de Al-Assad. La norteña provincia de Idlib bajo dominio de los yihadista de Al-Sham, vinculado con Al Qaeda. El noreste conquistado por las tropas de las YPG, con componente mayoritario kurdo. Y una franja limítrofe norteña en manos del ejército turco.
La lucha del pueblo sami contra los molinos de viento noruegos
“El parque eólico atraviesa zonas de pastos de invierno que ya no se pueden usar porque los renos nunca se acercarán a las turbinas. Así, se ha destruido una ruta de migración ancestral que es crucial para nosotros”, explica a IPS Maria Puenchir, una reconocida activista noruega que se presenta a sí misma como “queer, sami y discapacitada” de los derechos humanos.
Los aymaras en Lima
No existe en la historia del Perú republicano, en estos 200 años un movimiento étnico ni popular de la envergadura del movimiento aymara del mes de enero de este año. Por la cantidad de participantes, más o menos diez mil personas en Lima, que van y vienen, y la paralización de toda la región Puno, un millón de habitantes, con repercusiones en todo el sur del país.