Artículos de: 25 Diciembre 2020

Reencantar el mundo. Tecnología, cuerpo y construcción de lo común

Las luchas que tienen como objetivo la ruralización del mundo ―como, por ejemplo, a través de la recuperación de tierras, la liberación de ríos de los embalses, la resistencia contra la deforestación y, de manera fundamental, la revalorización del trabajo reproductivo― son cruciales para nuestra supervivencia. Son la condición de nuestra supervivencia física pero también del «re-encantamiento» de la tierra, en tanto reconectan lo que el capitalismo ha separado: nuestra relación con la naturaleza, con las demás personas y con nuestros cuerpos, a fin de permitirnos no solo escapar de la fuerza gravitatoria del capitalismo, sino recuperar una sensación de integridad en nuestras vidas.


¿Quién cuida a quién dentro de la militancia y el activismo cultural y político?

Vivimos en una sociedad donde el patriarcado es funcional al capital y a su vez el capital afecta al patriarcado haciendo que se recrudezca y se fortalezca


El capital, una de las serpientes de la cabellera de Medusa del poder

El capital es efectivamente, en su materialidad social, una organización social, no solamente reducida a su núcleo, el modo de producción capitalista, ni a su abigarramiento, la formación económico-social, sino comprendida en la expansión del sistema-mundo capitalista.


La mitad de la población en Francia no está dispuesta a vacunarse contra el coronavirus

Comenzó la batalla de fondo: Los aparatos de estado, la partidocracia y las empresas se la juegan por la vacuna hecha de forma sospechosa con intervención de los reyes de la cibernética, los reyes de los transgénicos y los capataces del glifosato, para conseguir entre todos ellos que la población se subordine a la nueva economía y al nuevo estado centralizado, militarizado y vigilante del panóptico. ¿Su arma? El miedo. Nuestra arma: liberarnos progresivamente de los lazos y camisas de fuerza del estado y del mercado aumentando las iniciativas barriales de alimentación, salud, producción de alimentos, cuidados mutuos, ollas comunes y huertas comunitarias. A transformar los barrios en fortalezas de resistencia y sobrevivencia con nuestras propias manos. Con o sin constitución, que ya sabemos que vendrá amañada. A sustituir el estado por la comuna. A cambiar el poder del estado por la democracia directa en los barrios.