Artículos de: 23 Diciembre 2019

El cuerpo femenino como extensión del territorio dominado

En los lugares en los que las extractivas y las grandes multinacionales campan a sus anchas, brotan burdeles y redes de trata, se montan auténticas escuelas de proxenetismo para “machos” que quieren participar del negocio, y se incrementan de manera alarmante los índices de feminicidio. Las mujeres que han sido “usadas” y ya no pueden ser “reutilizadas”, las que no están a la altura de la demanda o las que se resisten, son puros restos humanos, simple basura orgánica. Sus cuerpos, como los ríos, los bosques y los cultivos, se someten y se dominan sin piedad, y los que no “valen” pasan a ser despojos.


El antifeminismo de Mujica y los silencios de las izquierdas

El “mandato de masculinidad” que Segato denuncia desde hace ya mucho tiempo: Los varones estamos ante un desafío mayor: desmontar el papel asignado por el sistema, que obliga al hombre a exhibir su potencia masculina para que lo consideren merecedor de ese lugar. En suma, “ser hombre=ser macho”.
Es evidente que la mayor parte de la izquierda, sobre todo la más “radical” (en Uruguay la corriente tupamara), no ha avanzado en una dirección emancipatoria. Prueba de ello es que sólo Jorge Zabalza, entre los principales referentes de esa corriente, ha declarado explícitamente su apoyo a las feministas. Los dirigentes del partido de Mujica (el MPP) están haciendo honor al “mandato de masculinidad” al mantener riguroso silencio sobre sus declaraciones.
Pero hay otro elemento que me parece más grave aún. El pragmatismo está haciendo estragos ya que inhibe el debate franco y abierto, como ya sucedió respecto a Evo Morales, cuando le gritería sustituyó los intercambios de ideas. Lo que predomina es una cultura política de apoyo incondicional a caudillos o, por el contrario, la crítica feroz a esos mismos caudillos. Pero en ambos casos sin debatir sobre qué tipo de sociedad queremos, ni sobre qué tipo de activistas necesitamos.


Caminos para la oscuridad

Una fácil descalificación proveniente del así llamado “campo progresista” en esta América Latina inquieta como nunca, dirigida a los críticos de los gobiernos supuestamente “no capitalistas”, es que, al ser “antielectorales”, oponen la utopía de los movimientos a la realpolitik de los partidos que se presentan como única posibilidad contra el neoliberalismo, muy publicitariamente promovido como el “mal a vencer” por gobiernos como los nuevos de México y Argentina, o los ya defenestrados o derrotados en Brasil, Uruguay, Ecuador y Bolivia.
Los pueblos no son los únicos que plantean resistencia y construyen alternativas locales que necesitan de autonomía efectiva, no antinacional, aunque de eso acusen Piñera a los mapuches y AMLO a los mayas del sureste. Combatidos y minados en las entidades donde luchan los movimientos regionales (sean los Chimalapas, el Valle del Yaqui, el Istmo o tantas experiencias más), son de los que, como expresa el CNI, construyen “un camino que perdure en medio de la oscuridad”


Venezuela entregada a las transnacionales

El ministro de Energía y Minas y presidente de Petróleos de Venezuela PDVSA en el gobierno de Chávez y hoy crítico de Maduro, nos entrega informaciones que no maneja la propaganda favorable a la dictadura que ha violentado la constitución bolivariana.


Como fue asesinada Berta Cáceres en Honduras

El periódico The Intercept ha realizado un completísimo reportaje en el que destapa el elaborado plan para acabar con la vida de Berta Cáceres tres años después de que fuese asesinada en su casa en Honduras.