Artículos de: 24 Mayo 2020

El fútbol, la pandemia y el fútbol comunitario

El zapatismo ha incorporado a las mujeres en el fútbol. O juegan hombres y mujeres, bien igualitario. También tiene una concepción muy interesante de las posiciones: cuando alguien juega, pierde su nombre y se convierte en una posición. Alguien dentro de la cancha es “centrodelantero”, no tiene otro rango. Pero el puesto más valioso del fútbol en el Ejército Zapatista es el de alcanzapelotas, porque juegas en la selva y la pelota puede ir a dar a una cañada donde hay una culebra o a un río donde hay un cocodrilo. El que alcanza la pelota es el más importante de todos, y tiene que ver con el sentido comunitario que tiene el zapatismo. Los otros podrán jugar muy bien, pero sin pelota no podrán hacer nada.


México: La escalada militar continúa

Pretender que un grupo de soldados (el Ejército) subordinados a otro (la Guardia Nacional) no es militarización, es un acto de simulación. Desconoce y contradice la cotidianidad de millones de mexicanos.


Prisión y pandemia: la libertad, según los presos indígenas de Chiapas

El contagio de Covid-19 de ocho activistas indígenas en una pequeña prisión de San Cristóbal de las Casas y el posterior estallido de huelgas de hambre en cárceles de todo Chiapas, quitan de nuevo el velo sobre la estructura del sistema penitenciario: una institución racista y clasista de captura y exterminio. A la vez, amplifican la voz increpante de quienes llevan décadas luchando por su libertad.


El corona virus rompre compuertas y explota en Nicaragua

Durante todo el mes de abril y la primera quincena de mayo, el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega Saavedra, había negado la existencia del riesgo del coronavirus. De hecho, Ortega estuvo fuera de la vida pública por 34 días, pero dando permiso de que se organizaran fiestas, partidos de beisbol y de futbol, peleas de box, o marchas como “Amor en tiempos de COVID-19”.
Sin embargo, apenas esta semana –la realidad es siempre más tozuda que la ideología—el mandatario nicaragüense ha tenido que admitir, a regañadientes, que, en efecto, el virus existe, el peligro de contagio es cierto y que el número de enfermos por el COVID-19 va en aumento en un país con un sistema sanitario muy débil.
Nicaragua: prohibieron el uso de mascarillas a los médicos para no alarmar a la población; ahora muchos tienen coronavirus.


Pandemias postnormales: porqué el Covid-19 requiere una nueva perspectiva sobre la ciencia

El nuevo contrato social, aún en ciernes, nos llama a hacer una pausa en nuestra desesperación chillona por hacer que la estaca cuadrada de la ciencia normal se ajuste a un agujero redondo para el cual nunca fue concebida, y a dar nueva forma a nuestras actividades para que se adecúen a la nueva realidad. ¿Qué tal si sentimos, esta vez, más que antes, que no tenemos el control? ¿Estamos condenados a hacer «más de lo mismo» por siempre hasta que los acontecimientos nos obliguen a probar algo distinto (debido a un colapso)?