Artículos de: 11 Diciembre 2018

Policías y ladrones: la política de seguridad de Piñera y retiro de Comando Jungla de Wallmapu

Sin pelos en la lengua: “Impresiona ver como los disfraces se imponen, como a costa del dolor mapuche intentan fortalecerse liderazgos similares al de la Central Unica de Trabajadores chilena, que parecen defender a los trabajadores pero cuyos hechos demuestran que son empleados ocultos de empresarios y gobiernos”.


Camilo Catrillanca: deshacer el colonialismo

La muerte de Camilo nos interpela como habitantes de este territorio, y nos obliga a reflexionar sobre esa multiplicidad de gestos, supuestos y dispositivos sobre los que se erige el colonialismo en Chile. Y lo que es tal vez más importante, la muerte de Camilo nos convoca a resistirlos. Nos mueve también a ser parte activa de la construcción de un mundo, como lo han clamado los zapatistas, donde quepan muchos mundos. El asesinato de Camilo Catrillanca nos llama a ser parte de la construcción de un país donde los pueblos originarios no sólo sean reconocidos burocráticamente para la entrega de subsidios y la ejecución de programas “multiculturales”, sino que por sobre todo sean dignificados territorial y políticamente con la devolución de lo que nunca debieron haber perdido, su autonomía y derechos para decidir cómo habitar en un planeta cambiante.


Pueblo mapuche… lo que el gobierno no quiere ver

El funeral de Camilo Catrillanca y luego el Tragün (gran reunión mapuche) realizado en la comunidad de Temucuicui, convocado de manera amplia y transversal por la familia del joven asesinado –probablemente los hitos políticos más importantes en autoconvocatoria mapuche de las últimas dos décadas–, deben ser leídos como un punto de inflexión en cuanto a las capacidades de cohesión del pueblo mapuche. Constituyen una expresión de unidad amplia, que muestra la tendencia centrípeta del pueblo mapuche para sobreponerse a las ya conocidas diferencias entre las comunidades de cómo enfrentar su relación con el Estado de Chile. La presencia de representantes de comunidades y organizaciones indígenas de toda la macrozona sur da cuenta de una convocatoria que, sobre la base de la demanda histórica tiende a superar la fragmentación y atomización, en vínculo y solidaridad permanente con la organización mapuche urbana.


Francia: Fin de mes. fin de régimen, fin del mundo.

La izquierda ama el impuesto, lo ama demasiado. Para ella el impuesto es la sangre del Estado y el Estado es el medio privilegiado de la transformación social. Poco importa que el Estado sea hoy el principal agente de la desposesión de la sociedad, al privatizar masivamente los bienes comunes, ni que la fiscalidad se destine hoy al pago de la deuda financiera del Estado por encima de cualquier gasto social. La fetichización del Estado por parte de la izquierda imposibilita a esta una justa percepción de un movimiento de la multitud como el que está teniendo lugar en Francia.


Alcémonos. Paremos el país. Paralicémoslo todo. Paralicemos el territorio.

Independentistas catalanes de la CUP convocan a paralizar el día que comience el juicio oral a los políticos catalanes presos. Como solución a la situación que vive Cataluña solo proponen una: la autodeterminación.


Último ataque de EEUU en Libia no mató miembros de Al Qaeda, sino tuaregs que iban a rescatar a quienes hacían frente a contrabandistas

Manifestantes de esa comunidad amazigh exigen al Consejo de Ancianos Tuareg, al Consejo Presidencial y al gobierno sostenidos por la ONU en Trípoli que emprendan los pasos necesarios para exigir las responsabilidades y compensaciones necesarias en la arena internacional.


De las barricadas de ayer a las victorias del mañana. De la acción directa de los chalecos amarillos y de los pueblos catalanes

Este artículo difunde con certeza la necesidad de acrecentar la acción directa defensiva, aunque no queda claro contra qué o de qué. Se lucha contra el estado o en favor de qué. El énfasis en la lucha antes que en la construcción de la otra cotidianeidad y las formas de vida comunitaria, vacía de contenido a las organizaciones revolucionarias y subordinan finalmente a sus seguidores a las prácticas reformistas de toma del poder central manteniendo o disputando el control de las instituciones estatales. Como ocurrió con Podemos, que canalizó parte importante de la protesta hacia su ingreso a las instituciones oficiales, especialmente debido a la ausencia de construcciones concretas que practiquen otras relaciones sociales, en tanto las pocas que avanzan quedan aisladas y auto-aisladas en forma de colectivos de afinidad (clubes de formación e ingreso racionalista) y ghetos opuestos a las dinámicas e intereses de los vecinos. Seguimos con el viejo espíritu de la vanguardia que tanto daño ha hecho y seguirá haciendo a los movimientos y dinámicas sociales que arden por desplegar su potencia.