Artículos de: 3 Septiembre 2020
Chile: La discusión sobre el plebiscito constitucional del 25 de octubre. Hoy toca opinar a los que dicen que es un fraude
La discusión está que arde y el Apruebo es apoyado por la izquierda y la derecha, salvo uno que otro desubicado que defiende el Rechazo. Los que dicen que es un fraude sostienen que es un tongo y que ya está todo cocinado. El problema es que circula pura propaganda y poco argumento, por eso traemos hoy los argumentos del fraude y la próxima semana pondremos los argumentos y razones de quienes no ven un fraude.
¡Comunicemos!
La noción de comunismo como sustantivo es un sinsentido peligrosamente autocontradictorio. Un sustantivo sugiere cierta fijación que sería incompatible con la constante autocreación colectiva. Un sustantivo excluye el sujeto activo, mientras que la razón de ser del mundo que queremos es que el sujeto social activo esté en el centro.
El comunizar es, simplemente, la reapropiación de un mundo que es nuestro, o aún mejor, la creación de un mundo que es nuestro, en el que articulemos prácticamente la unidad del hacer y lo hecho, de la constitución y la existencia, la comunalidad de nuestros haceres.
Comunicemos, donde sea que estemos, ahora.
¿Colectivizar o Comunizar?
El hecho de que una colectividad, en vez del Estado o una burocracia, tome la producción de su vida material en sus propias manos no suprime, por sí mismo, el carácter capitalista de aquella vida.
¿Podría esta reflexión aplicarse a las fábricas ocupadas en Argentina?
Consejos obreros y prefiguración del comunismo
En este artículo queremos reflexionar acerca de una concepción de la práctica política revolucionaria diferente de la concepción dominante en la izquierda del siglo veinte.1 Se trata de una concepción que involucra una nueva racionalidad de la práctica política, una racionalidad prefigurativa, inevitablemente enfrentada con la racionalidad instrumental que gobierna las prácticas políticas tradicionales. Esta nueva racionalidad, aunque ya había sido esbozada en coyunturas anteriores de la historia del pensamiento revolucionario, quedó delineada con precisión recién en las luchas que la clase obrera europea protagonizó en la salida de la primera gran guerra y que normalmente son asociadas con la experiencia de los consejos obreros.
La lucha No Tav
Recuerdo la primera vez que mi tío Eugenio me habló de la lucha No Tav (No al Tren de Alta Velocidad). Fue en 1998. Yo tenía 16 años y tenía rastas, y todavía no frecuentaba los centros sociales, y mi tío era, para mi muy extraño, miembro del partido Lega Nord qué en aquel tiempo promovía la autonomía de la región Lombardia.
La lucha No Tav no es sólo una lucha ambientalista, ciertamente no es una protesta nimby (en inglés «Not In My Back Yard», «No en mi corral»), indudablemente es una idea de sociedad diferente dónde el territorio, las relaciones humanas y sociales valen más, mucho más que el interés económico. Al igual que con los movimientos indígenas en defensa de la tierra, incluso los No Tav son llamados «primitivistas» por sus detractores
Reivindicación de Pindorama
Como los tamiles y otras culturas reivindican hoy día la libertad de los territorios donde los ingleses montaron los estado de India y Paquistán, los beluches revindican la libertad del sus espacios territoriales por los constructos estatales de Irán y Paquistán, los vascos y catalanes oprimidos por el estado español, los amazigh por los estados instalados por el colonialismo árabe y europeo en el norte de África, los kurdos subordinados a los estados turco, sirio, iraquí e iraní, los palestinos a la máquina de Israel, los maoríes súbyugados por los ingleses que instalaron estados cono Nueva Zelandia, los mapuche que ven ocupados sus tierras de Wallmapu por los estados de Chile y Argentina que continúan el colonialismo, y tantos otros que la cultura occidental ha obligados a someterse a los aparatos de estado, las comunidades guajajara, pataxós y otras más que de Pindorama, hoy día sufren la herencia colonial que prrvive a través del estado brasileño.
Bolivia: La alianza del MAS con la oligarquía destruyó la vida orgánica de las organizaciones sociales
Los investigadores sociales Luis Tapia y Marxa Chávez establecen que el régimen de dominación que el gobierno de Evo Morales instauró con los excedentes de la exportación de hidrocarburos ha afectado seriamente la legitimidad de las organizaciones sociales de base.